POBLACION

Existen diversas versiones, algunas más populares que otras sobre el origen y el nombre del área o espacio que hoy se conoce con el nombre Santa Blanca. Por un lado antiguamente la zona era reconocida como “El Altillo” en referencia al altillo que se encontraba en una finca de la zona. Según otros, era llamada “17 de Octubre”, dado que en esa fecha mientras corría el año 1974 se declaró patrimonio cultural nacional (bajo la Ley nacional Nro. 1178) a la zona donde se emplazó una sencilla cruz sobre antiguo Carril Nacional (ruta provincial Nro. 8), en conmemoración a la batalla de Rodeo del Medio, que fue un combate entre el ejército federal liderado por Ángel Pacheco y el unitario dirigido por Gregorio Aráoz de Lamadrid, dejando la victoria definitiva al partido federal.

Por el otro y con anterioridad a los años cincuenta, se encontraba una escultura de una virgen blanca sobre un portón de la finca perteneciente a la familia Guiulodori y todos los viajeros transitaban por el lugar señalaban a la escultura como punto de referencia para ubicarse o ubicar a otros con la mención: “…ahí donde está la virgen blanca…” y ese fue el nombre que resistió al implacable paso del tiempo.

En cuanto a su geografía, Santa Blanca alrededor del 1860 era zona de ciénaga y la tierra podía ser trabajada y en referencia a ello existe una leyenda, recopilada por J. I. Maza (1990, p. 163), “Vuelta de la ciénaga”, sobre las características de su suelo.

A fines del siglo XIX, los terrenos anegados de la zona fueron desecados, facilitando así, no sólo el paso de los viajeros y comerciantes que atravesaban el área y que se veían obligados a hacer un gran rodeo; sino que también permitió el desarrollo de la principal actividad económica de la zona, la horticultura, y en menor medida, la floricultura.

De acuerdo al testimonio de un viejo poblador de la zona, tres familias llegadas décadas más tarde de España (valencianos y andaluces), se asentaron en estas tierras para continuar con la actividad agrícola de su país de origen.

Por otra parte, según un estudio llevado a cabo por J. L. Mazini Calderón (1996, p. 118-122), sobre los orígenes de la Colonia Santa Blanca o 17 de Octubre, estos se remontan a “…1950, vecinos del paraje Santa Blanca, distrito de Fray Luis Beltrán, departamento de Maipú, solicitaron la expropiación de la propiedad de la Sra. Judith Elba Ortega de Flores a los fines de su colonización.

A través del decreto 2580 de 30-5-51, justifica el pedido por estar entre los fines del Justicialismo, “entregar la tierra en propiedad” y, en consecuencia, declara de utilidad pública y sujeta a expropiación el inmueble de propiedad de la Sra. Flores Torrens, con una superficie de 108ha 6289 m2. Los límites de la propiedad eran: al oeste: ferrocarril Belgrano, Suc. Ortega y Crespi Hnos.; al sur: L. Arizu; al este: Miguel Sánchez, María Vda. De Galdámez y calle Santa  Rita y al norte: Antiguo Carril Nacional. Por el art 2º, el gasto se imputaba a la ley 1617. Se tomó como monto preventivo de la expropiación la suma de $ m/n 196.000…”

“… Por decreto N° 6291 de 12-11-53, se ofrecieron en venta, por el término de 30 días, 33 lotes de los 34 en que había sido dividida la propiedad, luego de aprobarse el proyecto del parcelamiento. El lote Nº 31, de 3 ha 8902m2, había sido destinado a la formación de un centro cívico…”

“… El decreto N° 1321 de 20-4-54, proporciona la lista de los adjudicatarios de todos los lotes con la correspondiente superficie y precio…”

“… La superficie promedio por lote fue de 3 ha 1739m2. El precio, promedio también, de cada lote resultaba $ m/n 6.873…”

“… El último documento que poseemos y que menciona a la colonia es el decreto 4353 de 21-9-56. Autoriza la liquidación de $ m/n 10.725,93 “en concepto de honorarios de gastos en la confección de 33 escrituras de los lotes de la colonia”.

Como se observa, apenas terminado el gobierno peronista, se acaban las acciones oficiales en la colonia, aún sin esperar los 10 años que acordaba la ley…”

Por otro lado, a partir de los relatos de los encuestados, la época que perdura en ellos como mayor esplendor del pueblo remite al tiempo en que el club Defensores de Santa Blanca, sustancial agente de promoción de actividades culturales y deportivas, organizaba diferentes tipos de eventos, entre ellos bailes, obras de teatro, en las que participaban diferentes personajes de la comunidad, torneos deportivos.

 

Los datos estadísticos sobre la población de Santa Blanca y su composición demográfica están incluidos en los registros del distrito al que pertenece. Por lo que  no cuenta con cifras oficiales actualizadas propias de la localidad, todas las estadísticas pertenecen al distrito Fray Luis Beltrán. Según datos obtenidos del Censo del año 2001, se registró en el pueblo rural de Santa Blanca una población de 1.017 habitantes. Sin embargo, en el Censo 2010, la metodología empleada en recolección de la información, consistente en la separación por localidades de los distritos no fue tenida en cuenta.

De los registros provenientes del Centro de Salud Nº58 pueden obtenerse datos actualizados no oficiales de la población de Santa Blanca que son recopilados por dos agentes sanitarios del pueblo, quienes en forma trimestral recorren todos los hogares del poblado. Según el último informe realizado, habitan en la localidad un número de 1792 habitantes, de los cuales 932 corresponden al sector 6 y 860 del sector 7, conforme el plano confeccionado por los agentes sanitarios  (pág.9).

Sin embargo, existe una fracción del pueblo no incluida en el relevamiento (porción de carril viejo y el barrio El Libertador); y a ello hay que considerar las constantes migraciones como consecuencia el trabajo golondrina. De esta manera, podemos decir que entre los valores correspondientes al 2001 y el aproximado según los registros del centro de salud para un trimestre del 2014, Santa Blanca podría haber duplicado su número de habitantes en la actualidad, cerca de 13 años después de censo.

Perfil social

Se desprende de las encuestas realizadas que la población más joven de Santa Blanca, supedita la condición de permanecer en el pueblo a las posibilidades de desarrollo del mismo. Los jóvenes que estudian en su mayoría deben hacerlo fuera de su localidad debido a que la oferta educativa está restringida a la escuela primaria, pero regresan al pueblo para trabajar profesionalmente.

En cuanto a la población económicamente activa, se encuentran involucrados exclusivamente a la actividad agrícola y viven una cotidianeidad muy afectada por los fluctuantes ciclos económicos y el trabajo estacional que dicha práctica genera. Asimismo, quienes se dedican a actividades secundarias y ofrecen servicios se encuentran afectados a las mismas fluctuaciones que impactan de igual modo en sus ingresos.

También se desprende de los testimonios que Santa Blanca es vista por sus propios pobladores como una “comunidad de viejos” sin motivaciones debido a que los jóvenes no se ven motivados en trabajar la tierra y prefieren marcharse.

De las encuestas puede observarse una tendencia decreciente de instrucción a partir del nivel primario completo hacia las instancias educativas superiores, aunque el nivel educativo en general tiene valores altos. Un muy reducido número se declaró sin escolaridad, mientras que un alto porcentaje, el 40%, completó sus estudios primarios. En tanto, un 15% finalizó el nivel secundario pero un 25% mantiene dicho nivel educativo incompleto. De alguna manera, tales valores refuerzan la ausencia de una escuela secundaria en la localidad, dando lugar a la necesidad de trasladarse por fuera de ésta para continuarlos. Por otro lado, la población con estudios terciarios o universitarios completos se limita a un solo a un 5%.

Los principales problemas de salud de los moradores de Santa Blanca, conforme estadísticas del Centro de Salud: son la hipertensión, la diabetes, el tabaquismo, parasitosis y mal de Chagas. A dicha lista deben incorporarse las enfermedades respiratorias durante las temporadas de frio y las diarreas vinculadas a temporadas de calor.

En lo referente a los medios de comunicación presentes en los hogares es reducido el número de viviendas con acceso al servicio de internet, un 26% lo hace, debido a que existe un único prestador y es a través de una antena satelital. Sin embargo los usuarios jóvenes acceden al servicio a través de teléfonos móviles inteligentes, que utilizan para vincularse con las redes sociales y descargas de música y películas, o para la búsqueda de material informativo de aprendizaje y rendimiento escolar.

 

Cohesión social

El municipio de Maipú puso en funcionamiento desde 2007 un programa anual llamado PAR – Participación Activa y Responsable – es un mecanismo de participación comunitaria para que los vecinos puedan decidir de qué modo utilizaran o invertirán los recursos públicos de la comuna para obras y acciones para la comunidad, como obras de urbanización, pavimento, o extensión del servicio de distribución hogareña  de gas natural, entre otras. También existe una instancia para la presentación de proyectos destinada a los jóvenes a través del P.A.R. JOVEN, promoviendo prácticas solidarias entre la juventud.

En Santa Blanca se llevaron a cabo varios de los proyectos presentados como es el caso del proyecto: “Juntos por el Agua Potable-Vecinos de Santa Blanca”; Taller de Costura “La Santa Blanca”, para la adquisición de maquinaria textil con la finalidad de que las mujeres puedan  generar su propio ingreso; y la propuesta del PAR NIÑO, es el proyecto para la promoción deportiva destinado a la compra de materiales deportivos para la escuela y el club, etc.

Desde hace varios años, Santa Blanca cuenta con un presupuesto propio. Tiempo atrás los proyectos de la localidad estaban vinculados al distrito. Ahora en cambio, los proyectos presentados por el sus habitantes compiten entre sí.

Pese a las iniciativas y logros obtenidos puede apreciarse de las encuestas que bajó el grado de participación de la comunidad en los proyectos de interés comunitario debido a la baja convocatoria de vecinos que asisten a las reuniones generadas por el municipio o la delegación.

Santa Blanca cuenta con dos asociaciones de productores rurales.

El bajo el nivel de participación comunitaria sumado a la inseguridad, a la ausencia de espacios recreativos comunes, de actividades que involucren a los diferentes grupos, son factores que afectan la interacción, los lazos de reciprocidad y colaboración entre vecinos. El miedo como consecuencia de la inseguridad genera desconfianza y distancia entre los residentes en particular en la franja etaria de mayores de 65 años. La oferta de actividades recreativas propuestas para este grupo no tuvo concurrencia y de las encuestas emerge el sentimiento de estancamiento y paralización de esa población, casi sin motivaciones.

Capacidad para autosustentarse

Como ya se ha dicho, la principal fuente de trabajo en Santa Blanca proviene del área agrícola y sus derivados, predominando la práctica de la horticultura de productos como: calabaza, ajo, porotos, cebolla, brócoli, lechuga, repollo, zanahoria, papa entre otros; por sobre la vid y el olivo que también están presentes. Al mismo tiempo la floricultura en invernaderos acompaña al conjunto de actividades económicas. Entre los derivados se encuentran aquellas vinculadas a la irrigación, la empaquetadora de productos hortícolas, etc. En base a las 19 encuestas realizadas a hogares, el 38% de los mayores de 18 años se emplea en actividades primarias; un 2% en aquellas de carácter secundario vinculado a tareas industriales; el rubro terciario emplea a un 21%, un 14% de población encuestada reúne al sector comercios y servicios, cuyo rendimiento se encuentra inescindiblemente ligado a los sectores anteriores; mientras que un7% de sus habitantes son empleados estatales. Mientras tanto el 39% restante, conformado por amas de casa, jubilados, estudiantes de niveles terciarios-universitarios, los que realizan “changas” (trabajo no-formal, temporario) y aquellos otros que reciben planes sociales como “Asignación Universal por Hijo”, constituyen el segmento pasivo dentro de la economía del pueblo.

Según los valores que establece el INDEC (diciembre 2013) para la Canasta Básica Total ($ 577,23), de los datos que se desprenden de las encuesta, el 21% de los hogares se encuentra bajo de la línea de pobreza, mientras que el 79% restante está por sobre ella. No se registraron para la población encuestada ingresos bajo la línea de indigencia ($254,78).

El eje del gráfico representa el porcentaje de la población que pertenece a cada franja de ingresos.
El importe indica el promedio de ingresos dentro de cada franja

Es relativamente bajo el número de emprendimientos del poblado, las principales dificultades que encuentran además de la difusión y acceso a otros clientes es básicamente una cuestión de inversión, de créditos que estén a su alcance. En el 14% que muestra el gráfico, la iniciativa surge como alternativa frente a la necesidad de un ingreso que complemente la actividad con el agro, que sufre fuertes oscilaciones. Los emprendimientos relevados son: invernaderos de flores, invernaderos de almácigos, fabricación de bolsas para el agro, confección de vestidos de fiesta y elaboración de comidas caseras.

En relación a la información obtenida de las viviendas podemos decir que el 42% de las viviendas dispone de terreno para uso productivo, un 16% no lo trabaja productivamente y un restante 42% no tiene terreno adicional. Del total de los 19 hogares encuestados, el 11 % produce frutas, como duraznos, peras e higos para consumo familiar, mientras que el 5% lo hace para la venta; un 21% cultiva verduras para el propio consumo, tales como rabanitos, acelga, zapallo, pimientos, chauchas, lechuga, tomate, papa; y el 26 % lo hace para la venta; sólo un 5 % produce huevos para su consumo. Tales valores proyectan un total de84% de hogares en los que no se cultiva fruta para consumo propio o comercialización, un 58% no produce verduras y el 95% no tiene gallinas ponedoras. El número de viviendas que se autoabastecen con productos agrícolas es despreciable probablemente debido a la abundante oferta en la localidad.

Evolución del pueblo

En lo referido a infraestructura y servicios, el pueblo de Santa Blanca ha tenido a lo largo de su historia avances desiguales. En general predomina la imagen de un pueblo en fase de desarrollo, por diferentes motivos se encuentra en una mejor situación de su calidad de vida, si lo comparamos con su desarrollo una década atrás. Ejemplo de ello es la inclusión de Santa Blanca en las campañas políticas, ya que antiguamente quedaba excluida de sus agendas. Con ese interés se concretó la realización de obras de infraestructura y servicios por parte del intendente a través de su delgado y referente local. Sin embargo, las mejoras no alcanzan a toda la localidad sino más bien a zonas aisladas, por ello puede observarse que unas calles cuentan con luminarias y otras no, el tendido de la red de gas natural también es selectivo, también algunas casas cuentan con agua potable de red y otras con agua bombeada de pozo, etc. Esta diferencia en el acceso a los servicios establece divisiones entre los propios vecinos a la hora de definir sus prioridades para la comunidad.

Todos coinciden que el ocaso del pueblo está asociado a la ausencia de un espacio recreativo, y un vacío dejado por el club como institución recreativa, cultural y social que ya no actúa como centro de confluencia generando actividades comunes como años atrás.

Problemas que enfrentan

En los últimos años se produjo un cambio importante en la vida de los residentes ya que los casos de delincuencia aumentaron notablemente, pero como práctica común no efectúan las denuncias, lo que deriva en los registros figuren niveles más bajos que realidad delictiva de la localidad. La inseguridad es considerada como una grave problemática por todos los hogares encuestados y cuentan con sistemas de monitoreo y alarma para mantenerse alertas y disuadir los robos.

 

El proyecto más importante pendiente por más de una década para los residentes es la provisión de gas natural para todos los hogares. El proyecto original propuesto por la municipalidad establecía la realización de las obras para abastecer a unaporción del área de Santa Blanca en forma gratuita pero debido a que la propuesta no incluía todas las viviendas del territorio, se propuso llevar a cabo la obra integral con presupuesto compartido, es decir, los vecinos en conjunto con el municipio aportarían los fondos para la instalación del gas natural. De forma cada vecino debería abonar en cuotas un importe fijo mensual. Sin embargo los dueños de las viviendas que estaban incluidas en el proyecto original se opusieron al programa del presupuesto compartido y la obra no se realizó para nadie. Las obras de la actualidad tienen un trazado restringido y no van a cubrir a todas las calles de Santa Blanca.

En el muestreo llevado a cabo en Santa Blanca, que incluyó entrevistas a personalidades clave o referentes de la localidad como la directora de la escuela, el delegado del pueblo, el agente sanitario, etc., además de DIECINUEVE (19) encuestas a diferentes hogares, se realizó a la misma pregunta relacionada a los proyectos y sueños que consideraban impulsarían el crecimiento del pueblo.

Por un lado, aquellos proyectos vinculados con la educación, recreación e infraestructura fueron considerados los más relevantes en cuanto a las prioridades de la comunidad, y le suceden muy próximos los culturales y sanitarios.

Por el otro, la creación de un espacio recreativo común, como una plaza con juegos y espacios verdes o un centro de usos múltiples, fue la respuesta más reiterada. Otras expresaron la importancia de los servicios básicos, de proyectos que provean trabajo a jóvenes como una carpintería o panadería y nuevas políticas de inversión al productor.