INSTITUCIONES Y SERVICIOS

  • Comisionada municipal
  • Escuela primaria
  • Registro civil
  • Centro de salud

La comisionada municipal de Urutaú es América Eren. Ella reparte bolsones de comida en época de elecciones, se asegura de llevar a los pobladores de Urutaú a votar en días de elecciones y transmite al gobierno de Monte Quemado las necesidades del pueblo, a veces con éxito. El presidente municipal de Monte Quemado es el justicialista Carlos Alberto Hazam quien en los últimos 7 periodos de gobierno ha estado en el poder en 5 oportunidades, es decir desde 1983 hasta la fecha, a excepción de los periodos entre 1993 y 1995, cuando ocuparon el cargo varios intendentes interventores interinos, y entre 2002 y 2010, cuando el gobierno fue ocupado también por un Justicialista, Osvaldo Castillo. Castillo y Hazam provienen de familias con compañas forestales.

El pueblo cuenta sólo con una oficina pública, se trata del registro civil, que funciona en lo que solía ser la comisaría. La recaudación de impuestos, el pago de haberes, el cobro de planes sociales, la seguridad policial y correo se encuentran ubicados en Monte Quemado.  En la práctica, el gobierno de Monte Quemado está ausente de Urutaú. Según el secretario de gobierno de Monte Quemado, se ha recientemente construido una garita para la espera de transporte de larga distancia que pasa por la ruta en la entrada del pueblo. Ocasionalmente se realizan trabajos de limpieza de árboles y vegetación para liberar algunos caminos. Más allá de estas acciones, el gobierno de Monte Quemado no acciona en la comunidad de Urutaú.

Las oficinas públicas de Monte Quemado (izquierda) contrastan con las de Urutaú: el edificio donde funciona el registro civil está
deteriorado por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento (derecha).

La escuela primaria Nro. 1018 de Urutaú, actúa como gobierno, organizando proyectos que aseguran la cohesión social de la comunidad, proporciona alimentación a los niños, otorga becas, y concientiza respecto de los peligros de no cuidar el medioambiente, tales como la deforestación y la depredación de especies en extinción. Al frente de todas estas acciones se encuentra la directora de la escuela, Reina “Pochi” Altamiranda, que ya lleva más de veinte años trabajando para los niños y la comunidad.

La escuela que ella dirige tiene cincuenta alumnos y su enseñanza está organizada por multigrados. Cuenta con cuatro aulas y cuatro maestros de grado. Ofrece actividades extracurriculares tales como el taller de música (2007-presente), que también está abierto a la comunidad, el taller de alfarería, en el que participan alumnos y madres, y un taller de cuentos, en el que además de leer y producirse historias, se llevan adelante representaciones teatrales. Muchos otros talleres se han realizado en el marco de la escuela. Algunos ejemplos son los talleres de inglés (2005-2008), de educación física (2005-2008) y de informática (2005-2010). La directora describe el equipamiento y la infraestructura de la escuela como muy buena. Hace falta una sala de informática, proyectores y mantenimiento de las computadoras, por ejemplo, para asegurar el acceso continuo a internet desde las máquinas.

La enseñanza se encuentra organizada por multigrados. Estudiantes de sexto y séptimo grado se preparan para la lección del día (izquierda). Cuaderno de un alumno de tercer grado (derecha)

Los alumnos presentan pocos problemas de aprendizaje, sin embargo, la falta de límites en el hogar, dificulta la tarea de los maestros, quienes además tienen que ayudar a alivianar la condición de pobreza en la que viven muchas de las familias de los alumnos. Aproximadamente el 80% de los alumnos al terminar sus estudios primarios viajan a Monte Quemado o Taco Pozo para continuar el secundario. Un 20% queda ocioso en el pueblo o bien ocupándose de labores con sus padres. Muchos adultos se lamentan del destino de esta minoría ya que suele vérsela involucrada en actividades no deseables como el consumo excesivo de alcohol. La deserción escolar es nula.

Al final del día, los alumnos de la escuela se reúnen en la galería del edificio y recitan la oración a la bandera mientras es arriada (izquierda).
Debajo del nombre de la escuela, hay una serie de placas conmemorativas (derecha).

En el marco de la escuela se han llevado adelante diversos proyectos, como la puesta en valor de un antiguo árbol de algarrobo blanco, que representa la resistencia del monte a la deforestación. Otro proyecto, consistió en la concientización acerca del riesgo de extinción del oso hormiguero gigante. También, con el liderazgo de la directora, se ha logrado integrar a la escuela a dos proyectos de becas que se gestionan a través de dos organizaciones, Misiones Rurales y APAER (Asociación Civil Padrinos y Alumnos de Escuelas Rurales). Las becas son de monto moderado, van de los 250 a los 750 pesos mensuales. Si bien la gran mayoría de los alumnos debe trabajar para poder completar su secundario o terciario, las becas constituyen una ayuda importantísima. Los únicos requerimientos para mantenerlas son la presentación de analíticos que acrediten la aprobación de las materias, un informe anual que realiza la directora de la escuela, y un certificado de alumno regular.

Al mediodía los alumnos almuerzan (izquierda) en una de las mesas que se disponen en el hall principal del edificio (derecha)

A la vera de la calle principal del pueblo, se encuentra el jardín de infantes

La oferta de salud es muy limitada. El pueblo cuenta con un consultorio, pero no hay sala de primeros auxilios. No hay médico, y en caso de urgencias, se traslada a los enfermos a Taco Pozo. Hay una agente sanitaria que hace el trabajo de enfermera siete días a la semana, y un odontólogo que visita el pueblo una vez por semana. El puesto sanitario no cuenta con ambulancia. Gracias a un plan del Ministerio de Salud, el consultorio recibe antibióticos, anti inflamatorios y corticoides.

El puesto sanitario de Urutaú carece de equipamiento básico y mantenimiento. Solo una agente sanitaria
atiende las necesidades de la comunidad entera

El problema de salud más frecuente en el pueblo es la desnutrición infantil. Esto se debe a los escasos recursos de sus habitantes, a quienes les falta alimentación suficiente y adecuada, como así también conocimientos y educación respecto de una dieta completa y balanceada. Muchas embarazadas son tratadas con ácido fólico, y algunos niños desnutridos son derivados a Monte Quemado, donde quedan internados por tres días y son enviados de regreso al pueblo, con instrucciones acerca de una nutrición adecuada. Las enfermedades más comunes son hipertensión, diabetes, alcoholismo, tabaquismo y parasitosis. El alcoholismo y el tabaquismo suelen ser problemas de los adolescentes, como también lo es la diabetes.

La enfermera del pueblo estima que un alto porcentaje de la población se encuentra afectada por el problema histórico de arsenicismo que sufre Urutaú. Muchos pobladores, sobre todo los mayores, han desarrollado enfermedades en la piel, incluyendo cáncer.

El puesto sanitario de Urutaú recibe medicamentos de un plan nacional; sin embargo, estos resultan insuficientes para
cubrir las necesidades de la comunidad.

No se realizan en el pueblo campañas de prevención de enfermedades. Esto se debe a la falta de recursos, y también al tamaño acotado de la población. La enfermera prefiere el diálogo personalizado como principal método de concientización. En sus charlas con la gente, les informa acerca de enfermedades de transmisión sexual, e instruye acerca de medidas para mantener la higiene en el hogar. También brinda consejos a las embarazadas, especialmente a las madres primerizas.

En el marco de la escuela y el jardín, la enfermera enseña a los niños higiene dental. El equipamiento del consultorio es muy insatisfactorio y precario. El centro tiene un sinfín de necesidades; hace falta un nebulizador, equipamiento para colocar sueros, medicamentos, y una balanza pediátrica. Además, dentro del puesto sanitario no hay armario, y faltan jeringas, barbijos y material descartable. La necesidad más urgente es de un médico.

En el pueblo no hay banco ni comisaría. Hay un edificio identificado como comisaria, pero allí funciona el registro civil del pueblo. Para trámites tales como pago de impuestos, pago de servicios, cobro de haberes, o cobro de planes de ayuda, los vecinos deben trasladarse a Monte Quemado o Taco Pozo.

La provisión de agua se da por red pública. El agua es tomada del vecino Canal de Dios que abastece a todas las localidades del departamento de Copo. Es recolectada en una represa y luego pasa por una planta potabilizadora. La calidad del proceso de potabilización es cuestionable según los mismos pobladores. De todos modos la gran mayoría de los hogares reciben esta agua. Algunos pobladores la beben directamente de la canilla, otros la acumulan en receptáculos de ladrillo, expuestos a la luz del sol y los insectos. No hay organismos que efectúen controles de potabilidad. El gas es envasado y la provisión de electricidad es continua, para los hogares que la reciben; la mayoría de ellos están ubicados en la parte norte del pueblo. Existen problemas en la provisión de electricidad, ya que ésta está sujeta a fluctuaciones de tensión, lo que produce averías en muchos electrodomésticos y, ocasionalmente, cortes de luz, muchas veces, por más de un día.

Diversos servicios están presentes en el pueblo. La torre de electricidad (izquierda) lleva corriente a la mayoría de los hogares. La represa (centro) sirve para acumular el agua que luego es transportada a la planta potabilizadora para ser distribuida a los hogares. Finalmente, la antena de telefonía celular (derecha) brinda servicio a la comunidad, aunque los problemas para recibir señal son constantes

Al no haber instituciones de gobierno presentes, no hay recolección ni tratamiento de residuos, más allá que el que le dan los mismos pobladores. Ellos, muchas veces, cavan pozos dentro de sus terrenos o fuera de ellos, y allí acumulan la basura, quemándola con una frecuencia de una o dos veces por semana. Algunos pobladores dejan su basura a cielo abierto. Se observa que algunos animales se entremezclan en la basura en más de un hogar. El pueblo no cuenta con telefonía fija ni servicio de internet, a excepción de la escuela, aunque al momento del relevamiento, el servicio no funcionaba por dificultades técnicas con el modem. Una minoría de los pobladores (18%), tienen televisión por cable, más precisamente Direct TV. En algunos hogares, también se compran diarios o revistas. Casi todos los pobladores cuentan con un aparato de radio.

Los pobladores queman su basura dentro o a pocos metros de sus lotes. A menudo, animales como gallos y gallinas
recorren los lugares donde se deposita la basura

Los pobladores que desean llegar a las vecinas localidades de Taco Pozo y Monte Quemado, pueden hacerlo tomando el transporte público de larga distancia que pasa por la entrada del pueblo. También se utiliza este transporte para llegar a Salta o Resistencia. Hay un poblador que ofrece servicio de remis, pero sólo en casos de emergencia. La estación de tren se encuentra abandonada. No hay combis, taxis o transportes de corta distancia que unan al pueblo con otros destinos.

 

  • Iglesia católica
  • Iglesia evangélica
  • Cooperativa "La Solidaria"

Además del jardín de infantes, la escuela primaria, las iglesias evangélica y católica, y el centro de salud, el pueblo no cuenta con otras instituciones. Hay un club, pero no tiene un espacio físico donde funcionar. No hay delegación municipal, ni centro de jubilados, o radio, u oficinas públicas como una comisaria, o centro de pagos. La participación en las instituciones es elevada en proporción a su población. De entre las instituciones que funcionan en el pueblo, la más activa es, sin lugar a dudas, la escuela. Gracias a ella se han realizado actividades de promoción económica que normalmente estarían reservadas a otras instituciones o a un gobierno local.

A la vera de la calle principal del pueblo, se encuentra uno de los dos templos evangélicos que tiene el pueblo

La directora de la escuela contribuyó a la creación de la Cooperativa “La Solidaria”. Esta organización, creada en 1999-2000, se fundó con el objetivo de recuperar la cultura del trabajo, ya que el principal modo de sustento del pueblo son los planes de asistencia y pensiones que otorga el gobierno. En el marco de la cooperativa se logró producir miel para exportar, cultivar alfalfa en condiciones de secano, y se armó un criadero de caprinos de raza. Gracias a esta organización se generó un ingreso importante para el pueblo. El entusiasmo, sin embargo, fue decayendo y la cooperativa ha ido perdiendo socios. La falta de un contador que pudiera cumplir con los requerimientos de una organización de este tipo es tal vez la razón más importante detrás de su declinación. Actualmente, "La Solidaria" se encuentra en un estado de transición registrando mínimas actividades.

La cría de caprinos es una actividad común entre los pobladores. Los animales caminan por la calle principal, frente al registro civil (izquierda). También se los ve en corrales cercanos a algunas viviendas (derecha)

La directora de la escuela también llevó adelante la organización de la “Expo Feria Productiva Artesanal Regional”, la cual se hace dos veces al año desde el año 2000. En ella participan más de 500 personas como expositores y visitantes. Esta es otra actividad que ha tenido un impacto significativo en la economía del pueblo a través de los años. En esta feria, publicitada en Monte Quemado y Taco Pozo, se venden y exponen quesos de cabra y de vaca, dulces, bebidas artesanales, especialmente aquellas derivadas de la algarroba blanca y el mistol, masas artesanales, trabajos de alfarería, comidas regionales tales como pastel de charqui, empanadas, cabritos y asado de vaca a la estaca, y chanfainas. También se venden locro, mazamorra, estofado de cabrito, y diversos tejidos de hilo y lana, lazos, cintos y artesanías.

La fabricación de quesos era una actividad común en otras épocas (izquierda). El sabroso cabrito a la estaca es una de los principales platos característicos del pueblo (derecha)