Las principales actividades de la zona se encuentran vinculadas a la agricultura y en menor medida a la ganadería; las actividades terciarias están vinculadas de manera casi exclusiva a la administración pública y a servicios de transporte y comercialización de productos primario; las actividades de tipo secundario prácticamente no existen al margen de las actividades artesanales.
Si bien la tierra es muy fértil, la explotación agrícola en una escala mediana encuentra serias limitaciones, por una parte no se encuentran presentes sistemas de riego ni parcelas los suficientemente grandes que hagan posible la existencia de explotaciones comerciales. Si bien algunos habitantes conservaron tierras, establecieron explotaciones de pequeña escala.
A partir de algunos testimonios se sostiene que no se pudo recuperar la cantidad de cabezas de ganado que existían en la zona antes de la llegada de la empresa por una parte por la fragmentación de las parcelas, muchas de las cuales actualmente son tierras fiscales y por otra como producto de las alteraciones en el ecosistema que significó la introducción de especies extrañas en el ecosistema local (principalmente pinos).
Colmenas para la producción apícola
Máquinas de la Sala de Extracción de Miel en la Escuela Nro. 3
Hace pocos años se llevó adelante como iniciativa de un conjunto de profesores de la Escuela de Alternancia Nº3 un proyecto de desarrollo de la actividad apícola. La zona brindaba amplias posibilidades para este tipo de producción, el néctar y el uso que se les podía dar a las bayas del Coronillo implicaban condiciones naturales favorables, a partir de diversos convenios se financió una sala de extracción de miel que fue utilizada. El proyecto buscaba integrar a la comunidad a la actividad productiva, si bien los resultados iniciales fueron alentadores las dificultades para incrementar el número de colmenas y la falta de financiamiento para incorporar trabajadores que pudieran ejercer tareas de organización y supervisión llevaron a que el proyecto virtualmente se estancara, al menos momentáneamente.
Las dificultades para acceder a bienes de primera necesidad por la vía del mercado, hace que al menos parcialmente las necesidades alimenticias de muchas familias sean satisfechas por la producción de subsistencia. Es muy común la posesión de huertas en los lotes de las viviendas o en lotes contiguos, el INTA por intermedio del CIC (Centro de Integración Comunitaria) abastece con semillas especiales para la producción de alimentos, entre las principales producciones domésticas se encuentran el maíz, el zapallo, la zanahoria, la lechuga, la cebolla, la acelga, el ajo y algunos frutales como la manzana, el durazno y el damasco. Los animales que se crían son mayoritariamente porcinos y gallinas.
Comunicación en el CIC sobre la disponibilidad de semillas para las huertas en los hogares
Las principales actividades productivas son de subsistencia, por lo que en general no se pagan impuestos. Hay solo dos empresas en la zona, vinculadas principalmente a la actividad agropecuaria: 3 Arroyos y Santa Clara. Ninguna de las dos tiene un alto impacto en la generación de empleo ni en el aporte económico vía impuestos. Los gastos públicos se solventan principalmente a partir de las partidas de coparticipación.
Hay pocos comercios en el pueblo, la mayoría se encuentra en el Barrio Centro. El mercado es bastante limitado y está sujeto a las dificultades que presenta el transporte por lo que los productos tienen un costo adicional; el abastecimiento se realiza además por vía de los pueblos vecinos.
Actualmente en el pueblo existen ocho comercios, de los cuales cuatro son carnicerías.
Fachadas de algunos comercios de la zona
El bar El Tigre es un espacio de reunión donde se preparan alimentos y venden bebidas entre otros productos; es un establecimiento tradicional, ubicado en el centro del pueblo.
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