POBLACION

Según cuenta la historia, el asentamiento en esta zona de Neuquén se remonta bien atrás en el tiempo. En Colo Michi Co, cerca de la zona de Butalón Norte, a tan sólo 25 km de Charra Ruca, hay rastros de culturas pre-indígenas. Posteriormente, según lo que relata Isidro Belver, la historia de la zona está marcada por “la exploración y expediciones militares españolas (desde 1552); el comercio indígena-español de la sal (1553, “la jornada de la sal”) y los ponchos (1771, “la guerra del poncho”); los viajes misioneros de evangelización que se iniciaron en 1650 ; los guerrilleros Pincheira contra la Independencia Americana (1819 a 1832); las primeras estancias ganaderas neuquinas (1840) y el intenso comercio ganadero desde las Pampas hacia Chile, previo engorde en el Norte Neuquino; la preocupación por la soberanía argentina en estas tierras (1879) y los buscadores de oro, pirquineros de “La California Argentina” (1883)”.1

Los primeros textos acerca de una expedición a la zona de la Cordillera del Viento pertenecen al padre Bernardo Havestadt, quien en 1752 registró el viaje que hizo evangelizando a los españoles desertores y a los Pehuenches que habitaban la zona. Las expediciones posteriores desde Chile, Buenos Aires y Mendoza comenzaron a hacer famosas estas tierras desconocidas, aptas para algunos cultivos, la ganadería y también rica en recursos mineros.

Hacia la segunda década del siglo XIX, esta zona se convierte en el centro de operaciones de los hermanos Pincheira, españoles que se levantan contra la independencia americana, preparados a llevar a cabo una guerra si fuera necesario. A la derrota de los Pincheira siguió la invasión de las tropas chilenas, que dejó en muy malas condiciones de vida a los Pehuenches. Estos, sin embargo lograron sobreponerse rápidamente, negociando con los nuevos estancieros chilenos y conformando la Colonia de Mal Barco que se extendía dispersa por el norte neuquino, pero que tenía sus centros más activos en algunos parajes del departamento de Minas. La colonia de Mal Barco era una colonia chilena en pleno territorio argentino: “Mal Barco es un lugar de bastante importancia, tanto por el número de habitantes que tiene cuanto por su calidad de población pastoril y agrícola. Son pocos los estancieros de capital como los señores Urrejola y Pray (-Price-), pero el vecindario llega a cerca de 600 almas, cuyo número se encuentra ahora disminuido en la mitad, a causa de los temores que han abrigado sobre los indios, (…) Los señores Urrejola, Pray y otros arrendaban a los picunches esas tierras, para a la vez subarrendarlas a los demás pobladores; muchos de ellos son habilitados y de esta manera la población ha ido siempre en aumento. Para criaderos, esos cajones de la cordillera como les llaman allí a los valles, son inmejorables; hay grandes pastizales y el terreno se halla perfectamente regado por las vertientes que forman el Neuquén que tiene allí su nacimiento. El suelo allí es productivo, como lo manifiestan los acopios de granos que se hacen anualmente.” Así lo describen los expedicionarios de la Conquista del Desierto.2

En 1878 el gobierno Argentino autoriza al presidente Avellaneda a ampliar las fronteras y encomienda la tarea al General Roca, quien emprende entonces la “Conquista del Desierto”. En abril de 1879, el Comandante Napoleón Uriburu cita a las autoridades de la Colonia para comunicarles las intenciones del Ejército y días después, el Comandante Patrocinio Recabarren es nombrado para ejercer la autoridad civil en Neuquén y se asienta en los Mallines de Charra Ruca.

Siguieron años de organización y establecimiento de las fuerzas civiles y militares, junto con la conformación de varios parajes a lo largo del territorio provincial.

Hacia fines de siglo XIX, en la zona de Huinganco, Charra Ruca y Andacollo, la actividad minera comienza a atraer a inmigrantes alemanes, húngaros, y de otras partes del mundo. Los habitantes de Charra Ruca se dedicaban en su mayoría a la cría de ganado, moviéndose los hombres con los animales según la época del año; otros se dedicaban a la minería y algunos pocos también realizaban actividades agrícolas.

Hacia mediados de siglo XX, las posibilidades laborales eran muy pocas y esto forzaba a emigrar a familias enteras. Quizás por eso, en 1968 se promovió la actividad forestal y la plantación de pinos (especie exótica) en el pueblo de Huinganco y Charra Ruca. De la mano de esta actividad volvieron las fuentes de trabajo y la posibilidad de permanecer en el lugar. Otro hecho fundamental que favoreció la permanencia fue la creación de la Escuela Forestal de Charra Ruca, que permitió que los chicos no tuvieran que viajar a otros pueblos para estudiar.

Habitantes de Charra Ruca colaborando en la construcción de la primera escuela

1Ver Isidro Belver, “Primera Autoridad Civil del Neuquén”, disponible en https://sites.google.com/site/neuteca200/alto-neuquen-tierra-de-4-banderas. Consultado en agosto de 2011.
2Citado por Isidro Belver, “Primera Autoridad Civil del Neuquén”, disponible en https://sites.google.com/site/neuteca200/alto-neuquen-tierra-de-4-banderas. Consultado en agosto de 2011.

Perfil social

Según lo referido por las autoridades locales, la población de Charra Ruca alcanza los 130 habitantes y se viene manteniendo en esas cifras en los últimos años.

La tasa de alfabetización es del 100%, aunque más del 20% de los adultos sólo han completado el primario y luego han abandonado los estudios. Todos los chicos en edad escolar primaria asisten a la escuela. Salvo casos aislados, los jóvenes terminan todo el ciclo secundario completo. Aquellos que quieren continuar los estudios, ya sea con alguna carrera terciaria o universitaria, deben hacerlo en Andacollo, Chos Malal, Neuquén, o bien otra provincia.

Cohesión social

Si bien la comunidad de Charra Ruca no muestra conflictos internos, de las entrevistas con los asistentes a la reunión, los jóvenes y los docentes, se desprende que tienen una dificultad para unirse y llevar a cabo acciones colectivas que vayan más allá de los reclamos a la autoridad local. Ante un problema determinado que se pudiera presentar la principal acción que emprenden es recurrir a las autoridades para su solución.

Sin embargo, cuando son guiados por alguien externo a la comunidad parecen poder funcionar armónicamente: es el caso del Centro Responde que es atendido cada tarde por una persona distinta asignada según un cronograma acordado.

Respecto de otras problemáticas sociales, según lo referido por la directora de la escuela y por el maestro Luis Marchetti, la comunidad no presenta casos frecuentes de alcoholismo (adicción que sí era frecuente hasta hace algunos años), u otras adicciones entre los adultos y los jóvenes.

Grupo de pobladores en el Centro Responde

Capacidad para autosustentarse

Un gran porcentaje de la población de Charra Ruca depende económicamente del municipio. Los hombres suelen ser empleados del vivero, mientras que las mujeres trabajan en la escuela o son amas de casa. Otros se dedican a la cría de animales, las artesanías o algún trabajo temporario.

En lo que respecta a las producciones y elaboración de artesanías, de las encuestas se desprende que en la mayoría de los hogares utilizan parte de lo que producen en la elaboración de dulces y conservas. Más del 30% de los encuestados preparan dulces, mientras que 25% de ellos hacen conservas. En general son las mujeres las que elaboran estas comidas. Estos productos se destinan tanto para consumo propio como para la venta local.

Dulces elaborados por las mujeres de Charra Ruca

Entre las mujeres la habilidad más frecuente es el tejido en telar, y luego el bordado chino, la pintura en madera, porcelana y otras artesanías como cestería.

Venta de productos en el Centro Responde

Los principales problemas para vender sus productos son la falta de una demanda estable, pero también la falta de tiempo (porque casi todos tienen un empleo) y la falta de capacitación.

Álvaro Villegas, referente del Ministerio de Desarrollo Territorial en la Zona Norte, sostiene que las elaboraciones de Charra Ruca deberían orientarse hacia la producción de conservas de carne animal, ya que esto permitiría dar un valor agregado a la producción tradicional de la zona complementándose con las elaboración de dulces de Huinganco.

 

 

                                                              

 

Los principales obstáculos para el desarrollo de Charra Ruca se relacionan por un lado con carencias de infraestructura y por otro con algunas características socio-económicas de la población.

Las carencias en cuanto a infraestructura son la falta de servicios eficientes, de transporte y de un centro de salud, mientras que aquellas referidas al aspecto socioeconómico son la falta de confianza en sí mismos y en la acción colectiva, de constancia para continuar los emprendimientos, de capacitación y de entendimiento y acuerdo entre los miembros del paraje.

Si bien cuentan con agua y luz de red, y el gas de red está cerca de llegar, la falta de servicios ha sido uno de los problemas más mencionados entre los encuestados. La falta de transportes, y las dificultades que esto provoca –como por ejemplo, el traslado diario de los chicos que tienen que asistir a la secundaria- es percibida como un obstáculo importante para el desarrollo del pueblo.

Otro factor también muy recurrente entre los pobladores es la falta de acuerdo o entendimiento entre los miembros de la comunidad, que provoca que muchas veces resulte difícil hacer reclamos ante las autoridades o emprender alguna acción de mayor envergadura en conjunto.

Paraje de Charra Ruca

La presencia del Centro Responde desde diciembre de 2010 parece haber marcado un punto de inflexión entre los miembros de la comunidad, que comienzan a vislumbrar nuevas posibilidades de desarrollo económico vinculadas con la actividad turística y la venta de productos regionales. Esto se pudo percibir en de los relatos de las personas que asistieron a la reunión y que manifestaron que a partir de la experiencia del Centro comenzaron a elaborar dulces, realizar artesanías y pensar actividades con fines comerciales, para la venta en el Centro a turistas que frecuentaran la zona.

La idea del Centro funcionando como lugar de atención al turista, como un espacio cultural, comercial y social es un proyecto fuerte entre los pobladores, quienes son conscientes de las ventajas que este lugar implica.

Según los resultados de la encuesta realizada, las oportunidades más requeridas fueron estas:

  • Capacitación en turismo
  • Conocimiento del medioambiente
  • Espacios de juego y deporte
  • Talleres de motivación e integración
  • Guías y consejos para la producción
  • Capacitación en marketing