Establecimientos Bodegueros

Aparte de los numerosos viñedos familiares los que se detallarán en el apartado de “Agricultura Familiar”, el pueblo cuenta con dos bodegas Bodega Sant Pancras (coloquialmente identificada como “Bodega Aranda”) y Bodega Michelli (coloquialmente identificada como “Bodega Tilimuqui”).

En la ruta que conecta Chilecito con Tilimuqui se pueden apreciar carteles indicativos que señalan al turista la oportunidad de conocer ambos establecimientos productivos.

                 “Finca Tilimuqui”, Bodega Michelli

La bodega de Tilimuqui se encuentra inmediatamente en el ingreso al pueblo, sobre la calle Virgen del Rosario sobre la margen izquierda. La Bodega Sant Pancrás se encuentra en la primera calle transversal a la de acceso principal, Virgen del Rosario y a unos trescientos metros sobre la margen izquierda.

Ambas bodegas si bien tienen viñedos propios, también acopian la uva de las producciones familiares de la zona.

El emprendimiento visitado y entrevistado fue Bodega Sant Pancras. Este emprendimiento se remonta a finales de los años setenta y se inicia con el cultivo de vid, nogales y olivares que alentara el gobierno nacional y provincial en el marco del “Plan Rioja”.

Según informara el Ing. Aranda, titular de la bodega, el “Plan Rioja” a partir de créditos blandos propició en la zona de Tilimuqui y distritos aledaños la instalación de capitales de origen mendocino y sanjuanino para el desarrollo de la actividad regional.

En este contexto de promoción, el ingeniero Aranda se trasladó a la Rioja asentándose en Chilecito e inició el emprendimiento agropecuario formando inicialmente parte de la Cooperativa la Riojana.

                          Bodega Aranda. Planta de Procesamiento

Con los años este emprendimiento agropecuario se independizó de La Riojana desarrollando desde el 2004 su propia planta de procesamiento vitícola.

Actualmente la bodega procesa dos tipos de vinos, de primera y segunda prensada. Las variedades blancas que allí se producen son Torrontés y  Moscatel; las tintas, Malbec, Petit Berdor, Bonarda, Merlot, Syrah, Anccelotta y Aspiram Bonchet.

La bodega no realiza el fraccionamiento, vende a granel al grupo Catena y entre otros a Fecovita y La Riojana.

El establecimiento también cuenta con plantas de olivares a partir de las cuales se comercializa la aceituna de mesa, variedad manzanilla, para ser procesada en conserva. Anteriormente realizaban ellos mismos el proceso de curado y procesamiento, pero no resultaba efectiva esta modalidad de comercialización por lo que actualmente prefiere venderla a granel a las procesadoras.

                                     Bodega Aranda. Plantas de Olivos                       

Los árboles de nogales son otra de las producciones del predio. Los mismos fueron especialmente desarrolladas para adaptarse al clima cálido de esta zona, mediante un injerto de una variedad californiana. Se comercializa la pulpa y la nuez con cáscara.

El establecimiento cuenta con un circuito mecanizado donde se realiza el zarandeo, secado y clasificación por tamaño y calidad de cada nuez para su posterior comercialización.

Aparte de la temporada de cosecha (febrero-marzo en caso de la vid y enero-mayo, en caso de la aceituna), el predio emplea a 16 trabajadores permanentes, 6 de ellos de Tilimuqui.

Si bien actualmente no es una bodega especialmente preparada para recibir al turista, con un llamado anticipado eventualmente se puede pactar visita para conocer sus instalaciones.

Datos de contacto:

Ing. Jorge Aranda, dueño Bodega Sant Pancras

Teléfono: 03825- 670494

Cooperativa La Riojana

Esta cooperativa tiene 75 años de antigüedad y actualmente reúne a 450 socios, pequeños y medianos productores de la región de Chilecito y Famatina. Muchos de los productores familiares de Tilimuqui son socios de esta cooperativa.

La Riojana constituye un actor clave para la permanencia y desarrollo de la producción local de vid.

La cooperativa asegura una compra completa de la cosecha de sus socios y cubre los gastos de transporte de la finca a la bodega. Asimismo, brinda asesoramiento técnico a los productores, facilidades crediticias y mejores precios en el abastecimiento de insumos.

Por otra parte, ofrece a sus asociados un fondo de Protección Antigranizo (FOPROA) que consiste en un seguro colectivo para cubrir las pérdidas de producción ocasionadas por granizo y también un Fondo de emergencia para asistir a sus socios en caso de requerir ayuda financiera y/ o créditos.

El Fondo de Inversión Cooperativo (FOINCOOP), constituido en forma conjunta entre La Riojana Coop. y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorga créditos a los pequeños y medianos productores para la reconversión, renovación o adquisición de nuevas plantaciones o variedades.

Desde febrero de 2006 La Riojana ha obtenido la certificación bajo las normas FLO de Comercio Justo. “En este sentido, los aportes que surgen de las operatorias comerciales realizadas bajo esta norma, son destinados a proyectos que buscan el desarrollo social y económico de nuestros productores, y están relacionados con el entrenamiento y desarrollo de sus capacidades, la educación, infraestructura para beneficio social, desarrollo cultural, protección ambiental, entre otros aspectos” (web oficial, www.lariojana.com.ar).

Con los aportes comerciales del programa Comercio Justo es que se ha construido el Colegio Nacional Agrotécnico y financiado la obra de la perforación y planta potabilizadora para el abastecimiento de agua de Tilimuqui.

Datos de contacto:

Casa central: La Plata 646 (5360), Chilecito.

Teléfono: 03825- 423150/423299

Centro Comercial Buenos Aires y Sur del País: Olga Cossettini 182, Puerto Madero, CABA.

Teléfonos: 011-  51059743

Email: winestorebsas@lariojana.com.ar

Agricultura Familiar

La mayoría de las familias relevadas en la encuesta cuentan con un terreno productivo propio que utilizan principalmente a los fines del autoconsumo. Un pequeño margen excedente es destinado a la comercialización, fundamentalmente entre vecinos y algunos clientes de la zona de Chilecito o distritos aledaños.

Algunas familias a partir de las semillas distribuidas por el INTA Pro-huerta desarrollan horticultura para autoconsumo, aunque nuevamente es de destacar el limitante de agua para poder desarrollar esta actividad.

Asimismo, algunas familias crían chanchos, cabras, y aves (aprovechando de estas últimas los huevos y su carne).

                Huerta Familiar de autoconsumo                                                                              Cría doméstica de porcinos

Es importante valorar esta producción familiar, ya que, al encuestar a los hogares, la actividad casi no es informada o valorizada económicamente por las familias, pero en el transcurso del relevamiento se ha detectado que constituye un ingreso complementario importante a los trabajos estacionarios en las fincas y las changas esporádicas lo que permite sostener los magros ingresos familiares y el abastecimiento alimentario de la familia.

En relación al dato duro captado por la encuesta solo el 58% de los hogares declararon tener terreno productivo, pero en confirmación visual se ha verificado que muchas de las familias relevadas tenían un pequeño terreno donde se  realizaba la cría de animales, en modalidad que ilustran los registros fotográficos. Un poco más de la mitad de los hogares, el 54%, informan que lo destinaban al consumo familiar y un 17% para la venta pero se estima este porcentaje está subestimado ya que en ciertos casos la respuesta afirmativa apareció en una instancia cualitativa de conversación informal. En algunos casos, las familias no lo cuentan como actividad de venta por considerarla inestable y estacionaria.

En la reunión mantenida con los productores estos han manifestado la necesidad de mejorar la genética de las cabras. Actualmente éstos trabajan con la raza coloquialmente identificada como “criolla” siendo ésta de escasa producción de leche. La adquisición de la raza “murcina”, al ser esta una raza “lechera”, le permitiría al productor explotar la producción lechera y con ello la posibilidad de contar con un excedente para la elaboración de quesillo. Asimismo, han manifestado la necesidad de financiamiento para poder ampliar sus majadas y poder contar con un mayor margen comercializable.

La alimentación de los cerdos según informan es muy costosa constituyendo esto también un obstáculo para el desarrollo de la actividad. Según informan los productores, a valores corrientes a modo de ejemplo, alimentar a 6 animales (a base de maíz y semita) durante 5 días insume un costo de $300. La venta de cerdos es más intensa en las fechas de fin de año, por lo que en el año, sostener a los animales sin reportar un ingreso constante, en ocasiones, puede resultar un costo difícil de sostener.

Las ventas realizadas durante el fin de año se concretan a los vecinos de los distritos cercanos e incluso a los habitantes de Chilecito quienes se acercan a Tilimuqui para adquirir los animales que son especialmente valorados por esta clientela.

En cuanto a otros canales de comercialización, es importante señalar que la existencia de la feria semanal realizada los días sábados en la ciudad de Chilecito por la CARPA (Cámara de Productores Agropecuarios), pero aun existiendo disponibilidad de puestos para los productores de Tilimuqui y facilidad en el traslado, no es una oportunidad explotada por los mismos. Al indagar más sobre esta cuestión, tanto con los técnicos del INTA, así como con el responsable del Centro Comunal, aparece nuevamente la apatía en relación a la posibilidad de participar de espacios comunitarios, en este caso, desde estrategias conjuntas de comercialización.

Los productores familiares demuestran un esfuerzo en permanecer en su pueblo produciendo aún con los limitantes mencionados (necesidad de financiamiento, asistencia técnica y la resolución de la provisión de agua). No obstante, tal como se mencionó, están desaprovechados actuales canales de comercialización disponibles que permitirían el crecimiento de la actividad.

El INTA como institución acompaña fundamentalmente en la consolidación de las huertas de autoconsumo a través de la distribución de semillas del Pro-Huerta. En relación a la asistencia en otros rubros productivos, como se detalló oportunamente en el punto apartado de la institución, los técnicos manifiestan no haber tenido éxito en las convocatorias realizadas en diferentes oportunidades.

La pequeña producción viñatera 

Los productores de vid de Tilimuqui, según informaran los técnicos del INTA, a partir de un relevamiento realizado por el organismo, ascienden a 20. Es de destacar que son todos productores a muy baja escala, llegando en algunos casos a producir en menos de ¼ de ha.

La rentabilidad de sus producciones es muy baja, estimándose un aproximado de 10/20 mil pesos anuales (a valores de octubre 2017) que son cobrados en cuotas mensuales, lo que hace aún menos redituable el gran esfuerzo que demanda este cultivo que requiere de distintas labores culturales en los distintos ciclos de la planta.

El cuidado del cultivo implica dedicadas labores y tareas, entre ellas: fertilizar el suelo (generalmente los productores familiares utilizan abono orgánico), desmalezar para despejar crecimientos de yuyos indeseados, regar las plantas, podarlas conducir los sarmientos con tutores y la realizar la cosecha manual. En general para todas las labores se utiliza mano de otra familiar.

Actualmente debido a la escasez hídrica y el envejecimiento de las plantas la productividad lograda no es óptima y los volúmenes han mermado muchísimo con los años, según informaran los técnicos del INTA AER Chilecito.

La mayoría de los productores familiares, no obstante, persisten en su actividad y generalmente son las generaciones más grandes quienes mantienen su oficio como un valor patrimonial y de arraigo cultural al territorio.

La producción de vino casero conocido como “patero” hoy es casi inexistente. La elaboración de este vino es totalmente artesanal ya que no se emplean máquinas para triturar las uvas ni extraer el mosto, sino que la fruta se aplasta con los pies descalzos o botas de goma.

En Tilimuqui esta costumbre se ha extinguido con el tiempo, habiendo existido otrora familias que lo producían, tradición que sí se sostiene en el distrito vecino de Malligasta. En Tilimuqui, uno de los productores pateros, actualmente inactivo, pero que aún conserva las herramientas de este oficio es Jorge Castro.

Datos de contacto:

Productor Julio Casiva: 03825- 4139700.

La pequeña producción de olivos y frutales

Las fincas familiares combinan la producción de vid con olivares con destino de aceituna para mesa (variedad Arauco) o de aceite (alberquina).

Asimismo, algunos predios cuentan con árboles de damasco, durazno, membrillos y algunas otras especies como limas a partir de los cuales se elaboran conservas dulces, dulces en pan y mermeladas.

A partir de la vid también se elabora el arrope de uva y se realiza el secado de la fruta para la obtención de las pasas. Todo esto, a escala artesanal y de producción para autoconsumo.

Otros establecimientos productivos

En los últimos quince años, según informara el Ingeniero Aranda, se emplazaron en las parcelas cercanas a Tilimuqui en el margen este del pueblo los siguientes emprendimientos productivos: La Alameda Riojana, Santo Tomás y Fruvex S.A. (emprendimientos vitícolas) y la empresa Federada Riojana (producción de agricultura orgánica y olivos).

Asimismo, en la misma zona, a 12 km del poblado aproximadamente, se encuentra en “Cabañas San Néstor”, emprendimiento dedicado a la cría de porcinos.

En la vecina localidad de Los Sarmientos –Leandro Alem 459 y Gregorio Chávez- se emplaza la Compañía Olivarera de Chilecito S.A., empresa dedicada a la elaboración del aceite de oliva, siendo el primer complejo elaborador de Chilecito.

El pueblo no cuenta con comercios. Existen solo 7 locales incorporados a la vivienda que realizan de manera informal la venta de artículos de despensa (harina, fideos, galletitas, aceite, arroz). La variedad en la oferta es limitada, sólo uno de ellos comercializa carne, pero en forma esporádica.

A partir de la encuesta realizada a los comercios, todos tienen entre 1 y 5 años de antigüedad y son unipersonales.

Para la provisión más completa de lácteos, frutas, verduras, carne, pan y demás artículos para la alimentación de la familia y mantenimiento del hogar se deben trasladar a Malligasta o Chilecito, distante a 2 y 15 km respectivamente. Tampoco hay distribución local de diarios o revistas.

Una vez a la semana un vehículo recorre el pueblo abasteciendo de verdura.

Teniendo en cuenta los establecimientos citados en el punto anterior “otros establecimientos productivos, y los comercios mencionados en este punto, la distribución por rubro de los comercios y establecimientos asentados en el pueblo y su periferia son los siguientes. Se informa en cantidades absolutas.