Centro de Producción y Punto de Ventas Viñedo Pichi Huinca
Fabiana Barroso es la responsable del Punto de Ventas del Viñedo Pichi Huinca.
El Punto de Ventas se integra en el mismo predio que el Centro de Producción, donde hoy se encuentran las vides, a través de un moderno container adaptado como local que es centro de recepción de visitantes, difusión y venta de vinos y de otros artículos de marchandising de Pichi Huinca y demás artículos artesanales de emprendedores.
En la pandemia se empezó con el turismo dentro de la provincia y el viñedo empezó a ser un atractivo para mucha gente. Reciben gente de la zona, de la provincia y de otros países cuando coincide con algunos de los eventos que se realizan en el pueblo. Progresivamente fueron surgiendo demandas inesperadas, como por ejemplo armar visitas incluyendo el almuerzo en el pueblo, o salidas educativas de escuelas de la zona para enseñar sobre la producción de vid, etc.
Una vez inscripta la actividad empezaron a vender los vinos en ciudades vecinas, Caleufú, Gral. Pico, Castex y Victorica por lo que el vino de Pichi Huinca ya se encuentra presente en algunas vinotecas de esas localidades. Las ventas ascienden a unas 1200 botellas anuales. Pichi Huinca es referente en la zona en este tipo de producción.
Fabiana relata que las expectativas de la gente entorno al centro representan para el equipo un gran desafío porque buscan visualizar al centro no sólo como un centro de producción sino también de recepción educativo y turístico.
No se cobra la visita apuntando a la recaudación vía venta de vinos y otros productos realizados por emprendedores locales.
Punto de Ventas viñedo Pichi Huinca.
Reserva Natural
En la manzana catalogada con el N°50 de Pichi Huinca, firmado un convenio en comodato con los propietarios en torno al 2021 surgió el proyecto de realización de armado de pasarelas con especies nativas faltantes pero autóctonas de la zona; el mismo contó con el apoyo técnico del área de Recursos Naturales de la provincia de La Pampa. En las pasarelas pueden observarse carteles alusivos y códigos QR.
Se proyecta como posibilidad, que la gente que visite Pichi Huinca pueda encontrar en el pueblo un espacio para quedarse a comer algo y a su vez pernoctar en el pueblo. Por ahora están ensayando a modo de prueba piloto la promoción de hospedaje ofreciendo el espacio con el que se cuenta, dado que hay hogares que disponen de una vivienda cómoda con uno o dos habitaciones aptas para recepción de turistas o gente que por diversos motivos deba llegar para pernoctar; en general se trata de hogares unipersonales de personas mayores. No requiere de hacer grandes adaptaciones sino de ofrecer lo que se tiene.
Existe un emprendimiento en ciernes de una familia que se está radicando en el pueblo y que adquirió un viejo almacén de ramos generales del lado norte del pueblo. Se inclinan por la fotografía y tienen pensado un proyecto artístico con la idea de que la casa se transforme además de vivienda propia en bar y pizzería; donde se pueda tomar y comer algo y a la vez sea un punto de atracción para que vengan a tocar músicos de la zona. Están ahora abocados a la restauración del espacio. Están fascinados con la calidad de vida de Pichi Huinca y le están poniendo mucha energía al proyecto.
Pichi Huinca está adquiriendo experiencia como pueblo receptor y organizador de eventos deportivos, tales como:
Al superponerse fechas con otros eventos zonales no se concreta todos los años, pero la intención es que sea una carrera con público provincial y regional. No le genera un ingreso adicional al pueblo, pero sí dinamiza el movimiento. Se cobra inscripción, se da un premio económico y se cobra un kit.
Pichi Huinca debutó como sede en 2023 y continuará siendo sede durante 2024 y 2025. Está financiado por empresa MACAL (australiana). El evento en sí es privado y tiene un costo para quienes se inscriben a competir como francotiradores amateurs. Los tiros se realizan a mil metros de distancia para lo cual se acondiciona un campo con todo el protocolo de seguridad.
El primer año se recibió gente de Costa Rica, Uruguay y Bolivia; tuvo un formato más bien cerrado pero la idea es hacerlo más popular para que la gente pueda comprar la entrada e ir como espectador.
Fue muy positiva la experiencia porque dinamizó al pueblo para la venta de alimentos elaborados.
Diseñado por BUPPIT