La provincia de La Rioja tiene una superficie de 89.680 km², lo que representa el 3,2% del área total del territorio nacional. Con lo que constituye la decimoquinta provincia argentina en extensión.

Tiene una población total, según el Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas llevado a cabo por el INDEC en el año 2010, de 331.847 habitantes, que representa el 0,82 % del total país.

Su ciudad capital es La Rioja, que tiene una población de 178.872 habitantes según el censo citado.

Está organizada jurídicamente en 18 departamentos agrupados en las seis regiones siguientes: Valle del Bermejo, Valle del Famatina, La Costa, Capital, Llanos del Norte y Llanos del Sur. Cada departamento o municipio está conformado por una localidad cabecera en la que se encuentra la sede municipal y por otras localidades rurales.

La autoridad formal del departamento es el intendente municipal y la de la localidad es el delegado municipal, quien depende de la intendencia.

Aicuña se encuentra al oeste de la provincia de La Rioja, en el departamento de Felipe Varela, del cual depende jurídicamente. La distancia del pueblo a la capital de la provincia es de 240 km.

Aicuña se localiza a 8 km de la ruta nacional Nro. 40, sobre la ruta provincial Nro. 19, la cual es de tierra.

La ciudad vecina de mayor importancia es Villa Unión, cabecera del partido de Felipe Varela, que se encuentra a 55 km. La comunicación con esta ciudad no es fluida ya que no hay transporte público que las conecte.

Aicuña se extiende a lo largo de la ruta provincial N°19 entre los 1.500 y los 1.800 m sobre el nivel del mar. El pueblo recibe al visitante con un arco de bienvenida que recorta los perfiles de los cerros que lo rodean y se extiende acompañando el camino a lo largo de 2 km aproximadamente. Casi todas las casas se ubican en zigzag sobre esta calle larga, curva y empinada que es de tierra  y que en un momento se bifurca en dos: llevando por un lado a la parte más antigua del pueblo y por el otro a la iglesia y al barrio que circunda a la iglesia.

La ruta provincial Nro. 19, principal arteria del pueblo, es de tierra. Después de una nevada o de fuertes tormentas, este camino se hace intransitable. Los otros pocos caminos del pueblo también están sin asfaltar. La gente se desplaza mayormente a pie, en moto o en bicicleta. Aunque también hay muy pocos quienes transitan el pueblo en auto o a caballo.

Todos los caminos del pueblo son de tierra

Hay distintos tipos de construcciones dependiendo de la época de la que datan. Las construcciones más antiguas están hechas con una base de piedras y barro y adobe por encima. Dentro de las casas más nuevas algunas siguen colocando una base de piedras respetando el estilo de construcción tradicional. El barrio más nuevo es el de la Virgen del Rosario, en donde se edificaron viviendas con un plan de erradicación de ranchos. En este caso se trata de pequeñas edificaciones de material.

En el pueblo conviven construcciones más antiguas y más modernas

Hay además algunos caminos internos, también de tierra, que llevan a casas más distantes al cementerio, a los campos o que constituyen atajos entre las distintas partes del pueblo. Luego de atravesar varios cientos de metros se encuentra la escuela y un poco más allá una plazoleta que cuenta con el refugio de la sombra de los árboles, con bancos donde sentarse a descansar y con juegos infantiles. En ella se encuentra una estatua que representa al indígena que habitó en esos lugares con un mortero en el que se hacía la molienda de algarroba y harina. El aspecto de este pintoresco pueblo es ordenado, cuidado y limpio. Las sombras de los nogales, los hornos de barro en casi todas las casas, las construcciones de adobe y las pircas son algunas de sus características distintivas.

El camino de acceso a Aicuña