En la región de la pampa húmeda, específicamente donde se localiza el pueblo pueden hallarse hierbas a los costados de las vías ferroviarias como la cicuta, el macachín amarillo y rosado, los tréboles, las brasiccas, el yanten, las campanillas, totoras, abrojos,

Respecto a las especies faunísticas que habitan, la mayoría son herbívoras: nutrias, zorros, peludos, comadrejas y entre las aves, abundan las lechuzas, chimangos, caranchos, no muchas perdices, teros.

La extensión de la agricultura y la ganadería contribuyen a la extinción de especies como el venado, el zorrino y el ñandú.

La laguna más cercana y extensa al pueblo es El Hinojo, a 10 km de la ciudad de Venado Tuerto.

También podemos encontrar algunos cursos de agua dentro de estancias privadas.

Comportamiento humano

Las especies mencionadas se encuentran en estado libre. En la zona no hay presencia de alguna reserva, por lo que se ha notado una disminución de número de ejemplares al sufrir la depredación del hombre.

Por otra parte, desde la escuela del pueblo, se trabajó en el problema del uso y regulación de las silobolsas (implemento agrícola para el acopio de granos; consiste en una amplia bolsa plástica donde almacenar la cosecha hasta que sea necesario transportarla para su comercialización). Ha habido grandes problemas de salud a causa de la mala ubicación de las mismas ya que atraen a los roedores y, al estar muy cerca de las casas, los roedores entran a las viviendas.

Otra problemática del pueblo está ligada al uso del agua para consumo. Algunos análisis indican que el agua de pozo se encuentra contaminada, detectándose un alto índice de flúor y de arsénico. Por esa razón se usa el agua que dona la empresa de Cavanagh instalada en el pueblo. Una canilla en la puerta del establecimiento, brinda agua potabilizada a través del sistema de ósmosis inversa. Es posible ver a los vecinos que se acercan a la canilla a recoger agua, a pie o en sus autos, con bidones.

Tratamiento de la basura

No hay tratamiento de residuos domiciliarios. La basura se acumula a cielo abierto en un lugar muy cercano a una de las últimas casas del pueblo. A partir de esta situación, hubo un proyecto encabezado por una joven del pueblo, estudiante de Medio Ambiente, quien propuso colocar canastos en algunas esquinas, donde la gente deje los envases de plástico. A su vez, armó, cerca del basural, un pequeño sitio para la separación de residuos y un rincón para elaboración de compost.