MEDIOAMBIENTE

El Departamento de Uruguay se encuentra comprendido dentro del clima templado húmedo de llanura. El área se caracteriza por su condición de planicie abierta sin restricciones a la influencia de los vientos húmedos del nordeste, al accionar de los vientos secos y refrigerantes del sudoeste  y los vientos del sudeste  que dan lugar a semanas enteras de cielo cubierto, lluvias y temperaturas estables. La suavidad del clima con ausencia de situaciones extremas, es favorable para los cultivos de cereales, oleaginosas y forrajeras. Las temperaturas medias son de 17 con precipitaciones promedio de 1000 mm anuales. Predominan los vientos procedentes del este, seguidos del sureste, norte y noreste.

El régimen térmico es templado, la temperatura media diaria anual en Concepción del Uruguay es de 18ºC y varía entre 24ºC en enero y 11°C en julio, con una amplitud térmica de 13,4ºC. Las heladas constituyen una de las principales adversidades climáticas de la agricultura. Este fenómeno tiene una expresión micro climática importante en la zona, ya que influyen los cursos de agua y el relieve ondulado, haciéndolo muy variable en relativamente poca distancia. La precipitación promedio anual es de 1150 milímetros.

El departamento Uruguay está caracterizado por su topografía ondulada en el sector norte y centro, con alturas de hasta 71,4 m al noreste, en la zona cercana al límite con los  departamentos Villaguay y Colón. Las menores alturas son cercanas a los 2 metros y se encuentran en los Esteros del Ubajay alrededor de Puerto Unzué al sur de departamento.

La vegetación autóctona de la región de Entre Ríos prácticamente ha desaparecido. Lo poco que queda se puede encontrar al borde de los cursos de agua en lo que se denomina selva en galería. El árbol Espinillo, muy característico de la zona, solo puede verse en algunos lugares que no se ha desmontado, por ejemplo, en los bordes de caminos.

Con la llegada de los colonos llegaron árboles de origen europeo, como cipreses, pinos, eucaliptos, álamos, palmeras etc. Generalmente, los inmigrantes plantaban árboles para llevar a cabo una barrera  contra los fuertes vientos.

Con la fauna autóctona sucedió algo parecido que con los árboles y muchas especies de animales fueron perseguidas por resultar perjudiciales para la producción. El lagarto overo, la comadreja y el zorro fueron combatidos por ser perjudicial para las producciones de granja. La vizcacha fue casi extinguida de la región de molino y es común ver la cotorra que es muy perjudicial para las plantaciones de maíz. Un pájaro que puede verse muy a menudo es el cardenal de copete colorado la perdiz.

Existe una gran densidad de cursos de agua, aunque se destacan por su caudal los ríos Uruguay en el límite este del departamento, Gualeguay sobre el límite oeste y Gualeguaychú en el centro. Todos ellos fluyen en dirección norte a sur y presentan numerosos arroyos afluentes.

El curso de agua más importante en la región es el arroyo Las Achiras, a tres kilómetros de la localidad de San Cipriano.

No existe actividad minera en la zona de San Cipriano.

 

Si bien no se detectaron situaciones de riesgo a simple vista es muy importante remarcar que los pobladores de San Cipriano, especialmente los jóvenes, tienen una marcada preocupación por el cuidado del medio ambiente. Los alumnos de la Escuela Secundaria N°18 Bernardo Houssay son asiduos participantes del concurso de Ferias de Ciencias y entre sus presentaciones anuales se destaca la recurrencia de presentar temáticas ambientales. Entre sus trabajos más recordados los alumnos investigaron sobre el uso de plaguicidas, la producción de amoniaco en granjas avícolas, la factibilidad de implantación de un depósito de residuos domiciliarios y el impacto de la actividad agropecuaria extensiva sobre las abejas.

 

La participación de los alumnos en proyectos de ciencia en la escuela secundaria de San Cipriano es un orgullo de la localidad. Los pobladores de San Cipriano aún hoy comentan con asombro que San Cipriano llegó a Estados Unidos gracias a los alumnos de la escuela secundaria.

 

Los jóvenes y el proyecto “plaguicidas una amenaza latente”

En mayo de 2011, después de competir en las Ferias de las Ciencias a  nivel local en el Departamento de Uruguay y a Nivel provincial en la localidad de Gualeguaychú, cuatro alumnos de la Escuela Secundaria N°18 de San Cipriano viajaron a Estados Unidos para presentar su investigación para competir con proyectos de 60 países. El trabajo se denomina “Plaguicidas una amenaza latente” e investiga las consecuencias del uso de agrotóxicos en la actividad agraria de la zona de San Cipriano y su impacto  sobre recursos naturales como el agua, el aire, el suelo y los seres vivos. Nahuel Gaillard cuenta que “la inquietud sobre esta temática se dio porque en algún momento veíamos que la actividad agraria estaba siendo practicada muy cerca del pueblo”. Los pobladores locales mostraban su inquietud, incluso algunos vecinos aseguraban que cierto tipo de animales e insectos en algún momento dejaron de avistarse cerca del pueblo. Una de las cuestiones que inquietaba a este grupo de alumnos era el avance de ciertos cultivos como la soja y  que el uso de insumos para esos cultivos se realizaba sin ningún tipo de control.

 

Recolección de Residuos

Los residuos domiciliarios constituyen un gran problema en la localidad de San Cipriano, que se multiplica por la inexistencia de un reservorio de residuos y la imposibilidad del municipio de poder recolectarlos.

Daniel Pinget, presidente de la Junta de Gobierno, comenta que la mencionada junta no tiene potestad de cobrar impuestos por barrido y limpieza por lo tanto recolectar los residuos y trasladarlos a la localidad de Primero de Mayo o Pronunciamiento es un costo imposible de afrontar. Por este motivo los residuos domiciliarios son desechados por cada familia de manera particular. Con respecto a la disponibilidad de algún terreno para destinarlo como reservorio hasta 2015 funcionó un basural a cielo abierto en un campo particular prestado por un vecino pero los productores colindantes se quejaron por los residuos plásticos que llegaban hasta sus propiedades y producían perjuicios sobre el ganado vacuno.

Actualmente, cada una de las familias de San Cipriano se encarga de deshacerse individualmente de sus residuos domiciliarios. Si bien es un problema recurrente para vecinos de la localidad, para los jóvenes es un problema de primera índole ya que esta temática ha sido tratada y propuesta en tareas curriculares y presentadas en encuentros de Senado Juvenil Provincial.

 

Otros problemas

La planta urbana de San Cipriano cuenta con una torre de alta tensión de la línea que proviene de la represa de Salto Grande. Esta torre no solo constituye un riesgo ambiental sino que al encontrarse muy cerca de la línea de calle impide la continuidad de construcciones de viviendas. Desde la Cooperativa Eléctrica y de servicios aclaran que no se puede construir a una distancia menor de 18 metros de su eje.

Otro problema de la actividad humana en las inmediaciones de la localidad es la casi total desaparición de la vegetación autóctona en manos del avance de la actividad agropecuaria, en especial la agricultura extensiva y la ganadería. El espinillo, árbol autóctono de los más comunes sólo puede encontrarse en relictos ya sea en algún borde de campo desmontado o en los límites de lotes rurales.