El Cardón es una comunidad que trabaja mancomunadamente para la superación de obstáculos: de hecho, los pobladores se unieron en un centro vecinal para poder ir resolviendo cuestiones como la falta de agua, de energía eléctrica, el arreglo del camino, etc. De hecho, este espíritu de trabajo en conjunto los ha llevado a resolver los pocos conflictos que existían en el pasado, como lo era el del manejo del agua.

Si bien se puede expresar que en esta localidad hay mucha motivación para trabajar, hay que recalcar el hecho de que hay una fuerte presencia de personas con liderazgo que motivan a los demás y muestran con acciones cómo se debe trabajar para conseguir cumplir metas.

Se trata de una localidad con buena presencia de productores (casi en todas las casas se produce algo, ya sean nueces, frutas, verduras, o dulces, quesos, o pan casero) y últimamente de artesanos (que trabajan con los materiales que les provee el lugar), lo que es un buen indicio para demostrar que hay muchas ganas de trabajar: en los hogares, el 40% tiene un proyecto en su etapa inicial o tiene en mente uno para desarrollar. Además, en la localidad  hay mucho interés por implementar nuevas y buenas ideas que provengan desde afuera, y están muy interesados en recibir capacitaciones de todo tipo: es una comunidad muy predispuesta a superarse. Pero más interesante es el hecho de que buena parte de los sujetos proactivos son jóvenes.

Todas estas fortalezas se dan en un sitio enclavado en un entorno paisajístico y natural majestuoso de montañas, colores, flora y fauna muy atractivos. Como si esto fuera poco, hay vestigios de civilizaciones precolombinas sin estudiar ni explotar, que se suman al patrimonio de riquezas naturales que posee el pueblo.

Los pobladores de El Cardón sueñan con que se arme un proyecto turístico que atraiga al mercado que necesitan para que sus emprendimientos tengan éxito. Hasta se imaginan todo un circuito turístico que incluya El Cardón y Aicuña. Pero claro, para ello es necesario que se pavimente el camino que comunica El Cardón con la RN40 (son 14,5 km). También, para que sea un “circuito” propiamente dicho, sería necesario que se ponga en condiciones al sendero que va a Aicuña (de 4,4 km), ensanchándolo y pavimentándolo. Sin dudas, la puesta en condiciones de estos caminos, esencialmente la del primero, traerá muchas oportunidades para resolver los problemas actuales y para implementar proyectos clave que significarían el crecimiento y el bienestar de la comunidad.

Es para El Cardón una gran debilidad su aislamiento, pues con la falta de caminos en buen estado se ha convertido en un pueblo “olvidado”, pero también hay un aislamiento “comunicacional”, pues el pueblo no cuenta con internet y el servicio de celular es pésimo. Si no fuera por la existencia de la radio o de la TV satelital (que recién hace pocos años tienen gracias a la llegada de la energía eléctrica), el aislamiento sería total.

Por suerte hay una escuela en el pueblo y los niños ya no deben caminar 5 kilómetros como lo hicieron las generaciones pasadas, pero es una debilidad que los jóvenes cardonenses no puedan terminar la secundaria en su lugar, pues sólo cuentan con los dos primeros años de ese nivel: luego deben conseguir un transporte que los lleve hasta Aicuña para terminar sus estudios secundarios.

La falta de servicios básicos como el de la recolección de residuos o el de una ambulancia es una debilidad de este pueblo, sumado al hecho de que no hay una farmacia, y los médicos visitan el pueblo con poca frecuencia.

Tampoco hay demasiados espacios recreativos en El Cardón, ni siquiera una plaza, aunque hay proyectos para mejorar este aspecto.

La infraestructura en vivienda no es la mejor, pues gran parte de la gente vive en condiciones muy precarias. Además, escasean las fuentes de trabajo local genuinas, quedando sólo la posibilidad de hacer “changas” temporarias y de recibir la ayuda económica de un plan social.

También existen situaciones de riesgo para El Cardón, pues hay varias amenazas que se pueden manifestar como las siguientes:

La ausencia de políticas que aseguren la salud, la educación, la comunicación y el desarrollo de proyectos productivos, atentan contra el crecimiento, bienestar y arraigo de la comunidad. Si bien es cierto que esas políticas no están en el presente, deberían ir apareciendo para que el riesgo de que el pueblo quede estancado desaparezca.

Quebrar la relación y la comunicación con el Parque Nacional Talampaya podría impedir que en el futuro se trabaje en conjunto. Que en la actualidad la presencia del parque no traiga beneficios al pueblo no significa que en el futuro no pueda traerlos. De hecho, no sería una mala idea que el “circuito turístico El Cardón-Aicuña” que ya tienen pensado fuera “circuito turístico Aicuña-El Cardón-Talampaya”. Relacionado con esto, aparece la pérdida de biodiversidad como una amenaza, debido a que el ataque de los pumas al ganado a veces causa la reacción de los campesinos en contra de este animal en peligro de extinción.

Las condiciones sanitarias pueden verse afectadas de seguir consumiendo agua sin controles de potabilidad y si no está el servicio de recolección de basura. Por ello, es una amenaza para el medio ambiente y para la salud de las personas, el no hacer nada al respecto.

Que la población de El Cardón no posea escrituras de sus propiedades podría ocasionar problemas en el futuro, por ello sería importante que se lograra escriturar cuanto antes, para que este riesgo desaparezca.

La ocurrencia de fenómenos hidrometeorológicos de magnitud podría causar pérdidas económicas. Este es el caso de las nevadas tempranas (que rompen las plantas y árboles porque aún tienen hojas en las ramas, atrapando más nieve) y tardías (que hielan los brotes y las flores); de las heladas tardías (igual al anterior); de eventos de viento Zonda prolongados que pueden afectar el servicio de energía eléctrica cortándolo por varios días además de maltratar las plantaciones y dañar las viviendas; y de una crecida histórica del arroyo que pueda destruir el sistema de cañerías cerca de la toma de agua, dejando al pueblo sin el servicio.

Para concluir, hay que recalcar que si bien es cierto que El Cardón tiene varios aspectos negativos, que son los que de alguna forma se han conjugado para que el pueblo no se haya podido desarrollar hasta el presente, también es cierto que su población ha ido mejorando su forma de vida de a poco y manteniendo un espíritu de lucha que le permite seguir avanzando día a día. Los aspectos positivos de El Cardón, entonces, son muchos, y hacen convencer a quien lo visita de que un futuro más prometedor es posible.