ATRACTIVOS
La tranquilidad y la seguridad constituyen un sello en La Clarita, siendo los dos aspectos que más disfrutan sus habitantes, especialmente por la crianza de la familia y sólo por los cuales decidirían marcharse si faltaran en el corto, mediano o largo plazo.
En La Clarita el campo y el cielo son protagonistas ofreciendo diferentes matices de colores y sonidos en cada amanecer y en cada atardecer. Ningún paisaje es igual al otro, ninguna sensación es igual a la otra.
Paisajes de La Clarita
Paisajes de La Clarita
A 10 km de La Clarita, camino a la ruta nacional Nro. 14 y a unos kilómetros de la antigua estación de tren San Jorge, se puede encontrar al arroyo Sarandí, sobre el cual se edifica el “puente negro”, llamado así por los pobladores de La Clarita. Constituye el lugar de veraneo del pueblo ya que cuenta con una playa cubierta de arena donde se puede disfrutar del sol y de actividades recreativas. El agua del arroyo es cristalina, se pueden encontrar bagres y tarariras. Se accede a pie o en automóvil particular. No está explotado formalmente y entre los vecinos organizan el cuidado y mantenimiento del lugar.
Puente Negro, arroyo Sarandí
Hacia el oeste de La Clarita, a 2 km se puede encontrar el río Gualeguaychú que desemboca en el río Uruguay, allí también se puede pescar. En el camino se puede apreciar un puente de madera centenario (todavía en uso y bien conservado).
Puente centenario, río Gualeguaychú
Vistas desde el puente centenario, río Gualeguaychú
No hay alojamiento disponible en La Clarita y tampoco se brindan servicios de gastronomía.
El 11 de octubre se festeja la llegada del tren a La Clarita (1909).
Cada año, los días 3 de octubre se festeja la fiesta patronal en conmemoración de la patrona de La Clarita, la virgen de Santa Teresita. Se realiza una peregrinación en la que participa todo el pueblo, el campo y habitantes de ciudades vecinas.
Desde diciembre a febrero se desarrolla, desde hace cuatro años en La Clarita, la comparsa Ñandé Oberá. Esta comparsa está conformada por ochenta integrantes que realizan dos presentaciones en el pueblo. Todo el pueblo espera ansioso esta época del año y participa en el armado y bordado de los trajes.
Personajes
Dentro de los personajes están Juan Coronel, el “niño grande”, sin familia y conocido por todos en La Clarita. Se perdía constantemente y siempre repetía “pucho pa mi boca”. Alfredo García, considerado como un hombre muy trabajador, proactivo y generoso. Daba mucho trabajo a la gente, en el arreo de animales, en el campo en el manejo de su camión. Juan Forclas, dueño de un taller mecánico, muy servicial con la gente. En su taller se armaban piezas de Ford T.
No hay recuerdos o registros de leyendas.
Patrimonio cultural
Con motivo del festejo del centenario del paso del tren en La Clarita y con el impulso de la escuela y la junta de gobierno por la creación de un museo de La Clarita en la antigua estación, el interés de los habitantes del pueblo frente a sus orígenes y costumbres ha comenzado a cobrar vida y expectativas.
Los edificios originarios del pueblo son la antigua estación de tren (algo deteriorada por el paso del tiempo), construida en 1909 con capitales ingleses del “Ferrocarril Central de Entre Ríos” y la iglesia Santa Teresita, fundada en 1938. La construcción presentaba ladrillo a la vista como las construcciones a principios del siglo XX. Luego de varias reparaciones y modificaciones para garantizar su mantenimiento se revocaron sus paredes y se cambiaron los pisos originales. Todavía es posible observar algunas viviendas de los inicios del pueblo que conservan el estilo arquitectónico de principios de siglo XX en las avenidas principales de La Clarita (Avenida Eduardo Síseles y Dr. Francisco Ferreyra).