La flora nativa de Metileo está compuesta por especies tales como el caldén, algarrobo y chañar. La plantación de árboles foráneos de la zona es mayoritariamente de eucaliptos y cipreses. La fauna nativa del pueblo tiene perdices, martinetas, peludos y zorros. Tanto la flora y fauna nativa como exótica está conservada en este partido.

Hay un acueducto a diez kilómetros de Metileo y aguas subterráneas a más de diez metros de profundidad.

No cuenta con ninguna actividad minera.

En Metileo se promueve la realización de prácticas sustentables, pero hay degradación producto de la acción humana. Esta no es tan grande como para que se puedan agotar los recursos existentes. Para el caso de la tierra, se puede alterar la productividad pero también hay reposición de nutrientes.

Hasta el 2013 no hay contaminación de las napas de agua; sí se ha encontrado contaminación donde hay feedlot, y esto es causado por el nitrógeno de las heces de los animales.

En Metileo la recolección de residuos por los hogares se realiza dos veces por semana y, según el intendente, se está empezando a hacer un reciclado. Por tal motivo, se ha autorizado a una persona desde la municipalidad a retirar lo que es vidrio, plástico y material de los hogares para que posteriormente se vendan en General Pico. Este tratamiento se hace con todos los envases, exceptos con los productos que contengan agroquímicos.

Si bien no se ha realizado una campaña de concientización desde la municipalidad sobre el reconocimiento y valoración de los recursos disponibles, sí hay acciones concretas por parte de la comunidad. Una de ellas es la surgida desde la escuela “Víctor Mercante”, mediante la cual se pudo construir un anfiteatro en que el relleno fueron pilas recolectadas en el pueblo. Otra acción en este sentido, fue la que estuvo a cargo del grupo de Caritas con el regalo de bolsas reciclables para todos los vecinos. También se dicta un curso destinado a enseñar como armar objetos con material reciclado.

Desastres naturales

Hubo inundaciones en 1986, 1999 y 2012. La de 1999 fue la más grave porque dejó incomunicado a Metileo y tuvo dos importantes repercusiones: generó un “shock de solidaridad” entre los habitantes e incentivo la realización de un sistema de canalización alrededor del pueblo que evito que éste desapareciera. El sistema de canales que se construyó se mantiene activo, hasta 2013, para evitar inundaciones en la ciudad.