ATRACTIVOS

El paisaje

La llanura pampeana es el paisaje que predomina a medida que uno va llegando al pueblo. Las grandes extensiones de campos con leves ondulaciones, sembrados con diferentes cultivos, llegan hasta el horizonte. Estos sembrados fueron desplazando a la cobertura vegetal original formada por pastizales. Cada tanto aparecen como islas, pequeños montes de eucaliptos y algunos enormes y añosos ejemplares de árboles como el ceibo o algarrobos. Pero lo que señalan sus pobladores como principal atractivo del pueblo es la tranquilidad con la que se vive, en las horas de la siesta solo se escuchan los cantos de los pájaros, el molino que gira inútil y algún que otro ladrido perdido.

 

 

Sitios de interés

En el pueblo puede visitarse el edificio del antiguo fortín creado por la Compañía Anónima de Colonización y Tierras, donde luego funcionó la primera escuela de la localidad. Se encuentra ubicado frente a la plaza principal y data del año 1909. La hermosa plaza y la capilla son dos atractivos que no se pueden dejar de visitar, y a pasitos de la iglesia se encuentra el histórico bar “El Recreo” atendido con la sonrisa y amabilidad de Doña Luisa, este bar estilo pulpería, conserva su mobiliario original y es un punto obligado de todo viajero que pase por el pueblo.

Junto a la comuna podemos visitar el Centro RESPONDE, donde funciona una biblioteca muy completa y variada, un pequeño museo y exposición de fotos de los pobladores más antiguos del pueblo. Además, en un campo cercano, propiedad del Sr. Cardozo, puede visitarse un enorme algarrobo ya centenario.

 

  

 

Alojamiento

El pueblo no cuenta con alojamiento. Si se desea visitar el pueblo uno puede hospedarse en Venado Tuerto, distante 25 Km, donde hay una gran oferta hotelera.

 

Gastronomía

En San Francisco no hay restaurantes pero algunos de los bares ofrecen comidas rápidas.

 

 

 

Eventos

El 11 de enero se celebra el aniversario de la fundación del pueblo.

El 4 de octubre se celebra la fiesta del santo patrono: San Francisco.

 

Personajes

Doña María Baixeras es recordada por los mayores del pueblo como una mujer muy trabajadora, además de hacer quinta y jardín, araba y sembraba con su propio equipo. Todos los días repartía en sulky los diarios y revistas que recibía de Venado Tuerto. Estaba siempre presente en las fiestas sociales del pueblo y siempre colaboraba con donaciones.

Don Antonio Garay, nacido el 13 de junio de 1934 en San Francisco, es recordado en el pueblo por su gran memoria y su fama de contador de historias. Además participó en muchas comisiones, desde las cuales se realizaron varias obras.

Desde los 13 años trabajó en el campo ayudando a su padre, en los años ‘50 ingresa a trabajar en la fábrica El Charabón. Luego se conocen con Luisa Balinety y se casan en el año 1965. Fue uno de los casamientos más recordados en el pueblo, ya que fue la primera boda realizada en la iglesia local.

Antonio disfrutaba contando historias, muchas veces se reunían grandes y chicos en el bar o luego de un asado, y entonces Don Antonio comenzaba a contar algún cuento, por lo general de aparecidos o espíritus. En los momentos de mayor tensión del relato, lanzaba un grito que atemorizaba a todos. “Él disfrutaba mucho asustando a los chicos...” nos comenta Luisa, “…solía disfrazarse con un poncho y una máscara bien fiera que teníamos. Se les aparecía a los niños que hacían alguna travesura, a la voz de ¡Qué andan haciendo acá! Los niños huían despavoridos…”.

 

  

 

Historias y leyendas

La mayoría de las historias del pueblo fueron contadas en el bar “El Recreo”. Hay varias historias de gente que vio a la luz mala acercarse en el campo y luego desaparecer. También se cuenta que en la casa de Don Solján, los días viernes por la nochecita, los vecinos escuchaban el llanto de una niña.  Se dice además que había una casa en la que nadie quería vivir porque se movían todos los muebles.

 

Patrimonio cultural

Como patrimonio cultural del pueblo se destaca la escuela y antiguo fortín construido por la Compañía Colonizadora de Tierras, a fines del siglo XIX debido a la amenaza de los malones. Además, el pueblo posee un rico patrimonio arquitectónico, reflejado en edificios como el de la comuna, la iglesia y varios caserones de principios de siglo.