POBLACION

Es muy poca la información que se tiene acerca de los orígenes del pueblo, pero a partir de los relatos de los pobladores más antiguos y algunas correlaciones históricas podemos situar sus inicios entre finales del siglo XVIII y principios del XIX.

Cuentan los pobladores que para el año 1760 ya había estancias y puestos asentados en la zona y muchas de las personas que trabajaban en fincas cercanas o vivían en puestos en los cerros, comenzaron a comprar terrenos y asentarse en Andalhuala, ya que era una zona propicia para las actividades agrícolas y ganaderas, por sus tierras fértiles y la presencia de fuentes de agua cercanas. Se cultivaba durazno, nuez, membrillo, uvas y manzanas, y se criaban cabras, ovejas y, en menor medida, ganado vacuno.

Recuerdan que Andalhuala era un pueblo próspero, su época de esplendor fue entre los años 1950 y 1980, había mucha gente en el pueblo con ganas de trabajar, se dedicaban principalmente a la producción de frutas y verduras, en especial las nueces que eran muy apreciadas en la zona, se llegaban a producir 60.000 kg en todo Andalhuala. Había fincas grandes y pequeñas, pero todas producían en gran cantidad frutas como duraznos, nueces, uvas, manzanas y membrillos, además de algunas verduras, que eran vendidas a comerciantes de Tucumán y Salta. También había estancias y puestos en los cerros con cabras, ovejas y vacas. Se hacían arropes de chañar, de uva y algarroba, vinos pateros, quesos de cabra. Había varias hiladoras y tejedoras. La escuela llegó a tener cerca de 30 alumnos en cada grado del primario. Funcionaba la estafeta postal, el registro civil y varios almacenes. Mucha gente trabajaba en las fincas durante el verano y luego, de mayo a octubre migraban a los ingenios azucareros de Salta, Tucumán y Jujuy a trabajar en la zafra.

Pero para fines de los años ochenta, la situación comenzó a cambiar y el pueblo fue decayendo a medida que pasaban los años. Las causas del ocaso del pueblo, según los pobladores, pueden deberse a una serie de factores: por un lado hubo una baja en la producción debido a cambios climáticos, escases de agua, menor fertilidad de la tierra, falta de renovación de las plantaciones. Muchos jóvenes comenzaron a migrar a grandes ciudades como Salta, Tucumán y Buenos Aires en busca de estudio, trabajo y mejores condiciones de vida. Los jóvenes ya no se dedicaron a las actividades agrícolas y las fincas se abandonaron. Se cerraron la estafeta postal y el registro civil y el número de alumnos en la escuela decreció considerablemente.

En la actualidad viven en Andalhuala 264 personas (Censo 2010), su población casi no ha crecido en los últimos 10 años.

 

Según los datos del censo nacional 2010, Andalhuala tiene una población de 284 habitantes, 130 son mujeres y 154 varones. En total son 62 familias.

Perfil social

Como la mayoría de los pequeños pueblos rurales del país, Andalhuala presenta una problemática fundamental para su desarrollo y es que la mayoría de los jóvenes abandonan el pueblo. Las principales razones son: para poder continuar sus estudios o por falta de trabajo, ya que en el pueblo no ven oportunidades. El éxodo comienza en la adolescencia, ya que al no contar con secundario en el pueblo, las familias deben alquilar una vivienda en Santa María, donde los adolescentes terminan sus estudios y por lo general continúan allí trabajando o siguiendo estudios superiores. Son muy pocos los que luego regresan al pueblo. Los jóvenes que quedan en el pueblo solo consiguen trabajos temporarios en actividades agrícolas de las fincas de la zona, principalmente para la cosecha de la nuez, pimiento y vid.

Con respecto a los adultos mayores de 65 años, si bien disfrutan de una vida tranquila en el pueblo, no cuentan con ninguna actividad social y de recreación que los reúna. La mayoría posee una jubilación mínima y muchos conservan sus huertas y sembrados aunque en proporciones mucho más reducidas que antaño. Algunos mayores que presentan problemas de salud, han optado por irse a vivir a pueblos cercanos que cuenten con médico permanente, ya que el médico solo asiste dos veces por semana a la salita del pueblo y ante cualquier urgencia hay que depender de la ambulancia de San José.

Luego del análisis de las entrevistas efectuadas al 20% de los hogares y en base a los datos de los ingresos y la cantidad de miembros del hogar, obtuvimos los siguientes resultados: un 42 % de los hogares se encuentran por encima de la línea de pobreza, un 41% se ubican por debajo de la línea de pobreza y un 17% de los hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia.

Elaboración propia sobre la base de encuestas al 20% de los hogares

Adiel, Arturo y Josué, niños de Andalhuala

              Familia de don Felipe                                                      La Nena y Fany, vecinas del pueblo

Cohesión social

El pueblo ha trabajado unido en diferentes proyectos, pero en general no se observa una alta participación de la población en proyectos comunitarios. Los jóvenes en general se encuentran desmotivados, ya sea por no ver incentivos futuros o por falta de oportunidades, tampoco existen espacios o actividades que los contengan.

El pueblo no cuenta con una red institucional articulada, situación que dificulta aún más la participación de los vecinos.

Capacidad para autosustentarse

En la zona predominan los minifundios, caracterizados por economías de subsistencia asociadas a sistemas mixtos (agricultura / cabras, ovejas) con gran diversidad de productos frutales como: nuez, durazno, membrillo, vid; hortícolas; aromáticas y pimiento para pimentón.

Debido a la escasez de las lluvias, la producción agrícola depende del riego artificial, el cual se realiza por medio de canales y acequias que recorren el pueblo y las fincas cercanas. Los meses de agosto a noviembre el caudal de agua disminuye considerablemente, provocando importantes bajas para la producción.

Según la investigación realizada, y a partir de los datos recabados en la encuesta al 20% de los hogares, observamos que: el 38% de las personas activas se emplean en actividades primarias, principalmente en el sector agrícola, el 21 % realizan actividades terciarias, de los cuales un 14% se emplea en comercios y servicios y un 7% en empleos públicos. En cuanto a la población que no se encuentra incluida dentro del mercado laboral (41%), el 18% solo realiza changas ocasionales, generalmente en actividades relacionadas con la agricultura, el 9% son amas de casa y el 14% son jubilados.

Por otro lado, en relación al espíritu emprendedor del pueblo se registraron un 10% de artesanos, un 10% de pobladores que elaboran algún producto y un 29% que ofrece algún servicio; el resto (51%) no realiza ni ofrece ninguna de estas actividades.

En cuanto a planes o asistencias sociales, un 75% de las familias reciben algún tipo de asistencia del estado, un 41% de las familias encuestadas percibe la asignación universal por hijo, un 25% pensiones por discapacidad y un 8% planes con algún tipo de prestación.

 

Evolución del pueblo

Actualmente el pueblo de Andalhuala cuenta con luz eléctrica, agua corriente, alumbrado público y servicio de recolección de residuos un día a la semana. El gas aún continúa siendo envasado y no hay servicio de cloacas. Varios hogares cuentan con servicio de televisión por cable y telefonía celular. Además, los vecinos pueden utilizar sin costo alguno el servicio de internet del centro cultural Responde.

En cuanto al transporte, en época de clases hay dos frecuencias diarias (de lunes a viernes) en los colectivos que salen a San José. Durante las vacaciones el servicio se reduce a tres veces por semana, con la misma frecuencia.

El estado del camino de entrada al pueblo, desde hace décadas se mantiene en las mismas condiciones e incluso ha empeorado, son 15 km de ripio que en determinados tramos se torna difícil transitar.

Han cerrado la estafeta postal y el registro civil. La escuela ha sido recategorizada debido a la baja en la matrícula escolar.

Problemas que enfrentan

Las tres principales problemáticas que los vecinos identificaron como obstáculos para el desarrollo son: en primer lugar, la falta de fuentes de trabajo ligadas a la producción, situación que genera que muchas personas en especial los jóvenes, tengan que irse del pueblo en busca de trabajo.

En segundo lugar, la falta de infraestructura, sobre todo en relación a las malas condiciones en las que se encuentra la ruta de acceso al pueblo, ya que trae innumerables problemas para los vecinos, como el deterioro de los vehículos que realizan el trayecto a diario, la demora en la ambulancia ante una situación de emergencia, la disminución en la cantidad de turistas que visitan el pueblo.

La tercer problemática está vinculada a la educación, ya que la escuela solo posee hasta 9º grado y, para culminar los estudios secundarios, los adolescentes deben trasladarse hasta San José o alquilar una vivienda en Santa María. La mayoría de los que pueden continuar sus estudios terciarios o universitarios por lo general lo hacen en Santa María o San Miguel de Tucumán.

Los jóvenes cuyas familias no pueden afrontar los gastos que esta situación genera, no finalizan sus estudios secundarios y terminan empleándose como changarines en fincas de la zona, o deciden irse a ciudades más grandes como Santa María, Tucumán o Buenos Aires, en busca de trabajo.

En cuanto a los proyectos no concretados, aún hoy la mayoría de los andalhualeños sueñan con poder tener el camino asfaltado, promesa que fue hecha en el año 2007 por el ex gobernador y que aún hoy no fue concretada. Otro de los proyectos que no fue posible concretar es contar con el secundario en la escuela para que los chicos puedan culminar sus estudios en el pueblo y no tengan que irse a otras ciudades o terminen por dejar sus estudios incompletos.

Sobre la base de la investigación realizada y a partir de las encuestas efectuadas al 20% de la población, la mayoría de las personas consideran que para impulsar el desarrollo del pueblo harían falta proyectos relacionados con educación, salud e infraestructura. Principalmente poder contar con un secundario en el pueblo, y tener el camino de entrada al pueblo asfaltado. En cuanto a la salud, querrían poder contar en la salita con un médico permanente y una ambulancia sería de gran ayuda. Y, por sobre todas las cosas, la gente sueña con que haya trabajo en el pueblo para que sus hijos no tengan que irse de Andalhuala.

                         Nueces de Andalhuala                                                      Fruto de la algarroba                                                           Fruto del chañar

                                 Josué mira sonriente bajo el sombrero de su padre                                                 Joven familia de Andalhuala