POBLACION

Existen distintas versiones de la historia de Ñorquincó que divergen en cuanto a los orígenes y devenir del pueblo, según la perspectiva ideológica que se adopte. De allí que contar la historia de esta localidad pueda resultar complejo.

Aparentemente los primeros pobladores de Ñorquincó fueron los Ancalao, una familia de etnia Mapuche que ingresó en el territorio desde Chile alrededor del año 1820. Los Ancalao se trasladaron primeramente de las provincias de Cautín y de la región del Biobío en Chile hasta Bahía Blanca, donde se asentaron con sus animales. Hacia 1886, presionados por la Conquista del Desierto, debieron abandonar esas tierras y el Gobierno Nacional les cedió 96.000 hectáreas a través de la Ley 476 en la zona de Ñorquincó, donde se instalaron y donde aún hoy habitan algunos descendientes de la familia.

Se dice que en la zona habitaban desde antes de su llegada otros pobladores blancos que se hallaban trabajando en el lugar. Algunos de los nombres que se mencionan son Pascual Zabalza, Ponciano Domínguez, Manuel Criado Florez, Juvenal Alzogaray, Paulino Calderero, Hernán Cauces y Martín Acharitobeere. Ñorquincó comienza a poblarse como pueblo a partir de la creación de algunas instituciones públicas y comercios en la primera década de 1900. La primera que se instala es la del Correo y Telégrafos, y más tarde la Escuela, el Juzgado de Paz y la Comisaría. Hacia 1932 Ñorquincó contaba con una población de 250 habitantes, la mayoría de ellos árabes, españoles, chilenos y también algunos alemanes.

El crecimiento del pueblo se vio favorecido por el lugar estratégico que ocupaba en el territorio. Según lo relatado en una reseña histórica de la localidad elaborada por Nelly Ferrario, una pobladora que llegó a Ñorquincó en 1964, “dos corrientes comerciales llegaban hacia esa zona fronteriza; de Chile una, de donde se traían mercaderías y se exportaba ganado en pie y productos de la zona: lana, cueros, etc., y otra de la costa, teniendo como puerto principal a Puerto Madryn, ambas favorecidas por la franquicia
que le daba la libertad existente en las Aduanas al sur del Paralelo 42. La corriente existente hacia Chile, que predominaba, considerándose esta zona como tributaria de grandes consorcios comerciales chilenos como la Chile Argentina y la Cochamó, con sede en Santiago de Chile y Punta Arenas”.1

Las grandes extensiones de pastos naturales resultaban un lugar apropiado para la cría de las ovejas, vacas, caballos y chivos, que constituían el medio de vida de la etnia mapuche y también de los otros pobladores. La vida de los crianceros era sacrificada: pasaban largas temporadas en el campo, trasladando los animales en las diferentes épocas del año. Se acercaban al pueblo para proveerse de los víveres necesarios para la vida cotidiana. Ceferina Galván, una mujer de unos 90 años, nos cuenta que hace muchos años Ñorquincó era un pueblo pujante, con grandes comercios en los que ellos, que vivían en el campo, se abastecían. Su relato hace presumir el profundo vínculo que estos pobladores del campo tenían con la tierra y con sus animales.

Los inmigrantes españoles y árabes que fueron llegando luego, en las primeras décadas de 1900, se dedicaron a actividades comerciales, inaugurando grandes almacenes de ramos generales que abastecían a los pobladores del pueblo y también de las zonas rurales aledañas.

En 1991, el entonces Presidente del Consejo Municipal, el señor Antonio Sede, con la participación del pueblo y teniendo en cuenta todos los antecedentes, estableció por decreto el día de la fundación del pueblo el 16 de noviembre de 1932.

Hace 60 o 70 años el pueblo se hallaba en su época de esplendor, con comerciantes que llegaban desde otras ciudades, los campesinos que bajaban al pueblo y los pobladores mismos. Nelly Ferrario, recuerda que en esos años el pueblo era floreciente. “Los bailes que se hacían eran muy divertidos: llegaba gente de todos lados, iban grandes, chicos, todo el pueblo. En esas fiestas
se elegían las reinas. Se hacían en el salón de la municipalidad y podían durar noches enteras, con música de salón que todos bailábamos”, dice.

Se siga la versión de la historia que se siga, el proceso de constitución de Ñorquincó fue rico en historias de pobladores de distintos orígenes que fueron aprendiendo a vivir juntos.

Luego de los años de apogeo, el crecimiento de Ñorquincó se ralentizó y el tiempo y el desarrollo parecieron detenerse. Las causas principales fueron la falta de fuentes de trabajo alternativas, así como también el lento empeoramiento de los suelos que poco a poco perdían su fertilidad y hacían difícil la cría de animales.

Dos factores importantes que permiten entender el estancamiento del pueblo son el fin del pasaje del ferrocarril “La Trochita”, y el “traslado” de la ruta 40. Originalmente la ruta 40, que une el país de norte a sur a través del corredor oeste, pasaba por Ñorquincó, pero con la obra de pavimentación se decidió que se asfaltaría otro tramo, dejando el pueblo a un costado, de modo que el tráfico de camiones fue reconducido hacia otros lugares. Estos dos factores quitaron mucho movimiento a la zona, dejaron de traer forasteros y profundizaron el aislamiento de la localidad.

1Extraído de una reseña elaborada por Nelly Ferrario de Sede que fue publicada en una revista local.

Perfil social

Según lo referido por las autoridades locales, en la actualidad Ñorquincó cuenta con aproximadamente 800 pobladores. No hay datos oficiales del último censo de 2010 desagregados para el municipio de Ñorquincó, sin embargo los datos del departamento indican que la población bajó de 2079 habitantes a 1736 (una variación negativa del 16,4%).

Según los datos del Censo de 2010, en el departamento de Ñorquincó, el índice de masculinidad alcanza el 137,5 % (es decir que por cada 100 mujeres hay 137 hombres). En cuanto a la distribución por edad, transponiendo los datos de todo el departamento del censo de 2010, la población de entre 0 y 20 años representa el 33%, la de entre 20 y 59 años el 49%, mientras que los mayores de 60 años representan el 17%.

En cuanto al nivel educativo, se observa que un gran porcentaje de la población adulta (no hay datos oficiales, pero se estima que cerca de un 50%) sólo ha alcanzado el nivel primario. Teniendo en cuenta esta situación, en 2007 la Asociación Responde impulsó el programa de Bachillerato para adultos a distancia a través de Internet y desde hace un año funciona en la Escuela Primaria un Centro de Educación para Adultos.

Según lo que relatan los directores de la escuela primaria y secundaria, los casos de deserción o abandono son casi nulos en la primaria, y alcanzan 1 o 2 casos en la secundaria. Ambas autoridades coincidieron en que el bajo presupuesto escolar era una de las problemáticas más fuertes con las que deben lidiar. Otro factor que gravita negativamente es la falta de unión del grupo humano -refiriéndose a las divergencias con la comunidad originaria, que no es aceptada por todos los pobladores. Los directivos también coincidieron en cuanto a la calidad del sistema educativo: ambos mencionaron que este era bueno, pero que debía adecuarse más a la realidad del lugar, ya fuera porque la escuela estaba inserta en una comunidad originaria, o bien porque la escuela debería tener contenidos relacionados con las actividades de la zona.

La ausencia de instituciones de educación terciaria es uno de los motivos que impulsan a la juventud a emigrar a las ciudades vecinas en busca de oportunidades de formación y capacitación.

Cohesión social

La falta de instituciones, asociaciones o redes de algún tipo indica que los lazos comunitarios están debilitados en Ñorquincó. Se observa que si bien los pobladores pueden ser solidarios respecto del vecino, en general la actitud es de reserva y privacidad. Son pocos los pobladores que parecen tener actitudes emprendedoras y proactivas. El nivel de participación en acciones colectivas o en las decisiones políticas es bastante bajo. Si bien es cierto que las autoridades no consultan a los pobladores, estos tampoco tienen la costumbre de involucrarse en los asuntos “públicos”, a excepción de alguna eventual recolección de firmas o notas a la municipalidad.

Por lo demás, en cuanto a la actividad de la sociedad civil, existen algunas iniciativas por parte de los pobladores, como la organización de carreras de atletismo, pero estos son casos aislados y esporádicos. No hay emprendimientos o asociaciones que perduren en el tiempo. En este sentido hay que destacar la dificultad para conseguir y motivar la participación continua de la población en los proyectos que se proponen.

Capacidad de autosustentarse

Según los datos referidos por la autoridad local, el desempleo alcanza el 10% de la población. Cerca de 60% de los pobladores son beneficiarios de algún plan social como la Asignación Universal por Hijo, el Plan Calor (provisión de leña para el invierno), Plan
Comer en Familia, Plan el Hambre Más Urgente (tickets para cambiar por alimentos) , Pequeños Productores (Programa provincial para pequeños productores que consiste en la distribución de forrajes), entre otros.

A partir de las encuestas realizadas sobre el 20% de los hogares (42 casas), en cuanto a las habilidades y potenciales productivos de la población, se obtuvieron las siguientes respuestas:
- 15 mujeres manifestaron tener habilidades en tejido en telar, a dos agujas e hilado de lana.
- 5 mujeres dijeron tener habilidades en repostería, aunque salvo 1 caso, las demás no vendían lo producido.
- 4 pobladores mencionaron conocimientos de panadería, y 2 de ellos vendían sus elaboraciones.
- Alrededor de 10 pobladores mencionaron tener oficios y habilidades variadas como albañilería, gomería, cuidado de enfermos.

Algunas de las artesanías en telar producidas por las mujeres de Ñorquinco

Artesanías en madera

Las encuestas de opinión realizadas a la población demuestran que los principales factores identificados como obstáculos para el desarrollo son la falta de iniciativa de la población, la falta de transporte y la falta de entendimiento entre los miembros de la comunidad.

Los pobladores perciben que hay pocos canales efectivos de comunicación entre ellos, que no hay acuerdo que incentive la acción colectiva y la creación conjunta de alternativas para salir adelante.

En la siguiente tabla se muestran los resultados de la encuesta:

Un proyecto en marcha y con buenas perspectivas de crecimiento lo constituye el Duatlón Ñorquincó y el Desafío La Esperanza, dos eventos de atletismo que han convocado un buen número de participantes. Los organizadores Eduvino Ancalao y Gustavo Ancalao planean continuar con las ediciones de estas competencias en los años próximos.

Otro de los proyectos mencionados es el “Parque Temático de Plantas”, que consiste en plantar especies autóctonas de arbustos y árboles en un terreno próximo al Centro Responde, para que pueda ser visitado por estudiantes y visitantes con el fin de revalorizar la flora del lugar.

El taller de tejido es un proyecto promovido y subvencionado por el Municipio. Funciona en un espacio que está destinado para el mercado de los artesanos. Allí una mujer da clases de tejido en telar y las alumnas y tejedoras pueden llevar sus artesanías para venderlas. Si bien no se percibe mucha iniciativa por parte de las mujeres para que este proyecto funcione, continúan haciéndolo y podría resultar una buena instancia para promover las artesanías del lugar y también para organizarse como grupo e intentar vender los productos en otras ciudades.