POBLACION

Leandro N. Alem fue una zona de confluencia de varios pueblos originarios, entre ellos podemos señalar a los Olongastas, Comechingones, Michilingües (rama de la gran familia diaguita) y los Huarpes (la última cultura aborigen en habitar la región de cuyo). De allí proviene la riqueza arqueológica y las costumbres que aún podemos reconocer en las prácticas culturales de las poblaciones de estas sierras.

La economía de los Michilingües, los Comechingones y los Huarpes se basaba en el cultivo del maíz, aunque en forma muy rudimentaria. También cultivaban zapallo, poroto, calabaza y mate. Se han encontrado morteros excavados en el suelo rocoso en El Volcán, Potrero de los Funes, Trapiche, Agua Linda, y, en el Barrial, que habrían servido para moler maíz y como depósito de agua. Asimismo recolectaban algarrobo con el que hacían el patay (especie de pan) y el chañar con el que hacían bebidas, como el arrope. Ambas preparaciones se siguen realizando por los pobladores de la zona.

Morteros enclavados en las rocas en El Barrial

La vivienda de los Michilingües era de piedra en las regiones montañosas y de quincho en la llanura, es decir de paja y caña o ramas, tal vez recubiertas con barro para impermeabilizarlas.

Casas hecha de piedra o pirca en la región de las montañas Las Carolinas, herencia cultural de las antiguas culturas aborígenes que habitaron la región

Petroglifos y pictografías halladas en la gruta de Intihuasi hablan de la presencia en la zona de la cultura más antigua: Ayampitín [1] que fue el hombre primitivo que vivió 6000 años antes de Cristo. Fueron poblaciones nómades que vivían a la orilla de los ríos pero que cuando descubrieron el cultivo se hicieron sedentarios. La expansión imperial del incario en Perú llegó hasta estas rústicas comunidades imponiendo su lengua y sus costumbres, enseñándoles técnicas agrarias y de organización social, que llegó mucho más tarde.

Gruta de Intihuasi

El valle del Chutunzo deriva del apellido de Clara Chutún, esposa del cacique Lorenzo Colocasi, dueño y señor de estas tierras, con quien tuvo dos hijos: Inés y Julián. Inés se casó con el primer español que habitó este valle, el capital Hernando Muñoz. A fines del 1600 cuando comenzó “la encomienda”, denominación que se le dio al tráfico de aborígenes como mano de obra esclava, Lorenzo Colocasi, su hijo Julián, Muñoz e Inés son llevados a la fuerza posiblemente a Tucumán o a Córdoba para servir al capitán Pedro García Redondo.

Desde entonces comienza un litigio entre los herederos de Colocasi y Muñoz por estas tierras con el capitán Domingo Sánchez Chaparro quien de paso a San Juan y Chile, buscando maderas resistentes, se enamora de este valle y solicita al gobernador Enriques de San Juan posesión de estas tierras, permiso que es concedido un año después el 16 de abril de 1674. El pedido decía: “Se solicita permiso para tomar posesión y fundar un pueblo en un valle muy extenso llamado San Francisco del Monte de Oro de la Falda y que se extiende desde la Rinconada teniendo como cabecera el río Socoscora hasta los faldeos de la sierra y el río Quines al norte y el Pozo del Carril al noroeste”. Sin embargo, Caparro muere dos años después y su viuda vende la Estancia "La Rinconada de San Francisco" a Don Pedro Escudero y Aldana.[2]

Cuando en 1776, por razones geopolíticas, España decide la creación del Virreinato del Río de la Plata, las autoridades designadas en la zona desconocían en muchos casos las disposiciones y documentos emanados por la Capitanía General de Chile, otorgando a nuevos colonos, las tierras no habitadas.[3]

Entre ambos virreinatos se va construyendo lo que se denominó el “camino real”, es decir, el camino principal que conectaba al Alto Perú con el mar. Por esa razón, a la zona que actualmente se denomina Leandro N. Alem se le dio el nombre de Los Corrales porque estos comerciantes elegían esta zona gracias a los grandes pozos de agua que había para hacer “posta” –pasar la noche– o intercambiar animales. Así, Los Corrales, se constituyó primero como un lugar de paso para el comercio.

A fines del siglo XIX el gobierno de San Luis comenzó a otorgar a los vecinos del lugar parcelas con el fin de lograr institucionalizar el pueblo, porque hasta ese momento, la zona estaba habitada por caseríos dispersos sin organización y por la montonera, producto del desprendimiento de los gauchos de los caudillos de la región. Estas parcelas se otorgaron a la población con la condición de que se construyeran casas de cuatro paredes, se dejara un sitio para la plaza principal, la iglesia, la milicia y el gobierno local.  Esa fue la causa de que estas localidades tuvieran fuerte presencia de criollos o españoles coroneles, dado que se consideró necesario militarizar el valle por el comercio, generando comandancias militares desde Candelaria hasta San Francisco, pasando por Los Corrales.

Así la ley sancionada el 12 de septiembre de 1881 crea formalmente la villa Los Corrales, fundación que se demoró hasta 1898, aunque desde 1855 una comisión integrada por Don Mamerto Gutiérrez (agrimensor que planificó todos pueblos del valle) y Don Francisco Basquez ya había efectuado varias mesuras y escrituras de tierras de antiguos pobladores de la región y en 1886 la comisión de educación presidida por Don Eulalio Astudello ya había nombrado a Lucila Varela como ayudante de la escuela mixta de Los Corrales.

Luego de la fundación, el decreto del 4 de abril de 1900 designó para integrar la Comisión Municipal a los Sres. Dámaso Nuñez y Celestino Clavero y el decreto del 20 de febrero de 1905 creó el registro civil de Los Corrales. [4]

A esta incipiente institucionalización del pueblo, le suceden varios cambios nombres. En 1936 deja de llamarse Los Corrales por 6 de Septiembre. Recién en 1947 el gobierno provincial le impuso el nombre que conserva hasta nuestros días: Leandro N. Alem. Sin embargo, los pobladores del lugar siguen denominando a su pueblo Los Corrales.

Plaza San Martín

El durazno

Cada pueblo del valle tiene una fruta que lo representa; en Alem es el durazno (a Luján le pertenece la naranja y a Candelaria el melón, por nombrar sólo algunos ejemplos). De la producción de esta fruta deriva el auge que tuvo Alem en 1940 cuando gana el Premio Nacional del Durazno, dado que por su gusto y tamaño eran los mejores del país. Luego de ese período el pueblo vivó un momento de declive producto de la gran sequía que vivió la zona en esa década. Este hecho produce las primeras grandes oleadas de migración de los jóvenes a los centros más urbanizados de las ciudades vecinas, en búsqueda de otras oportunidades, fenómeno que continúa hasta nuestros días.

[1] Susana Sillón (2004) "Rastros de Comechingones". Editorial de la Fundación Universidad Nacional de Río Cuarto. Ciudad de Río Cuarto. Disponible en: http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/dillon_susana/la_cultura_mas_antigua_ayampitin.htm

[2] http://www.sanfranciscodelmontedeoro.com/historia.php

[3] http://lahistoriadequines.blogspot.com.ar/2010/08/quines-pasado-y-presente-por-el-lic.html

[4] : http://conozcasanluis.blogspot.com.ar/2007/02/leandro-n-alem.html

 

 

Según el INDEC (2010), el pueblo de Alem (sumado al Paraje La Majada) cuenta con 379 habitantes lo que representa un incremento del 30% frente a los 291 habitantes del censo anterior (2001).

Evolución demográfica de Leandro N. Alem entre 1960 y 2010. Fuente: Wikipedia - Censos Nacionales del INDEC

Según datos del INDEC (2010) de la población total, 52% pertenecen al género masculino. Si dividimos a la población en tres grandes grupos etarios: 0-14; 15 a 64; 65 y más, la mayoría masculina se mantiene; y cada grupo representa de la población total el 23,2%; 64,1% y 12,6% respectivamente.

Perfil social

Las autoridades de la escuela Nro. 259 Vicedirector Jesús Toribio Lucero señalan que tienen alumnos que provienen de padres analfabetos que no han asistido a la escuela o sólo lo han hecho algunos años, afectando la escolaridad de sus hijos. Sólo 40% del total de alumnos egresa del 3º año (ciclo básico) y en promedio apenas 6% de ellos logran asistir al polimodal en San Francisco. Según datos del INDEC (CENSO 2010) sólo un tercio de la población asistió alguna vez al secundario y sólo el 2,27% cursó en un nivel superior no universitario.

La perspectiva que los estudiantes de Alem tienen al salir de la escuela es, en la gran mayoría de los casos, trabajar con su familia en los cultivos domésticos y la venta ambulante.  Mientras que aquellos pocos que logren insertarse en el mercado laboral, lo harán a través del empleo público, el magisterio o integrando la fuerza pública.

Alem no cuenta con medios de comunicaciones locales. La televisión satelital es el único acceso que esta población tiene para poder acceder a ese servicio, aunque el medio más escuchado es la radio de San Francisco y la de San Luis capital.

Con respecto a la telefonía, la celular es la predominante, encontrando sólo una casa con telefonía fija. Sin embargo, este servicio tiene un uso limitado, con señales intermitentes y con un aparato por familia en la gran mayoría de los casos.

El uso de internet es prácticamente inexistente, aunque el servicio es público. Los pobladores señalaban que, o bien, no contaban con computadoras o con señal. En el menor de los casos, aunque presentes, el uso de internet es imposible por no contar con luz eléctrica. 

Cohesión social

Si bien las autoridades señalaron que no hay gran participación activa por parte de la comunidad en los emprendimiento municipales, encontramos que existen algunos emprendimientos de autogestión como el organizado por la comisión de padres de la escuela. Impulsado por el programa provincial Pueblos Puntanos, que ofrece subsidios a las asociaciones civiles para proyectos puntuales, esta comisión se creó para conseguir un playón para que los estudiantes puedan realizar actividades físicas durante y posterior a la cursada y así realizar actividades de esparcimiento.

En nuestra investigación pudimos observar que los pobladores de Alem han pasado por largos y complejos procesos de organización y autogestión comunitaria, pero las dificultades surgidas relacionadas con el oportunismo político, las deslealtades y las estafas han actuado negativamente en favor de la cohesión social. De esta manera, personas absolutamente comprometidos con su tierra, relacionadas entre sí por complejas líneas de sangre, se encuentran alejadas de la participación activa y aquellos con intenciones de interactuar no poseen las herramientas o los canales adecuados. Sumado a ello, se encuentra la apatía de las nuevas generaciones que sólo aspiran a emigrar de esta tierra y los nuevos propietarios que provienen de las recientes migraciones que no cuentan con demasiado interés en conformar sólidas estructuras de interacción social con su entorno.

Capacidad para autosustentarse

Sobre la condición de activad, el INDEC nos señala que la proporción más grande, el 49,5% de la población total, se encuentra inactiva estando el 68,48% (100 de 146) entre el grupo etario de los 15 a 64 años.  A ello le siguen el 48,8% (144 de 295) que se encuentran ocupados (de los cuales el 62,5% es hombre) y sólo el 1,6% se encuentra desocupado.

De la población de Alem, aproximadamente 45 personas trabajan en el empleo público. Es importante la presencia de beneficiarios del Plan de Inclusión a quienes destina a tareas de seguridad comunitaria, limpieza de espacios públicos y control en edificios públicos.  Hay presencia de subsidios no retribuibles con trabajo, como son los casos de la Asignación Universal por Hijo y las pensiones asistenciales que gestiona el municipio por enfermedades que eran muy comunes, pero que ahora son menos frecuentes, como el Mal de Chagas.

Según el comentario de los pobladores, el Plan Inclusión tuvo un primer impacto positivo en la región ya que permitió que grandes sectores de la población pudieran salir de la zona de marginalidad, pero la falta de generación de trabajo genuino dañó severamente el progreso productivo de la región, que está acentuado por el problema del agua.

No entrevistamos a ninguna persona que trabajara en el sector privado, aunque de las entrevistas a los hogares surgió  que la empresa Estancia las Marías es una fuente de trabajo para la producción de forraje, aunque sólo es minoritaria y estacional.

Según señalan los pobladores, estas nuevas fuentes de ingresos sumados a los controles con respecto al acceso y uso del agua, disminuyeron mucho la creación y mantenimiento de huertas y granjas. Sin embargo, varias familias conservan la cría de algunas cabezas de animales, como la cabra, para el consumo personal. En este proceso, el INTA colaboró con la capacitación a los productores sobre modalidades de vacunación, faena y preservación de animales y sus derivados. Paralelamente se crearon mataderos municipales destinados a la faena para todos los productores (para consumo interno o venta) siendo la faena privada ilegal por no respetar los estándares de calidad y salubridad. Sin embargo, debido a los cotos que los mataderos representan, los pobladores siguen realizando mayoritariamente las faenas por sus propios medios.

En Alem hay emprendimientos productivos: miel, dulce de leche y queso de cabra, charque, venta de cabras y chanchos. Asimismo hay una gran variedad de artesanos que trabajan la madera y el telar. En casi todas las familias, encontramos personas que conocen un oficio, que producen algún elemento o artesanía para vender, intercambiar o consumo personal, aunque no se ven a sí mismos como emprendedores. Sin embargo, estas actividades no se hacen de forma sistemática en la mayoría de los casos. Los productores y artesanos señalan como inconvenientes para llevar adelante su actividad el problema del agua, la luz, la refrigeración y la ausencia de un mercado genuino y organizado para intercambiar períodicamente sus respectivos productos Pese a estas complicaciones, los emprendimientos generan un ingreso importante para la economía doméstica.

Evolución del pueblo

El pueblo de Alem, además de los proyectos de gas natural y de planta recicladora, posee el proyecto denominado “Construyendo por tu pueblo”, donde el gobierno local en conjunto con la comunidad están financiando el sistema de cloacas, mejorando las cunetas, el asfalto y la iluminación.

Asimismo, relacionado con la recreación, Alem tiene como objetivo participar del proyecto de plazas saludables, con la incorporación de dieciocho aparatos de ejercicios físicos al aire libre.

Para los pobladores de Alem, los proyectos más importantes para impulsar el pueblo son los referidos al mejoramiento de los servicios de salud en el centro sanitarios así como los servicios de transporte para el acceso al secundario en San Francisco. Asimismo consideran importante aquellos proyectos que generen capacitaciones por oficios y mercados de trabajo para los jóvenes.

En sintonía con lo antedicho, los obstáculos para el desarrollo de Alem son en primer lugar, la atención de salud deficiente, la falta de infraestructura y servicios, así como también la ausencia de fuentes genuinas de trabajo para los jóvenes y los adultos sumado a la falta de un acompañamiento para evitar la deserción escolar y estimular la educación secundaria.

Problemas que enfrentan

Hay muchos proyectos en marcha para mejorar los servicios que actualmente brinda el comisionado de Alem a su población, aunque restan mejoras en los servicios básicos. Recorriendo los parajes, algunas familias no tienen acceso a la luz, son pocas las que tienen refrigeración y la gran mayoría tiene inconvenientes con el suministro del agua.

En este último problema no tiene absoluta competencia el comisionado local tratándose de una política impulsada por el gobierno provincial. En el año 2009 se crea la cartera ministerial San Luis Agua con el objetivo de administrar y distribuir el agua cruda embalsando el agua en los diques de la provincia. Luego ese suministro tendrá un costo para los pocos usuarios que cumplan con los requisitos para empadronarse y que, difícilmente, puedan afrontar. Para ser usuarios de canales y acueductos, los pobladores deben tener título de propiedad, boleto de compraventa o contrato de arrendamiento y certificado de titularidad de dominio extendido por el Registro de loa Propiedad Inmueble. Sin embargo, casi ningún lugareño lo posee y deben afrontar el costo de la tramitación de la posesión veinteañal de la tierra en el caso de que quieran acceder al agua que provee el gobierno provincial. En Alem sólo diez personas están inscriptas en este registro y de ellas sólo cuatro pueden cubrir los costos del servicio.

Alem, como toda la zona del valle, es rica en recursos hídricos prevenientes de arroyos, lagos y lagunas que provienen de la montaña, pero no pueden acceder libremente a ella por esta nueva legislación y su control, denominada la policía del agua. Hacer uso de estos recursos naturales es una infracción a esta ley. Estas disposiciones afectan el cultivo para las huertas familiares y la cría de animales destinada para consumo interno o externo.

En las siguientes imágenes podemos observar un tradicional sistema de provisión de agua y riego que data del año 1800 y el sistema que se utiliza actualmente para acceder al agua considerada ilegal por las autoridades.

La producción se ve altamente afectada por el sistema de riego impuesto por el gobierno provincial, sumado a ello, no existe en Alem un mercado de productores/artesanos que sistemáticamente se reúna para el intercambio/venta de animales, la venta de sus derivados y de las artesanías que se producen en la zona. Según los pobladores, esta falencia disminuye el comercio y desincentiva la producción.

Asimismo, la falta de un mercado de trabajo genuino afecta a toda la población y en mayor medida a los jóvenes que deben emigrar si los recursos de su familia se lo permiten o esperar acceder al empleo público o en el peor de los casos, no insertarse jamás en el mercado laboral formal.

Educación

Para concurrir al polimodal el gobierno provincial pone a disposición de los estudiantes una camioneta de uso gratuito pero que sólo cubre los horarios de cursada y no las actividades contraturno. Esa es una dificultad para que los estudiantes no asistan a abandonen sus estudios, dado que muchas familias no pueden afrontar los costos del transporte público. Paralelamente existen alternativas para que los interesados en terminar el secundario puedan hacerlo, como el Plan 2030 (las personas que pueden acceder a este beneficio son aquellas que tengan entre 20 y 30 años). Sin embargo, el acceso a internet es difícil en algunas zonas y en el mejor de los casos, cuentan con las computadoras que obtienen de sus hermanos menores tras el plan provincial que emula al nacional (Comunicando Igualdad) pero a nivel primario.

 

Salud

El centro de salud cuenta con un edificio que podría llevar adelante la atención primaria de la salud de toda la población y la zona de influencia, sin embargo, no cuenta con los profesionales y los insumos necesarios y depende para todo tipo de atención del hospital de San Francisco, que está colapsado y con problemas para brindar su servicio.

Durante el trabajo de campo se realizaron entrevistas a informantes claves y al 16% de los hogares de Alem y a todos se realizó la misma pregunta sobre los sueños que tenían.

Varios coincidieron en sus deseos de que la educación se refuerce como mecanismo de generación de conciencia, para ello sueñan con que algún día Alem tenga su propia escuela secundaria para que los jóvenes puedan estudiar y no emigren del pueblo.

En este sentido, muchos señalaron que sueñan con la creación de mercados de trabajo para los jóvenes de Alem así como la creación de capacitaciones por oficios para que puedan adquirir conocimientos específicos útiles para su vida laboral y para la localidad como un todo. Asimismo apuntaron a la creación de caminos destinados para el turismo (deportivo) como un impulso creador de nuevas fuentes de trabajo.

El incentivo para la actividad de los artesanos y productores como la creación de un mercado común y de cooperativas.

Algunos sueños se refirieron a mejorar los accesos a la salud para tener médico clínico, ambulancia propia y enfermera las 24 horas del día.