En cuanto a los beneficios de radicación, el intendente tiene gran interés en la llegada de nuevos profesionales. Cuando llegan de visita o para instalarse, les ofrece alguna vivienda desocupada para que no tengan que pagar un alquiler.
Respecto del costo de vida, en promedio, una familia tipo gasta por mes $30 en agua y $70 en luz. El pago de impuestos es de aproximadamente $600 anuales.
En relación con el acceso a la vivienda, la mayor parte de los habitantes del pueblo no tiene título de propiedad. Sin embargo, habría algunos lotes disponibles.
El desarrollo económico de la zona está basado en la producción del té y la yerba mate, contando con varias industrias en ese rubro, además de varios aserraderos. A su vez se encuentran gran cantidad de emprendimientos agroproductivos y hortícolas que se hacen en conjunto con la ciudad vecina de Oberá. Destacamos los siguientes:
Hay panadería, carnicería, verdulería, tres quioscos, uno de los cuales ofrece minutas y helados, y dos tiendas de ropa. No hay supermercados. El pueblo cuenta además con una estación de combustible y un cajero electrónico de Banco Macro.
Sobre la avenida Uruguay se encuentra el negocio más antiguo del pueblo, Casa Karg, el cual pertenece a una de las familias pioneras de la localidad.
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