POBLACION

Esta Colonia como todas las de Santa Fe y el país, surgieron, crecieron y prosperaron, gracias al aporte migratorio.
Tratándose de población e inicio de una colonia santafecina, considero oportuno citar las palabras del geógrafo alemán Friedrich Ratzel (1844-1904), creador de la geografía humana o antropogeografía que dijo: “las migraciones del hombre sobre la tierra constituyen el hecho básico de la historia universal” y “todo lo que sirve para facilitar el movimiento de los pueblos, acelera el curso de la Historia”.

No hay duda que las migraciones ocurridas en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX fueron el verdadero motor de desarrollo para la Argentina y ayudaron a resolver en parte, el gran problema que según Sarmiento padecía nuestro país por el extenso y vacío territorio de aquellos tiempos.

Antes de abordar la historia de los inicios de Colonia Belgrano, vale la pena poner en contexto el por qué de la llegada de esos primeros colonos suizos y piamonteses.

Durante el período 1845-1855 se dieron una cantidad de situaciones críticas en Suiza –guerra civil, malas cosechas, división de la tierra hasta límites que impedían sostenerse con ella, alta desocupación industrial, cierre del mercenariato, etc- un conjunto de motivos que impulsaron a muchos suizos a emigrar. Para facilitar este proceso surgieron en ese país agencias migratorias y sociedades suizas que se constituyeron para asesorar sobre los posibles destinos y organizar el establecimiento de los nuevos colonos.

El principal destino fue Estados Unidos por la fiebre del oro, pero a poco, los migrantes comenzaron a quejarse por la paralización del comercio. El segundo destino fue Brasil pero tampoco estuvieron conformes. Por lo tanto, las agencias se interesaron en Argentina cuando en 1853 llegó a Europa Aaron Castellanos para firmar un convenio en nombre del gobierno de Santa Fe con el propósito de encontrar familias dispuestas a trabajar e instalarse en las nuevas colonias. Primera página de proyecto de Beck y Herzog, junio 1858.

La agencia Beck y Herzog asentada en Basilea, punto estratégico por la conjunción de las fronteras de Suiza, Alemania y Francia, ayudaron a Castellanos a traducir un documento de 80 hojas de su autoría, donde describía las bondades de la Argentina y comenzaron a impulsar la migración de suizos hacia nuestro país, siendo los responsables de la colonización de Esperanza en 1856.

Primera página de proyecto de Beck y Herzog, junio 1858

Dado el éxito que se advertía a través de las cartas de los primeros colonos, Herzog y sus colaboradores se prepararon en 1858 para el envío de los primeros contingentes para la formación de una nueva colonia, Nueva Basilea, que finalmente se llamó San Carlos.

La empresa entregaba la tierra y materiales para que se construyeran el rancho, también dos bueyes, dos vacas con sus terneros, dos caballos y las semillas para sembrar maíz, maní, trigo, batata y legumbres. Cada familia debía comprometerse a sembrar el primer año 7 Ha. y 50 Ha. al final del quinto año, sino perdían los derechos de propiedad sobre el terreno.

En 1860 comenzaron a recibir un importante aporte migratorio de Italia y en 1863 comenzó a evidenciarse cierta rivalidad entre colonos. Hay un informe de aquel año que cuenta que “los suizos (393) respecto a los italianos (204), advierten con disgusto, que están siendo sobrepujados por los laboriosos y sobrios piamonteses de habla francesa que se esfuerzan por hacer llegar nuevos contingentes desde su país”.

Las rivalidades confesionales determinaron la separación de un grupo que se definió como seguidor de las ideas de Pedro Valdo, precursor de la Reforma en 1179 y formaron un núcleo que se denominó Colonia Valdense.

   

             Balsa que hacía el cruce del río Salado                 Ranchos ocupados por los primeros colonos llegados a Esperanza

Años después y a partir de la consolidación de las colonias “madre” (entre ellas Esperanza, San Carlos, Helvecia) comenzó la colonización interna o secundaria, donde surgieron nuevos núcleos o colonias. Entre ellas Colonia Belgrano que recibió el aporte de colonos suizos y valdenses.

Los primeros propietarios de la tierra donde luego se establecería la colonia, fueron los señores Coll y Sardá quienes más tarde la vendieron al señor Frolián Ortiz.

El campo tenía una extensión de 8 leguas (186,47 Km2), y estaba localizado en Monte Ralo, departamento San Gerónimo (por aquellos años la provincia estaba dividida sólo en siete departamentos).

Froilán Ortiz la compró con el propósito de vender concesiones de tierra a inmigrantes europeos, sobre todo a italianos conocidos por su laboriosidad y por ello, al elegir el nombre de la nueva colonia, la llamó Belgrano, con la intención de que su nombre, fuera asociado por los italianos con las palabras de su idioma “bello grano” que les daría una idea del potencial de producción que tendrían las tierras que él ofrecía para la compra.

En 1882 inició tratativas con el señor Federico Wildermuth para fraccionar los campos y ofrecerlas con facilidades a las familias de colonos, en su mayoría suizos e italianos. En enero de 1883, ya estaba listo el plano de Colonia Belgrano y ambos figuraban como dueños de las tierras.

En octubre de ese año Ortiz solicitó al gobernador de la provincia, a través de su apoderado Ricardo Mansilla, la exoneración del pago del Impuesto Directo por el término de 5 años.

El 8 de marzo de 1883, el gobierno de Santa Fe aprobó la formación de Colonia Belgrano fijándose esa fecha como la de su fundación. Luego Froilán Ortiz vendió las tierras a Federico y Germán Wildermuth, quienes comenzaron a fraccionar los campos para ofrecerlas con facilidades a las familias de colonos, en su mayoría suizos e italianos.

Según el censo provincial de Santa Fe de 1887, Belgrano tenía un total de 1404 habitantes integrado por 494 habitantes argentinos y 910 extranjeros. El grupo de extranjeros estaba compuesto por 798 italianos, 71 suizos, 13 franceses, 8 austríacos, 8 alemanes, 6 orientales, 2 ingleses, 2 africanos, y 2 de otros estados europeos. Entre los nacionales, predominaban los santafecinos (429) aunque había un considerable grupo de cordobeses (54).

Los inmigrantes llegaron y alquilaron las tierras bajo un sistema de aparcería. Pagaban entre un 25% y 28% del producto que obtuvieran y debían depositarlo en la estación Wildermuth después de cada cosecha. Para la primera siembra F. Wildermuth les daba la semilla, en las siguientes no. En cuanto pudo, la mayoría fue comprando sus tierras.

En esa época, cuando las familias tenían o se compraban algo, se sacaban una foto (ver foto familia Stiefel), donde mostraban la volanta, el sulky y los distintos animales que criaban.

Los primeros evangélicos valdenses fueron oriundos de Torino (reino de Saboya) y los suizos de Zurich. Construyeron el primer templo de su iglesia en Colonia Belgrano y practicaron su culto.

Familia Stiefel

La inmigración fuerte italiana llegó entre 1910 y 1920. Eran evangélicos valdenses y estaban muy molestos porque el culto se daba en francés o en patois. Tuvieron rivalidades por cuestiones de idioma hasta que llegó el pastor Weismuller que dio el culto en tres idiomas y allí se amigaron.

Frente a la iglesia valdense

El grupo de suizos practicaba con sumo interés un deporte muy helvético que en 1962 había agrupado a los colonos de San Carlos que fundaron el Tiro Suizo.

Todos los 1 de agosto se hacía en Colonia Belgrano una competencia con premios (en la foto de más abajo están sobre la mesa). Había baile y cerveza en barril de madera, que se pinchaba y salía por presión.

   

Los comienzos de esta colonia fue similar a las del norte: “debían vivir en alojamientos muy sencillos, soportar sequías y langostas y los asaltos de los gauchos malos. Pero con las buenas cosechas, la mayor experiencia y el creciente mercado lácteo de Rosario, así como las restantes colonias suizas, se convirtieron en proveedores de materia prima y rápidamente mejoraron sus condiciones de vida”. A modo de ejemplo, hubo una familia que compró en 1871, 33 ha y en 1920 tenían 1120 ha.

En 1933 compraron en Alemania un tejido de 30 X 20 metros que embarcaron en Génova para proteger su producción de verduras, flores, peras y frutas, de las langostas. Fueron los únicos que pudieron vender.

El Ministerio de Agricultura proveía unas chapas más anchas que la manga de langosta y eso las paraba. Luego en época de Perón se ordenó la fumigación masiva con los aviones de la aeronáutica, y allí se terminó el problema.

Promediando el siglo XX floreció la industria metalúrgica, se construyó la primera máquina recolectora de maíz (Carlos Tschopp) y la primera espigadora motriz (Roberto y Eliseo Tron).

También se fabricó maquinaria para la construcción (Bounous Hnos.), máquinas perforadoras (SINQUET), bombas de agua para motores (SINGAY, luego MONCHAMP) y los primeros motores de explosión enfriados por aire en el país (Sinquet y Bounous Hnos).

                       

De La historia de Colonia Belgrano, de Juan Adolfo Flury (1983), rescato un par de anécdotas y costumbres que vale la pena traer a la luz en esta nueva mirada al pueblo en el año 2016.

Allá por los años veinte, había dos peluqueros; uno de ellos, Julián Simioni, admirador de Valentino, había adoptado para sus clientes el corte de raya casi al medio y el pelo bien planchado.

El otro, admirador de Gardel, les hacía a sus clientes la raya más de costado, les ponía el agua florida y el fijador Brancato.
Parece que si por aquel tiempo uno se detenía a mirar a “los muchachos y los no tan muchachos de Colonia Belgrano”, enseguida se adivinaban sus preferencias.

Para las niñas y las damas, había un galleguito, el “tuerto Cabo”, que vendía sueños de amor, a través de un folleto de 16 páginas que semanalmente vendía por 10 centavos a sus clientas. Se trataba de historias que él escribía y a las que agregaba un capítulo, encuentro romántico o desenlace, que ellas esperaban ansiosas cada vez.

Por último y lo agrego por insólito, en las fiestas patronales, solían organizarse carreras de gatos, las cuales se concretaban luego de varias largadas fallidas, ya que los gatos no hacían caso.

Entre los principales entretenimientos, estaba el juego de la taba, las bochas, del peludo –un animalito peludo era largado dentro de un redondel formado con cajones con números y una abertura que permitía su entrada, se hacían apuestas acerca de cuál número iba a elegir- también había carreras de sortijas y de cuadreras. Las fiestas patronales y los bailes eran amenizadas por la orquesta del pueblo. El baterista, don Agustín, fue el papá de Silvio Soldán.

Las invitaciones se cursaban a cada familia enviando el programa de baile y la lista de los homenajeados si fuera el caso.

 

 

 

 

Es una comunidad regida por valores, donde el esfuerzo, la honestidad y el respeto se destacan.

Sus antecesores han marcado su impronta y esta se percibe en las familias de origen suizo e italiano donde alguno de sus miembros siempre participa de un modo u otro en las distintas instituciones del pueblo. Aquellas, que comenzaron a crearse en los años en los que la comunidad luchó por subirse al carro del progreso.

Me refiero a cuando necesitaron acceder a servicios como la energía eléctrica, teléfono, agua potable, o contar con escuela secundaria, biblioteca, club, etc. por nombrar parte de aquellos logros que alcanzaron a partir de reunirse, unirse y formaron cooperativas o asociaciones que beneficiaron con su accionar a todos los habitantes del pueblo. Esto habla sin duda del importante capital social con que cuenta esta localidad santafecina.

Según el testimonio de su presidente comunal, asistente social y algunos habitantes entrevistados, la relación entre vecinos es buena y no hay temas importantes que los enfrenten. Pero Belgrano no escapa a las generalidades del país, donde la política ha enfrentado familias, amigos y vecinos, aunque afortunadamente, sin lograr perder esa meta del bien común y el cariño que todos expresan por su pueblo. También los han alcanzado las estrecheces económicas, los conflictos que estos generan en el seno familiar e impactan de distinto modo en cada uno de sus miembros; el avance de la tecnología y las redes, que muchas veces favorecen la híper comunicación virtual en detrimento de las relaciones interpersonales; la problemática de los jóvenes y de género; la aparente indiferencia.

Sin embargo, el presidente comunal mencionó distintas situaciones que demuestran que la comunidad se moviliza ante situaciones que la preocupan. Mencionaremos un par de ejemplos.

Recuerda una oportunidad en que se sucedieron una serie de hechos delictivos, donde la comunidad señalaba como responsable a algunos integrantes de la policía local aunque nadie los denunciaba de manera directa. La subcomisaría de Belgrano depende de la comuna de Sastre, distante 48 km del pueblo. Sastre convocó a una reunión de vecinos que tuvo una importante convocatoria. El resultado fue el traslado de 4 efectivos y desde entonces no se repitieron hechos de inseguridad en el pueblo.

A fines de 2015 el clima social mostraba una mayor irritabilidad entre sus miembros “Los niveles de tolerancia bajaron y ya el perro del vecino que molestaba con sus ladridos, o la presencia de animales sueltos en zona urbana, eran motivo de quejas continuas”. A principios de diciembre presentaron al presidente comunal un petitorio con 300 firmas para que se promulgara una ordenanza contra ruidos molestos. Antes de las fiestas se promulgó dicha ordenanza que incluyó entre otros, el ruido de los escapes de motocicleta, el alto volumen de música, etc. Más allá de conformar a parte de los vecinos que habían firmado el petitorio, suscitaron que otras voces se alzaron en contra de la medida adoptada. Más allá de la controversia, es innegable su capacidad de movilización.
No solo las situaciones de reclamo convocan a los vecinos del pueblo, las fiestas anuales, los almuerzos, bailes y bingos a beneficio que se dan a lo largo de todo el año, también son motivo de unión y reunión.

Colonia Belgrano no cuenta con muchos espacios de recreación más allá de la plaza y del Club. Desde la Comuna se ha creado un Centro Cultural desde donde impulsan actividades y talleres para todas las edades. También está prevista la construcción de una nueva plaza con un anfiteatro, senda peatonal para caminatas y aparatos de gimnasia. Para salir a comer o tomar algo cuentan con el Club y el Bar de Micol. También está el típico bar de pueblo “solo para hombres”.

En cuanto a los intereses deportivos de la comunidad, la mayoría prefiere el automovilismo al fútbol. Les gusta mucho el karting, por eso desde hace muchos años crearon una asociación que los nuclea, el Motor Club. Desde ya el fútbol se practica en el campo de deportes del Club y participan en la Liga Galvense.

Desde lo cultural, no hay duda que la comunidad tiene iniciativa. En 2014 el Grupo Coral de Colonia Belgrano, gracias a la iniciativa de su director, Daniel Yost, logró organizar una Ópera Cómica en un Acto “Il Campanello” de Gaetano Donizetti con el elenco y apoyo del Teatro Colón. La organización requirió meses de ensayos, la gestión de insumos, y de un gran esfuerzo económico por parte del pueblo. “Este evento da cuenta de quiénes somos y a dónde queremos ir como sociedad”. Para las más de 500 personas que asistieron al estreno de la ópera, fue su primera experiencia en este género y resultó, según los dichos de los directores del Colón y del director del coro “un espectáculo de altísima calidad, que fue mancomunado en su realización con la sociedad de Colonia Belgrano, que demostró su mejor aspecto desde lo material y humano”.

Colonia Belgrano tiene una fiesta anual que se destaca por sobre todas las demás. Es la “Fiesta del Bricelet o Brislet” que ocurre cada 5 de marzo. En 2012 tuvo su marca record con 2800 asistentes. Lamentablemente en 2013 y 2014 se suspendió por mal tiempo. En 2015 concurrieron 1600 personas y en 2016 asistieron alrededor de 1000.

Fiesta del Bricelet. Marzo de 2016

En esta fiesta se conmemora la llegada de los inmigrantes suizos. Por lo general se presenta un grupo de danzas de Humbolt, hay humoristas y dos o tres orquestas que animan la fiesta y promueven el baile entre los participantes. También hay juegos para que los más chicos se entretengan. La fiesta se inicia alrededor de las 21 horas y puede durar hasta la madrugada.

Las instituciones tiene cada una su stand donde venden comidas: se autoriza a los alumnos de 5to. año a vender café y helados para juntar fondos para su viaje de egresados y también se da lugar a los artesanos locales para que expongan y vendan sus productos. No se permiten vendedores ambulantes.

Le siguen en importancia la fiesta de la Iglesia Católica, el 16 de agosto, dedicada a San Roque, patrono del Pueblo o también llamada Fiesta del Pueblo. Antiguamente esta fiesta duraba diez días, pero los últimos veinte años se fue reduciendo hasta convertirse en una fiesta de un sólo día. Consiste en un almuerzo y baile con orquesta. La otra fiesta es la de la iglesia Valdense: la Fiesta de la Cosecha.

Recuerda Miguel Tron: “Años atrás (1920 a 1970) la Fiesta de la Cosecha era una fiesta tradicional que se realizaba a mediados de febrero, conmemorando la firma del Edicto de Emancipación Civil de los Valdenses en Italia, el 17 de febrero de 1848. También porque esa fecha coincidía con la finalización del ciclo agrícola. Los miembros de iglesia donaban parte de ésa cosecha (trigo, lino, mijo, sorgo, etc.) y aves de corral, cerdos, ovejas, etc. que se vendían a beneficio y sostén de la Iglesia. Luego se compartía un buen asado, también donado, con toda la población Hoy sólo se hace un encuentro conmemorativo por el 17 de febrero, y se realiza un almuerzo a beneficio”.

El 1 de mayo se celebra la Fiesta de Gratitud, con un espíritu similar al de la Fiesta de la Cosecha.

En el mes de octubre, el grupo coral del pueblo organiza su concierto anual en la Iglesia Evangélica Valdense. Para Navidad, también se presenta y ofrece un repertorio de villancicos. Estos eventos culturales y de música convocan a gran parte de la población.
Además de estas actividades festivas, cada una de las instituciones del pueblo se reserva dos fechas del calendario anual, para organizar almuerzos o ventas de pollos a beneficio de su entidad, con lo cual el calendario social está completísimo.

La Comuna es quien reserva y coordina el calendario de fechas, el que se va completando a medida que cada institución realiza su petición.

Otras fiestas que son parte del calendario anual son la Fiesta de la Primavera, que la organiza la escuela secundaria y la de fin de curso de la escuela primaria que tiene una altísima concurrencia.

Según el Censo Nacional de Población 2010 la población de Colonia Belgrano es de 1284 habitantes. En 2010 la pirámide de población se componía de la siguiente manera: 303 personas menores de 18 años; 813 personas entre 18 y 65 años; y 168 habitantes con más de 65 años. Si comparamos los 1284 habitantes del Censo 2010 con los del censo provincial de Santa Fe en 1887, donde Belgrano tenía un total de 1404 habitantes, podemos decir que esta comunidad nunca creció en términos poblacionales. Del total de 1284 habitantes, 608 son mujeres y 676 son varones, lo que representa un 47,4% y 52,6% respectivamente sobre el total de la población. Más adelante intentaremos encontrar algunas posibles causas para esta situación.

En el pueblo no hay ranchos. Sólo el 2% son viviendas precarias y el 98% son de material, 74% de ellas, en muy buenas condiciones.

En el restante 24%, sólo el 50% expresaron su deseo de realizar distintos arreglos, pero sólo el 11% estaría dispuesto a tomar un crédito blando para concretarlo.

Respecto a los medios de comunicación que tienen en su hogar, el siguiente gráfico lo resume: vale la pena mencionar que a pesar de tener radio, muchos de los encuestados dicen escucharla solo cuando van en el auto.

Respecto de la educación, según los resultados que muestra el cuadro, casi un 60% de su población no ha logrado completar su educación formal. Esto se advierte sobre todo en pobladores mayores de 50 años. También, si se trata de familias humildes donde los padres no han estudiado, algunos permiten que sus hijos no completen el secundario. 

Esta falta de educación tal vez le ha impedido a muchos crecer intelectualmente, proyectarse a futuro, imaginar y/o comprender proyectos, diseñar nuevos horizontes, ser artífices del cambio. Es notable la coincidencia en hogares donde tienen primaria incompleta o completa, y las respuestas “No sabe, no contesta” son las que dan cuando se les consulta acerca de los obstáculos para el desarrollo o simplemente con qué sueñan para su pueblo.

Respecto de la ocupación y los ingresos, según testimonio del presidente comunal: “hay pocos desocupados y el que no trabaja es porque no quiere.” Según la Asistente Social hay precariedad laboral, mucho trabajo en negro o temporario. Esta situación alcanza a más de 75 familias. 

Muchas familias son asistidas o beneficiadas a través de distintos planes. Hay planes nacionales: “Asignación Universal por Hijo” y “Progresar”, destinado a adolescentes mayores de 18 años que no han terminado la escuela secundaria o se encuentran estudiando. Hay pocos chicos que están en esta condición. También el “Programa de Seguridad Alimentaria”. Los destinatarios de la tarjeta única de ciudadanía, permite a las personas que no tienen trabajo formal disponer de un monto mensual de $260 para compra de alimentos. En el pueblo hay 45 personas que reciben este beneficio. Dentro de este Plan, hay un “Complemento Nutricional” para niños de hasta 6 años con bajo peso o desnutridos. Hay 4 chicos en esta condición: 3 de un mismo grupo familiar y otro, hijo de una mamá adolescente.

Por último están las pensiones que son dos. “Pensiones No Contributivas”, destinadas a madres con más de 7 hijos, a personas con más de un 76% de invalidez, y para mayores de 70 años sin ingresos. Reciben esta ayuda más de 30 personas. Las Pensiones provinciales Ley 5110 se cobran en la Comuna y están destinadas a personas con 75% de invalidez y/o madres solteras.

Comenta la Asistente Social que desde que salió la Asignación Universal por Hijo, se frenó la demanda de esta pensión, ya que representaba un menor ingreso que el que ofrece el otro plan.

Muchas jóvenes que han abandonado el secundario se conforman trabajando de niñeras o limpiando casas.

Desde el Ente Comunal se implementa el Sistema de Becas Comunales que consiste en brindar una ayuda económica mensual a los jóvenes que se encuentren cursando estudios terciarios y/o universitarios de gestión privada o pública, que no tienen trabajo, trabajan informalmente o perciben un salario menor al mínimo vital y móvil, y cuyo grupo familiar se encuentre en iguales condiciones.

Según la Asistente Social, hay muchas familias mono parentales y los adolescentes entre 14 y 17 años resultan la franja más desamparada. En su opinión falta la creación de espacios que les permitan ser escuchados.

Julián Bosio tiene 43 años. Nació en Colonia Belgrano, allí realizó su escuela primaria pero a los 12 años se mudó a Gálvez para continuar sus estudios secundarios. Cursó estudios terciarios en Rosario donde se recibió de Técnico Mecánico y también realizó un profesorado de Educación Física. Luego de unos años de vivir en otras ciudades regresó a Colonia Belgrano porque extrañaba sus afectos. Desde entonces sus actividades han estado vinculadas con jóvenes y a pesar del paso de los años, se mantiene muy involucrado con iniciativas que sin dejar de ser recreativas y por lo tanto atractivas para los jóvenes, tienen un costado solidario y un componente cada vez más orientado al cuidado del medioambiente.

Actualmente, el grupo de jóvenes que lidera Julián, está formado por 20 jóvenes, 9 de ellos aún cursando la escuela secundaria. Los restantes, algunos con títulos terciarios, trabajan la mayor parte del día; pero todos encuentran un momento para participar activamente en los dos proyectos que los unen.



El primer proyecto de esta naturaleza, se inició en 2013 donde a partir de organizar una fiesta “The Beach Fire Fest” quedaron fondos y decidieron darle un destino solidario. Así eligieron comprar un desfibrilador para donar al SAMCO. Como les faltaba aún recaudar casi tres veces más de lo que disponían debieron agudizar el ingenio. Hicieron una convocatoria general, pusieron alcancías selladas en todos los negocios. También pensaron un nuevo proyecto: “Cine, pochoclo y estrellas” que se trataba de un cine al aire libre. Presentaron el proyecto a un fondo para iniciativas juveniles del gobierno de la provincia de Santa Fe “Ingenia”. El proyecto ganó y el grupo recibió $10.000.-. Compraron una pantalla, parlantes y lo pusieron en marcha ofreciendo cine gratuito a la comunidad una o dos veces por mes. También vendían hamburguesas, gaseosas y pochoclo. Más tarde organizaron otra fiesta “Retro Fest” para captar al público con música de los años setenta, ochenta y noventa, que también se convirtió en anual como la “The Beach Fire Fest”. Con todos esos fondos, alcanzaron su objetivo solidario y compraron el desfibrilador.

A partir de cumplir su primer objetivo solidario, decidieron buscar un nuevo proyecto y se embarcaron desde 2014 en otro mucho más grande, de carácter ambiental, que propone la recolección de basura diferenciada con el objetivo de lograr el “Reciclado de residuos plásticos”.

Desde entonces, los fondos recaudados a través de las fiestas anuales, el cine mensual y de la organización de torneos de vóley playero, están construyendo una prensa para la separación y compactación de plásticos en fardos.

En cuanto al emprendedurismo, los resultados que se presentan a continuación surgen de las encuestas realizadas en el 10% de las familias del pueblo.

El cuadro anterior nos estaría contando que hay un 53% de familias sin ningún emprendedor en su hogar. Vale la pena aclarar, que en ellas hay un 6% que no tiene proyecto porque no sabe por dónde empezar. Sin embargo un 48% neto, no tiene iniciativa ni ganas de emprender.

Durante los días de trabajo de campo, se convocó a una reunión de emprendedores, con la intención de que se hicieran visibles aquellas personas con iniciativa, que tuvieran un proyecto y requirieran apoyo para concretarlo.

Se recibieron 17 solicitudes. Sobre la base de sus respuestas, se desprenden los siguientes resultados:

  • El 53% son varones, el 47% son mujeres.
  • El 35% son menores de 30 años; el 29% tiene entre 30 y 45 años; y el 35% son mayores de 45.
  • La educación alcanzada por los emprendedores se resume en el gráfico que acompaña.

  • El 71% de los proyectos se encuentra en su etapa inicial y el 29% ha logrado un avance que consideran del 50%.
  • El 53% de los proyectos están ligados con la producción de un bien, y el 47% con la oferta de un servicio.
  • Al momento de identificar los principales problemas que enfrentan para hacer crecer sus proyectos, las respuestas fueron las siguientes:

 

 

 

El gráfico que acompaña expresa las respuestas del 12% de la población.

Sobre la base de las entrevistas realizadas y visitas a hogares, quisiera compartir algunos problemas que han sido mencionados con recurrencia.

Respecto a la infraestructura, hay muchas personas que han expresado la necesidad de una mayor oferta de viviendas para aquellos que aún no tienen vivienda propia.

La obra de cloacas se requiere con urgencia. Las napas están muy altas, las lluvias intensas hacen que los pozos fácilmente se llenen.

Otro efecto indeseado que traen las napas altas es que en las cámaras que almacenan combustible en la estación de servicio permiten de algún modo el ingreso de agua. Por esta razón los habitantes del pueblo no cargan más combustible en la localidad porque dicen que la nafta y/o el gas oil están alterados.

Muchos se han referido a la actitud negativa de los vecinos, reclamando falta de apoyo genuino, cuando un emprendimiento nace en el seno de la comunidad.

Otros han solicitado la disolución de las cooperativas y la unificación de servicios para que sean más eficientes y de menor costo.
Otro problema que algunos entrevistados han marcado es la deficiencia en la provisión de energía eléctrica en el sector rural, tema que detallaremos mejor cuando me refiera a la Cooperativa Eléctrica.

En cuanto a la comunicación, se destaca el pésimo servicio de Internet que es muy lento. A modo de ejemplo, para mencionar alguno de los inconvenientes que trae, no permite que los negocios tengan Posnet, y esto los obliga a vender sólo en efectivo.
Los que se han quejado de la atención de la salud, es porque al tratarse de un centro primario, cuando existe un problema que requiere mayores estudios, desde una radiografía en adelante, deben viajar a Gálvez o Santa Fe, lo que acarrea problemas adicionales de inversión de tiempo y de recursos económicos.

El gráfico resume las respuestas del 12% de la población:

Mucha gente de Colonia Belgrano sueña con la posibilidad de realizar más actividades y capacitarse en el pueblo. Los cursos de capacitación y formación han sido los más requeridos.

Algunas mujeres mencionaron que la oferta laboral es para los hombres, que para mujeres no hay trabajo formal.

Respecto a las actividades artísticas quisieran que ofrecieran talleres de arte, música y baile, para adultos y para niños.

Las integrantes del grupo coral confían en la llegada de un nuevo director de coro, ya que el que tenían se fue a Estados Unidos.

También muchas mamás de adolescentes quisieran que existieran más actividades deportivas y recreativas para jóvenes.

Las que tienen hijos chiquitos reclaman una guardería o jardín maternal.

Todas reclaman una confitería para sentarse con las amigas a tomar un cafecito y charlar, pero también les gustaría que en la plaza hubiera alguien que organice actividades aeróbicas.

Los adultos mayores se preocupan por tener mayor oferta de actividades recreativas y sueñan con la creación de un hogar de día que pudiera ofrecérselas.

También hubo un alto porcentaje de personas que no supieron qué contestar, pero en rigor de verdad hay que mencionar que muchos ante la pregunta contestaron: “No sé, para mí está bien”.