POBLACION

Emilia se encuentra entre las primeras quince colonias de la provincia de Santa Fe. Fue establecida bajo la premisa de extender la población de Santa Fe y extender el área de cultivo. El 9 de mayo de 1967 el gobierno de la Provincia cedió a Mariano Cabal tierras para fundar las colonias de Emilia y San Justo. Cabal, nacido en Santa Fe en 1927, fundó Emilia a los 41 años, dándole el nombre de su esposa. 

   

Vista aérea de Emilia                                                      La plaza principal del pueblo

No existe una fecha precisa documentada de fundación, pero si se han registrado en algunos documentos la formación de la Colonia, a principios de 1868. Existe documentación que muestra que los primeros inmigrantes fueron de origen inglés e italiano. La mayoría de los inmigrantes habrían llegado en barco al puerto de Santa Fe desde Buenos Aires.

   

Mariano Cabal otorgo muchas tierras e invirtió para que se estableciera Emilia


Pobladores de Emilia atesoran y conservan imágenes de los primeros inmigrantes

Desde un principio se pensó en establecer un pueblo. Emilia tuvo asentamientos en tres sitios diferentes. El primero fue a orillas del Río Salado y el segundo en las cercanías de la locación actual. Pero los colonos debieron mudarse en ambas ocasiones debido a los ataques de los aborígenes. A partir del tercer asentamiento, se fueron estableciendo las primeras instituciones, la Administración de las Colonias, el Juzgado de Paz, y la Cooperativa. El Boliche o bar del pueblo, se convertía en  templo ocasional cuando llegaba el cura para dar misa.

Paralelo al establecimiento del pueblo, Mariano Cabal llevó adelante un emprendimiento de carácter industrial. Se trataba de un molino harinero, del que hoy sólo queda una chimenea seccionada luego de haber sido parcialmente demolida. La harina producida en Emilia era llevada a Buenos Aires o exportada. Este y otros emprendimientos, permitieron activar la economía de la zona y la prosperidad de los primeros colonos.

Los pobladores recuerdan la época del ferrocarril y el molino harinero, a principios de siglo, como la de mayor esplendor del pueblo. Un parámetro a considerar para determinar las épocas de esplendor y retroceso podrían ser los cambios demográficos por los que ha transitado el pueblo a lo largo de su historia.

Datos históricos del censo muestran dos picos altos demográficos. El primero registrado en el año 1887, respondiendo a la masa migratoria de colonos de Italia, Suiza, Francia, Bélgica y Paraguay. Este pico fue seguido de una caída de 1400 a 900 habitantes, de 1914 a 1991, tal vez debido a la desilusión generalizada de los inmigrantes europeos con la Argentina, muchos de los cuales regresaron a sus países de origen. Otras teorías especulan que esta caída demográfica podría haberse debido a las dificultades asociadas al traslado del centro urbano a su tercer asentamiento a causa de los ataques de indígenas, a la mecanización del agro, al éxodo hacia zonas urbanas, o a la falta de trabajo en el pueblo, debido al cierre del molino harinero.

Dicho molino, que había comenzado a funcionar a los 4 años del establecimiento de la Colonia, se alzaba con una chimenea de 16 metros, casi veinte metros a lo alto y era una imagen icónica del pueblo, garantía de progreso y trabajo para los colonos. Una investigación histórica realizada con motivo del 125 aniversario de Emilia, liderada por referentes del pueblo, identificó el cierre del molino como el “desencadenante de la paralización en la evolución de la Colonia”. Según el Censo de 1887, trabajaban en el molino 22 operarios, en su totalidad europeos. En la temporada 1886-1887, el molino procesó 2600 toneladas de trigo, produciendo más de 1500 toneladas de harina. El molino dejó de funcionar a fines de siglo, poco después de 1893. Entre 1915 y 1918 se remataron todas las instalaciones. (Pastorelli, Marcelo y Richard Noseda, Emilia, 125 Años Después. 1868-1993. (1993))

La caída sostenida en la población a partir del cierre del molino harinero se interrumpió hacia fines de siglo. Luego de 1991, se registró un leve aumento de la población de 773 habitantes a 964 en 2001. Este cambio de tendencia es explicado por los pobladores por el impacto del establecimiento de la Escuela Secundaria a fines de los ‘80, que comenzó a recibir más y más alumnos de otros pueblos y ciudades y dio la oportunidad a varios jóvenes de quedarse en su lugar para continuar su educación. A pesar de este salto demográfico, los problemas estructurales económicos de fondo persisten y atentan contra el crecimiento y desarrollo de Emilia.

Evolución demográfica de Emilia por tipo de población: el cierre del molino harinero produjo una baja en la población que se sostuvo en el tiempo a partir de 1915. Fuente: Marcelo Pastorelli y Richard Noseda, Emilia, 125 años después 1868-1993, Emilia, Santa Fe: Producciones Lumen, 1993.

Los inmigrantes italianos que poblaron Emilia a fines de siglo, legaron su tradición religiosa al pueblo de hoy. Los actuales habitantes recuerdan historias de sus padres y abuelos que cuentan de una mayor religiosidad y solidaridad entre los miembros de aquella primera comunidad, donde realizaban numerosas reuniones y actividades asociadas a la iglesia. A pesar de la menor importancia de la religión en la actualidad, algunas tradiciones se mantienen en Emilia. Un ejemplo es la ceremonia funeraria de los pobladores que incluye no sólo velatorios donde participan familiares y amigos y rezan el rosario, sino una ceremonia completa durante las exequias, que incluye la bendición de la tumba y oraciones finales.

 

Los retratos familiares eran comunes entre las familias antiguas. Para la ocasión, las familias vestían de modo formal.

 

Estampitas antiguas con fotos de pobladores

Antiguamente la familia se reunía alrededor de las camas de los niños a rezar el rosario. Si los niños se dormían rezando, al día siguiente, como castigo, los hacían rezar arrodillados sobre granos de maíz. A principios y mediados de siglo, el párroco tenía un gran poder de convocatoria e influencia entre la juventud del pueblo.

Los rosarios eran elementos centrales de la vida religiosa de antiguos emilienses.
Aquí, un antiguo rosario perteneciente a pobladores de principio de siglo

Antigua imagen de la Virgen, perteneciente a antigua familia de Emilia

Más allá de la importancia de la religión, en tiempos antiguos, la cultura del trabajo era altamente valorada y la jornada laboral comenzaba para algunos tan temprano como las 3 de la madrugada. La conciencia de cultivar la tierra era importante ya que se la consideraba sagrada. Por este motivo los padres preferían destinar los caballos al trabajo que como medio de transporte para que sus hijos estudiaran en la Escuela. Esto significó que en muchas familias los niños estudiaran con maestras particulares.

Todo pueblo tenía un sastre que se ocupaba de confeccionar la ropa formal que usaban los pobladores para fiestas y eventos especiales y la ropa de trabajo.

   Entre las actividades sociales más populares de la época se encontraban los grandes picnics que reunían a amigos y vecinos del pueblo

El flauto era uno de los instrumentos con los que antiguos emilienses se entretenían en encuentros sociales

Las actividades recreativas del pueblo eran muy distintas a las que se realizan hoy. Existían bailes familiares, donde los  vecinos se reunían en distintas casas, formando bandas y orquestas musicales donde algunos tocaban instrumentos como el violín, el acordeón o el bandoneón, y otros bailaban al compás de los valses, paso doble y tango. La pista estaba iluminada por faroles. A principios de siglo también empezó a jugarse el futbol el que se mantiene como el deporte más popular.

 

Según datos del Censo 1991, hay en Emilia 292 hogares, compuestos en su mayoría por parejas, o parejas con uno o dos hijos. En menor proporción existen hogares de familias extendidas. Sesenta y un hogares son unipersonales. 

La población registra un crecimiento del 24% entre 1991 y 2001 es decir de 773 habitantes a 964, de los cuales 493 son mujeres. Un cuarto de la población está representada por jóvenes, y los mayores de 65 años, no superan el 20% del total de población.

La proporción de mujeres en Emilia supera levemente a la de hombres. Se observa además una población mayoritariamente joven. Fuente: Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001. Instituto Nacional de Estadísticas y Censo.

Perfil social

Aproximadamente el 30% de la población se dedica a actividades primarias, el 20% a actividades relacionadas con la industria, otro 30% tiene empleos públicos, y un 20% tiene comercios o brinda algún servicio. Las más importantes fuentes de empleo productivo son las tres cooperativas, dos de las cuales tienen oficinas dentro de la traza urbana del pueblo. La tasa de desocupación aproximada es del 5%, mientras que un 10% de la población recibe planes estatales. La Asignación Universal por Hijo es el más común de estos planes sociales, percibido por aproximadamente 25 familias, seguido de Planes de Ayuda Solidaria Santafesinos y Pensiones Variables con alrededor de 7 beneficiarios. No son comunes los lotes con uso productivo más allá de aquellos con algún árbol frutal para consumo familiar. Se observaron pocas huertas dentro de los hogares. [1]

La mayoría de los pobladores de Emilia se emplean en actividades agrícolas y servicios. Fuente: Encuesta al 12% de los hogares del pueblo; entrevista a la autoridad del pueblo.

El Censo 1991 muestra una alta tasa de alfabetización e importantes concentraciones en trabajos de tipo privado, público e independiente. Fuente: Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001. Instituto Nacional de Estadísticas y Censo

Los jóvenes, que constituyen una parte significativa de la población de Emilia, eligen irse del pueblo al terminar el secundario. Un 70% de los graduados se mudan a San Justo o Santa Fe para continuar estudios de grado. Sin embargo, según el testimonio de una joven pobladora, la mayoría de los que se van, vuelven, y logran reinsertarse exitosamente en el pueblo. El 30% que no viaja por estudios, elije quedarse en el pueblo trabajando en el campo o en comercios. La desmotivación general es el principal problema de los jóvenes del pueblo que sin embargo cuentan con suficientes actividades sociales y deportivas tales como fútbol, patín, hockey y vóley para sentirse a gusto. El problema de desmotivación, según el testimonio de una joven pobladora, podría deberse a la menor valoración que se da en la actualidad a cultivar un espíritu independiente y emprendedor en el seno de familias, muchas de las cuales  se encuentran desunidas. La iglesia y la comuna son dos de las instituciones de referencia para los jóvenes, al igual que los clubes deportivos.[2]

Emilia presenta un índice de emprendedorismo mediano, con una amplia mayoría de proveedores de servicios, sobre artesanos y productores. Fuente: Encuesta al 12% de los hogares del pueblo

Cohesión social

Emilia registra un alto grado de cohesión social, con varias instituciones con mediana y alta actividad, que a su vez registran un importante nivel de participación. En promedio unas 30 personas están involucradas de un modo u otro en cada una de las instituciones más importantes del pueblo, como la cooperativa de la escuela, el comité partidario o la iglesia católica. Además existe un grupo considerable que se interesa en preservar el patrimonio histórico y cultural del pueblo, así como también un gran número de comerciantes y oferentes de servicios.

Capacidad para autosustentarse

Emilia se encuentra dentro de una de las cuencas lecheras más importantes de Sud América. La tierra es fértil y está dedicada a la producción de granos como soja, sorgo y maíz. También se cría ganado para la producción lechera y porcinos para la comercialización de carne.

La huerta más grande dentro del casco del pueblo pertenece a Humberto Milani

Aproximadamente el 30% de la población se dedica a actividades primarias, el 20% a actividades relacionadas con la industria, otro 30% tiene empleos públicos, y un 20% tiene comercios o brinda algún servicio. Las más importantes fuentes de empleo productivo son las tres cooperativas, dos de las cuales tienen oficinas dentro de la traza urbana del pueblo. La tasa de desocupación aproximada es del 5%, mientras que un 10% de la población recibe planes estatales. La Asignación Universal por Hijo es el más común de estos planes sociales, percibido por aproximadamente 25 familias, seguido de Planes de Ayuda Solidaria Santafesinos y Pensiones Variables con alrededor de 7 beneficiarios.

Existen en Emilia y alrededores diversos comercios como una fábrica de aberturas, una estación de servicio y un taller mecánico para maquinaria de campo y hay muchos productores de alimentos, desde propietarios de granjas de cría porcina, hasta individuos que se dedican a la producción de alimentos artesanales, especialmente dulces. Sin embargo, en las viviendas particulares, no son comunes los lotes con uso productivo más allá de aquellos con algún árbol frutal para consumo familiar. Se observaron pocas huertas dentro de los hogares.

   

Distribución del ingreso en Emilia: Diagrama de caja. Fuente: Encuesta al 12% de los hogares del pueblo.

EMILIA – Distribución del Ingreso per cápita

Columna1

Bajo la Línea de Indigencia

4%

Bajo la Línea de Pobreza

19%

Ingreso Promedio

$ 1.749,18

Mínima

$ 320,00

Primer Cuartil

$ 995,00

Mediana

$ 1.450,00

Tercer Cuartil

$ 2.375,00

Máxima

$ 4.667,00

Fuente: Encuesta al 12% de los hogares del pueblo.

 

 

[1] Entrevista a Omar Panigo Presidente de la Comuna de Emilia (septiembre 2012), entrevista a pobladores de Emilia (septiembre 2012)

 [2] Entrevista a Aldo Fabbro, director de la Escuela Secundaria Agrotécnica de Emilia (septiembre 2012), entrevista a Mariangeles Pastorelli, joven del pueblo (septiembre 2012), entrevista a Pobladores de Emilia (septiembre 2012)

Evolución del pueblo

Los pobladores recuerdan la época del ferrocarril y el molino harinero, a principios de siglo, como la de mayor esplendor del pueblo. Datos históricos de censo muestran dos picos altos demográficos. El primero registrado en el año 1887, respondiendo a la masa migratoria de colonos de Italia, Suiza, Francia, Bélgica y Paraguay. Este pico fue seguido de una caída de 1400 a 900 habitantes, tal vez debido a la desilusión generalizada de los inmigrantes Europeos con la Argentina, muchos de los cuales regresaron a sus países de origen. Otras teorías especulan que esta caída demográfica podría haberse debido a las dificultades asociadas al traslado del centro urbano a su tercer asentamiento a causa de los ataques de indígenas.[1]

Problemas que enfrentan

El problema principal de los jóvenes es compartido por los demás pobladores. Se trata de la falta de empleo productivo. Los pobladores identifican la falta de fuentes de trabajo ligadas a la producción como el principal obstáculo para el desarrollo del pueblo. Algunos identifican la dependencia de la economía del pueblo con el sector agropecuario como un problema estructural en materia de empleos; y mientras que algunos desean que se potencie la actividad de este sector, otros prefieren mayor diversidad de sectores de empleos. Muchos otros pobladores encuestados identificaron la lejanía de la ruta 11 y la falta de gas natural como problemas que potencian la falta de empleo.

Algunos emprendedores con capacidad de contratar explicaron que la proliferación de planes sociales arruinó la cultura del trabajo en el pueblo. Según ellos, es difícil encontrar empleados comprometidos con el trabajo. Como segundo problema importante los pobladores identificaron deficiencias en la prestación de servicios de salud. Este problema está ligado a la falta de personal, a la falta de equipamiento y a problemas de infraestructura que trascienden el SAMCO e impactan a otras instituciones. Finalmente, algunos pobladores identificaron la intransigencia y divisiones que existen en materia política como un problema a transcender.[2]

Fuente: Encuesta al 12% de los hogares del pueblo.

 

[1] Entrevista a Pobladores de Emilia (septiembre 2012),  “Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 1991”, Instituto Nacional de Estadística y Censos; Marcelo Pastorelli y Richard Noseda, Emilia, 125 años después. 1868-1993 (op. cit.)

[2] Entrevista a pobladores de Emilia (septiembre 2012)

De las entrevistas y encuestas realizadas en el pueblo, algunos pobladores manifiestan que un aumento en el número de habitantes mejoraría las perspectivas de inversión y la escala de los negocios, de modo que se podría mitigar el problema del desempleo.

Muchos otros habitantes apuestan a la cultura cooperativa de Emilia y desean que se formen nuevos emprendimientos de este tipo. Otros sugieren que se apueste al trabajo familiar de modo que los jóvenes no se vayan del pueblo, y los que se van y no pueden regresar, puedan hacerlo.

Respecto a la lejanía a la ruta 11, se encuentran en fase de estudio varias propuestas para la construcción de una autovía que pasaría más cerca del pueblo que la ruta 11. Una mayor cercanía del pueblo a la ruta de mayor tránsito (existe otra ruta, la 65 que linda con el pueblo) podría beneficiar la economía de los habitantes.

Por su parte tanto la escuela primaria como la escuela agro técnica sueñan con tener mejoras en su infraestructura y equipamiento. Algunas necesidades comentadas son: computadoras, pizarrones, proyector, y mejoras en la estructura y fachadas de los edificios.

Fuente: Encuesta al 10% de los hogares del pueblo; entrevista a la autoridad del pueblo; entrevista al joven de la comunidad.