Como la mayoría de los pueblos de La Pampa, Alpachiri surgió a principios del siglo XX en un contexto dónde jugaron un papel preponderante la expansión agraria, el ferrocarril, la promoción de la inmigración y la comercialización de las tierras tomadas a los pueblos originarios. En 1908 ya había algunas familias de criollos e inmigrantes asentadas en el lugar, pero la llegada del ferrocarril en 1910 fue el gran incentivo para el asentamiento de colonos en busca de tierras y trabajo.
Según la información recabada en el libro editado para el centenario del pueblo: “Tierra fría… que se ha vuelto abrigo” (Mirta Zink y Marisa Moroni, pg. 80) en 1908 la Compañía de Tierras Guatraché asociada a la empresa Ferrocarril del Pacífico, adquirió en territorio de La Pampa 34.000 hectáreas para destinarlas a la agricultura y ganadería, además de fundar pueblos y colonias. Las tierras en que se ubica el pueblo pertenecían anteriormente a Anasagasti y Girondo, eran un total de 13.000 hectáreas, las cuales se comenzaron a lotear, vender o arrendar.
Alpachiri se funda oficialmente el 1 de mayo de 1910, fecha en que llega el primer convoy ferroviario, este pueblo fue “punta de riel” de las líneas Buenos Aires - Darragueira - Alpachiri y desde Bahía Blanca - Darragueira - Alpachiri. La frecuencia del servicio de trenes era de tres veces por semana y cubría tanto transporte de carga como de pasajeros hacia los puertos de Bahía Blanca y Buenos Aires.
Antiguamente el pueblo era referenciado como “Km 49” (al norte de Guatraché) o “Km 249” (distancia que lo separaba de Bahía Blanca). La denominación de Alpachiri se cree que proviene de un vocablo utilizado por los peones santiagueños que fueron traídos para la construcción de las vías, estos hablaban quechua y se referían al lugar como "Alpa - chiri", que en ese idioma significa "tierra - fría". Esta denominación fue adoptada a partir de 1913.
En 1913 la Compañía de Tierras de Guatraché fue transferida a la Sociedad Anónima Guatraché Land Company Limited, la cual continuó con la venta de lotes, chacras y quintas, además de gestionar la donación de terrenos para las instituciones públicas del pueblo.
Fue así como en 1910 se construyó la estación de ferrocarril y el destacamento policial, en 1913 se inauguró la escuela nº 63 que en sus primeros años funcionó en un galpón de la estación ferroviaria y contó con una matrícula inicial de 84 alumnos. La comuna se organizó en 1923 y en ese mismo año también se crearon el juzgado de paz y el registro civil.
La gran mayoría de los colonos que se asentaron en estas tierras eran inmigrantes de origen español, italiano y principalmente alemanes oriundos de la estepa del río Volga. Estos últimos se dedicaron principalmente a la agricultura. El cultivo principal era el trigo y en menor proporción avena y cebada, a partir de los años 30 el monocultivo de grano fue remplazado, gradualmente, por un tipo de explotación mixta donde se conjugan la agricultura y la ganadería.
Si bien hubo años con muy buenas cosechas y altos precios como los primeros años de la década del 20, también sufrieron grandes pérdidas como la de 1910 “el año negro” en que se perdió prácticamente todo. Otro período crítico, fue el que siguió a 1930, la gran crisis mundial, sumada a una tremenda y prolongada sequía, no sólo provocaron profundas pérdidas en la agricultura y ganadería, sino que además motivaron un éxodo de chacareros a la provincia de Chaco, en búsqueda de mejor suerte.
Se cree que posiblemente Alpachiri alcanzó el pico máximo de población entre los años 1921-1935, años en que llegó a registrar 3.586 habitantes (Censo de la Gobernación de La Pampa, 1935), de los cuales 1.072 vivían en el pueblo y 2.514 en la zona rural. Según datos del Censo 2010, Alpachiri cuenta con 1.759 habitantes.
Según datos del Censo 2010 Alpachiri cuenta con 1.759 habitantes, de los cuales 923 son mujeres y 836 hombres. En cuanto a los grupos etarios, los mayores de 65 años representan un 19% de la población (347 personas), la población que se encuentra entre los 15 y los 64 años alcanza un 59% (1.053 personas) y en el rango que va de los 0 a los 14 años hay un total de 359 personas, lo que representa un 20% de los habitantes del pueblo.
Los adolescentes de Alpachiri tienen gran diversidad de actividades para realizar, ya sea en deportes (futbol, básquet, hockey, paddle) o actividades culturales (talleres de murga, música, danza y pintura). Durante las tardecitas de verano suelen concurrir grupos de jóvenes y adolescentes a la plaza, principal punto de encuentro del pueblo, donde permanecen, entre mates y música, hasta ya entrada la noche. Otro espacio muy utilizado es el Centro Recreativo Municipal, lugar al que concurren los jóvenes y sus familias durante los meses de verano, ya que cuenta con pileta, parrillas, camping, dormis, canchas de paddle, de fútbol y circuito deportivo.
A partir de las encuestas realizadas a jóvenes del pueblo se observa que, la mayoría, al terminar el secundario, elijen irse a ciudades como Bahía Blanca, Santa Rosa, Córdoba o la Plata, para continuar sus estudios superiores. De los que no pueden o no quieren irse, la mayoría se emplea en actividades relacionadas con el sector agropecuario, principalmente en la época de la cosechas, tareas que por lo general no son trabajos estables. Desde hace algunos años, varios jóvenes trabajan en el transporte de productos lácteos en el pueblo vecino de General Campos.
En cuanto a las mujeres que se quedan en el pueblo, muchas son empleadas domésticas en casas de familia. De las que se van a cursar estudios superiores, por lo general, vuelven las que tienen posibilidad de trabajo, generalmente las que realizaron algún profesorado o magisterio.
Cuando se les pregunta sobre las principales problemáticas que enfrentan, los jóvenes responden que el principal problema es la ausencia de posibilidades de educación y capacitación en el pueblo y la falta de trabajo. Muchos de los jóvenes que se van, ya no regresan al pueblo, principalmente por falta de ofertas laborales.
Los adultos mayores representan un 20 % de la población, poseen lugares de encuentro como el Cumelén y el Centro de Jubilados, desde donde se organizan cenas, bailes, viajes, juegos y talleres, en estas actividades participan cerca de 50 abuelos/as del pueblo.
Con respecto al nivel de vida de la población, a partir de las encuestas realizadas, y como resultado del cruzamiento de los datos de ingresos y cantidad de miembros del hogar, observamos que el 100% de las familias encuestadas se encuentran por encima de la línea de pobreza, o sea, que el ingreso por miembro del hogar es superior a $783 pesos (2013).
Alpachiri cuenta con una gran cantidad de instituciones y comisiones con una larga tradición en el pueblo. Registran un grado de participación de mediano a alto y muchas veces proporcionan contención y son un medio para la socialización e intercambio entre las personas de la comunidad. Desde las instituciones también se organizan encuentros, fiestas y actividades que congregan a gran parte de la comunidad.
El pueblo siempre se ha mostrado unido a la hora de trabajar juntos en pos de un bien común, y no se han desanimado al no contar con apoyo estatal los primeros tiempos. Así lo demuestra la creación del secundario, el hospital y del cuartel de bomberos voluntarios, que se iniciaron gracias a la iniciativa y lucha incansable de los vecinos.
Según lo analizado en las encuestas realizadas al 2,25 % de la población, podemos observar que en cuanto a la actividad o empleo por sector, el 37% se emplean en actividades terciarias, de los cuales el 25% trabaja en el sector de comercio y servicios y el 12% en empleos públicos. Un 12 % se emplea en actividades primarias, principalmente relacionadas con el sector agropecuario. Es muy bajo el porcentaje relacionado con las actividades secundarias (3%), lo que no implica que esta actividad no se esté desarrollando en el pueblo, por el contario, en los últimos años ha habido un surgimiento aunque a baja escala. Desde el municipio se está trabajando en un proyecto que ya está siendo ejecutado y es la creación de una fábrica de mozzarella.
En cuanto a la población que no se encuentra dentro del mercado laboral, del 48% que no está en el mercado laboral regular, el 12% realiza changas -principalmente en actividades rurales o en la construcción-, el 12% son amas de casa y el 24% son jubilados.
En relación al espíritu emprendedor del pueblo, se registra que un 30% de la población ofrece algún servicio y un 6% elabora algún producto. Un 64% no realiza actividad emprendedora.
Trabajadores de la fábrica de chacinados "El retorno pampeano" - Grupo de jóvenes Taller Multifunción - Pareja de jóvenes emprendedores - Pablo Amilano muestra sus artesanías
Alpachiri fue creciendo hacia el sur de la estación de ferrocarril. La planta urbana fue muy bien diagramada lo que permitió un crecimiento ordenado del pueblo. Los servicios básicos fueron llegando en forma progresiva, la provisión de agua que primeramente se realizaba por pozo, fue sustituida por el agua de red en el año 1969, cuando se conformó la Cooperativa de Agua Potable. En 1923 se obtuvo el alumbrado público y a partir de 1972 el pueblo contó con energía eléctrica las 24 hs del día. El gas natural llegó en 1987 y el tendido alcanza a la mitad de la población.
La recolección de residuos se realiza tres veces por semana y se encuentra a cargo del municipio. La pavimentación de las principales calles y el acceso al pueblo desde la Ruta Provincial nº 1 se realizaron entre los años 1973-1975, durante la intendencia de José García. En 1977 dejó de funcionar el tren de pasajeros, fecha que aún recuerdan con nostalgia los pobladores más antiguos del pueblo.
En base a las encuestas realizadas se observan tres problemas principales que los vecinos identifican como obstáculos para el desarrollo del pueblo: en primer lugar la ausencia de fuentes genuinas de trabajo, situación que genera el éxodo de jóvenes hacia las grandes ciudades en busca de oportunidades. En segundo lugar, la atención de la salud es considerada por muchos vecinos como deficiente, ya que al faltar especialistas por lo general deben acudir a Macachín o Santa Rosa. La tercer problemática está relacionada con la educación, debido a que los jóvenes una vez terminado el secundario no pueden seguir ningún estudio superior en el pueblo.
Como proyectos aún no concretados pero que actualmente se encuentran en proceso, podemos mencionar la extensión de la red de gas hacia toda la planta urbana; y la creación de una pequeña fábrica de lácteos, para poder brindar trabajo genuino al pueblo.
Según lo analizado en las encuestas, la mayoría de las personas consideran que para impulsar el desarrollo del pueblo harían falta principalmente proyectos relacionados con infraestructura, salud y educación. Por lo general muchos vecinos consideran que la instalación de alguna pequeña fábrica o industrias relacionadas con el sector agropecuario, darían un impulso al pueblo y muchos jóvenes no se verían obligados a buscar trabajo en las grandes ciudades. En cuanto al sector salud, consideran primordial poder contar con más especialistas en el hospital para no tener que trasladarse a Macachín o Santa Rosa.
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