Personajes

Genoveva Gómez es uno de los personajes más queridos en la historia de Enrique Carbó. Nacida el 3 de Enero de 1896, se desempeñó como partera, trayendo a la vida a varias generaciones de pobladores. Su vocación de servicio es recordada por todos en el pueblo. Recibiendo a cambio una gallina o una bolsa de maíz, Genoveva ayudaba a las madres a dar a luz fuera el horario que fuera, atendiendo en Carbó y viajando en Sulki o carro a las vecinas localidades de Cuchilla Redonda, Alarcón o Médano. Genoveva tuvo 14 hijos, 7 biológicos y 7 del corazón. Su vida y trabajo inspiraron diversas poesías. Por ejemplo, “Genoveva Gómez” de Roberto Romani

Por el llanto primero de tus manos
Descubrieron, con vuelo de ternura,
Por la prisa y el canto que perdura:
Es la simple oración de tus hermanos

Genoveva, coraje solidario
Junto al gripo de madre emocionada
Una luz en oscura madrugada
Para el sueño gurí del vecindario
Desde el suelo natal, este homenaje.
Con flores sencillas del paisaje
Y un pañuelo de amor para tu cielo.

Cada vez que en mi pueblo nace un niño
Vuelve tu alma repleta de cariño
Hecha aurora de vida y de consuelo.

Genoveva Gómez da nombre a la escuela secundaria del pueblo, y es tal vez el personaje más recordado por los pobladores memoriosos

Genoveva falleció el 22 de septiembre de 1976 a los 80 años. Su recuerdo, sin embargo, ha quedado marcado a fuego en los corazones de los pobladores de Carbó.

Otro personaje recordado es Francisco “Paco” García. Paco sufrió la muerte de su padre con tan solo 10 años, dejando una mujer sola con cinco hijos para criar. Paco comenzó a trabajar de lechero para que su madre no tuviera que trabajar de sirvienta.

En 1934, Paco fue empleado, ya con 30 años, como recibidor de granos en la estación. Se casó con Virgina Micaela Catalina y tuvo 3 hijos. Pasaron los años y Paco comenzó a sentir la necesidad de dar algo de aquello que había logrado con trabajo a lo largo de los años. Así, loteó las chacras y, al decir de los pobladores, “las vendió por unas chirolas”. Según cuentan algunas versiones muchos de propietarios que habían adquirido terrenos y no podían pagarlos fueron perdonados por Paco. La parte de lo que es hoy “el bajo” del pueblo, fue donada por él. A cada uno de sus hijos le dejó un terreno. Según cuentan algunas versiones, había plantado árboles frutales en el lugar donde vivía, para que la gente que tenía hambre pudiera alimentarse.

Historias y leyendas

Cuentan los pobladores que en el corral de caballos al lado de la iglesia aparecía de vez en cuando, un perro blanco, con un collar al cuello y cadena. A lo largo de los años, nunca se supo a quien pertenecía. Muchos pobladores intentaron atraparlo, pero nunca pudieron.

Al costado del mismo corral también había un tala que por las noches se prendía fuego. Según varios testimonios, a pesar del incendio, a la mañana siguiente todos encontraban al árbol en perfectas condiciones.

La tercera historia trata acerca de un poblador, de profesión camionero, que era muy supersticioso. El creía en los lobizones y conducía de noche con mucho temor. Otros pobladores lo sabían. A menudo se disfrazaban de lobizones y lo interceptaban al entrar al pueblo para asustarlo.

Patrimonio cultural

Sin duda el icono y principal atractivo de Enrique Carbó, es la restaurada Estación de Ferrocarril. La estación pertenece al Ferrocarril General Urquiza, en el ramal que une las estaciones de Federico Lacroze en Capital Federal con Posadas, en Misiones. Desde septiembre de 2011 hasta mayo de 2012, contó con servicio internacional a Paso de los Toros, Uruguay. El gobierno nacional quitó la concesiones del Sarmiento y del Mitre luego del accidente del 24 de Mayo de 2012, el servicio se interrumpió. Actualmente no hay servicio de pasajeros en la línea principal, y sólo corre un tren semanal entre las ciudades de Paraná y Concepción del Uruguay. La estación se ha convertido desde hace unos años en la sede de la Municipalidad de Enrique Carbó, siendo transformadas la boletería y demás instalaciones en oficinas para el Presidente del Municipio, la Secretaria de Cultura y los demás empleados. Muchas personas que visitan Carbó, lo hacen debido al atractivo histórico y edilicio del sitio.

El colectivo lleva a pobladores de Carbó a Gualeguay con dos frecuencias diarias (izquierda). La estación de ferrocarril es de muchísima importancia y es patrimonio cultural del pueblo (derecha)