Personajes

En la memoria de los pobladores más antiguos existen dos personajes históricos importantes, ambos vinculados al ámbito de la medicina. El primero es Don Francisco “Paco” Doce quien fuera el primer boticario del pueblo.  Don Paco quien contaba con título de idóneo en farmacia, vivía cerca de la entrada del pueblo. Con sus preparaciones contra enfermedades cardiacas y respiratorias logró salvar muchas vidas de la gente de Emilia. Tuvo un impacto importante en la vida y memoria de los habitantes más antiguos, también mediante su acción como presidente de comuna (1920-21, 1952-56, 1960-61) y fundador del club social.

Placa conmemorativa en la tumba de Francisco “Paco” Doce

Francisco “Paco” Doce, expresidente de la Comuna y boticario del pueblo

Doña María Cherri era también una Emiliense muy querida y recordada. Una madama que atendía a niños en casas de familia, dedicó una parte de su vida a asistir a mujeres embarazadas, llevándolas a recorrer el pueblo a todo galope para mover el feto de modo que dieran a luz sin problemas. En su casa, Doña María contaba con tres o cuatro camas para dar a luz. Fue ella quien trajo a la vida a casi todos los Emilienses entre el año 1920 y el 1945. Hasta 1965 se la veía activa, dando consejos de como tener bebés y como cuidar al recién nacido. Por ejemplo, aconsejaba que desde el nacimiento hasta el año era recomendable envolver a los niños en fajas y hacerlos girar para que su cabeza no se deformara al crecer.

Historias y leyendas

En la memoria de los habitantes persisten diversas leyendas. Ellas se encuentran reunidas en el trabajo de la investigadora histórica Norma Battú, “Emilia y Zonas Vecinas. Leyendas y Entes Misteriosos. Adagios, Dichos y Refranes. Creencias Populares.” Tal vez la más difundida entre los pobladores sea la del alma que reclamó su cruz. Esta leyenda cuenta que uno de los pobladores fue al antiguo cementerio del pueblo a buscar una de la cruces de hierro para utilizar en el sepelio de su cuñado que no tenía medios para procurar una propia. La cruz pertenecía a una mujer de apellido Noseda, fallecida en 1875. De acuerdo a diversas versiones de la leyenda, el alma de la fallecida atormentaba al poblador por haber robado su cruz. Finalmente, este se vio obligado a regresar al cementerio para devolverla.

Otras leyendas cuentan acerca de la existencia de seres sobrenaturales, duendes familiares que ayudaban en las tareas hogareñas o de campo, o sobre la aparición de una figura femenina difusa en la cocina de uno de los pobladores, la cual flotaba en el aire y escapaba de la presencia de los pobladores por la chimenea. Muchas de las leyendas de Emilia involucran de un modo u otro, apariciones de figuras femeninas.

Patrimonio cultural

En el vecino pueblo de Cabal, se encuentra habitada la casa del homónimo fundador de Emilia.

Galería interna de la casa del fundador de Emilia, Mariano Cabal, en el homónimo pueblo a pocos kilómetros de Emilia

También encontramos la antigua escuela rural, actualmente abandonada. Esta se encuentra a 7 km al este de Emilia, y a 4 km de la ruta 11. De camino a la escuela también encontramos a unos 4km del pueblo, la antigua estación de ferrocarril.

A su vez, cerca del primer y segundo asentamiento encontramos el antiguo cementerio, el cual ha sido remplazado por uno más nuevo, ahora ubicado entre la ruta 11 y el casco del pueblo.