El paisaje es de llanura, con la mirada vasta en la que se divisan campos sembrados.
Entre los sitios de interés a visitar en Hipatia, se encuentran la vieja estación de tren “Hipatia” y los tambos “La Cabañita” y “Jordan y Ribero”. También el criadero de ganado porcino del Establecimiento “Don José” y la fábrica de queso azul “San Ignacio”.
La celebración del aniversario del pueblo, el 15 de octubre, es sin dudas, el momento festivo más importante para la comunidad. El pueblo entero se reúne para celebrar esta fecha y sus festejos son motivo de visita de numerosos habitantes de pueblos vecinos.
Personajes
Sin lugar a dudas el personaje emblemático de Hipatia es Don Augusto Weber. El periodo en que tuvo bajo su propiedad la Estancia de Hipatia (décadas de 1950 y 1960), es identificado por la mayoría de los habitantes como el periodo de mayor esplendor económico y social del pueblo. Al interior de la estancia funcionaban entre nueve y doce tambos, con casi sesenta personas trabajando, la mayoría de ellos viviendo junto a sus familias en las casas que se construyeron en la estancia para tal fin. La estancia fue el origen del núcleo poblacional del pueblo, instalándose alrededor de la actividad tambera
Historias y leyendas
Varias historias dan cuenta de cómo era la vida años atrás en Hipatia. Ciertos lugares, como el tren y los tambos, dieron origen a las anécdotas y leyendas que identifican al pueblo.
El tren era esencial en la vida diaria de Hipatia, tanto en lo referente al plano económico – productivo, ya que permitía el transporte de granos y leche, como en el traslado de pasajeros, y como fuente generadora de puestos de trabajo. También, cuentan los habitantes, que el tren era muy esperado por las más chicos del pueblo. Los días lunes el tren acercaba las revistas Billiken y Mundo Infantil. Todos los niños se reunían en la estación, y esperaban con monedas en mano, la llegada del tren.
Por su parte, la actividad tambera, al ser la principal actividad económica de la zona, atraviesa los relatos de vida de los habitantes, en particular la desarrollada en la estancia de Hipatia, propiedad de Don Weber. La gente estudiaba y trabajaba en el Tambo, tenía sus familias, se divertían y pasaban así todo su tiempo.
Las formas de entretenimiento estaban limitadas por la falta de infraestructura y de servicios. Por ejemplo, el servicio de tendido de luz eléctrica se instaló en el pueblo, recién a comienzos de la década del setenta, sin embargo eso no impedía que los vecinos organizaran diferentes eventos sociales. Recuerdan con mucha nostalgia cuando empezaron a recibir en el pueblo las compañías de radio-teatros.
También eran conocidas las orquestas de tango que iban de gira por los pueblos tocando música en vivo en los bailes y festejos. Recuerdan el baile de la tómbola. En un salón grande, se marcaban cuatro baldosas y cuando se decía Tómbola, las parejas que quedaban en esas cuatro baldosas tenían premios. Se recuerda que en la casa de la esquina, frente a la vieja estación de tren, había un bar con pista de baile con piso de mosaico (que aún hoy se mantiene). Ahí se bailaba todos los sábados.
Las fiestas patronales y las fiestas religiosas ocupan un rol preponderante en relación a la identidad de Hipatia y como formas de entretenimiento y cohesión social con otros pueblos. Actualmente siguen revistiendo gran importancia para la comunidad, y muchas actividades se desarrollan en torno a ellas.
Patrimonio cultural
El edificio de la vieja estación de tren de Hipatia es el principal edificio histórico para visitar. También se encuentra el casco histórico de la estancia La Cabañita, cuya construcción data de 1910, y el casco de la Estancia de Hipatia, del año 1890, aunque ambas están a unos kilómetros del ejido urbano.
Antigua estación de tren
Casco de La Cabañita
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