POBLACION

Las Moscas fue parte del epicentro de las colonias que de la mano de la Jewish Colonization Association (J.C.A.) y del Barón Mauricio de Hirsch incentivaron el poblamiento del lugar. El Barón de Hirch fue el artífice de un gran movimiento colonizador, que dio comienzo a finales del siglo XIX, con el arribo de los primeros barcos repletos de inmigrantes provenientes mayormente de Rusia y Polonia, escapando a la persecución y a los “pogroms” (saqueos y linchamientos) a los que los tenían sometidos.

Los primeros pobladores se establecieron alrededor del año 1890, a la vera de las vías del ferrocarril. El pueblo se extendió hacia el este de la estación. Las tierras de lo que es hoy el pueblo pertenecían a Mariano Escurra, quien decidió donarlas.

En 1913 las tierras se lotearon para crear el pueblo y se cambió la estación de su nombre original, Salvador María del Carril (compañero de fórmula de Justo José de Urquiza) a “Las Moscas”. Aparentemente el cambio se debió a que existía en Buenos Aires una estación con el mismo nombre. Existen diversas versiones de por qué la estación tomó el nombre de Las Moscas. Algunas versiones aseveran que se lo denominó así por el arroyo del mismo nombre que pasa al oeste de la estación; otras versiones señalan que existía un lugarteniente de apellido Moscas. Documentos en inglés obtenidos de la vecina estancia Lionel, indicarían que nombre Las Moscas provendría del nombre de una de las estancias originales de la firma británica Messr, Drabble and Company, que vendía toros de pedigree al mercado nacional, a Uruguay y a Brasil.

La época de esplendor del pueblo coincide con su fundación, de acuerdo al testimonio de pobladores memoriosos. A principios de siglo había más de 1.000 habitantes. La corriente migratoria judía era fuerte y para ellos la educación era en yiddish. Muchos judíos dejaron los pueblos para ir a estudiar, otros migraron a pueblos más grandes, y a mediados del siglo XX algunos otros abandonaron el pueblo para trabajar en fábricas en Buenos Aires.

                              

Cartel con el nombre del pueblo, emplazado en su entrada

La estación de ferrocarril fue determinante para la fundación del pueblo

Por el pueblo pasa el tren. Éste solía ser la principal vía de acceso y pertenecía al Ferrocarril General Urquiza, en el ramal que unía las estaciones Federico Lacroze (en Buenos Aires) y Posadas (en Misiones). La estación Las Moscas se encuentra ubicada entre las estaciones Gobernador Urquiza (Villa San Marcial – Departamento de Uruguay) y Domínguez (Villa Domínguez – Departamento de Villaguay).

           

Según datos del censo 2010, Las Moscas cuenta con una población de 348 habitantes. Aproximadamente un cuarto de estos habitantes son menores de 18 años, mientras que un 40% son mayores de 65. La población se distribuye de manera pareja entre hombres y mujeres.

  

La tasa de subocupación en el pueblo es alta. Hay un gran número de jubilados, amas de casa y estudiantes que disminuyen la tasa de población laboralmente activa. Entre los económicamente activos, la mayoría son empleados públicos y contratistas rurales, o bien se emplean en la cría de animales u otras actividades productivas relacionadas a la agricultura. También existe un gran número de changarines. Hay pocos emprendedores que tengan la capacidad de emplear otras personas, aunque hay algunos criaderos de animales que funcionan con éxito y tienen empleados. Más allá de las actividades económicas principales, aproximadamente la mitad de la población está involucrada en actividades emprendedoras. Un 50% de la población ofrece algún servicio, practica algún oficio o está involucrada en la producción de alimentos y la elaboración de artesanías.

Muchos pobladores se sostienen gracias a diversos planes que otorga el gobierno a través de la Junta. Estos planes incluyen el plan de Asignación Universal por Hijo, la Garrafa Solidaria y los Planes Cobijar, entre otros. Si bien algunos disfrutan los beneficios de estos planes, muchos pobladores manifiestan que atentan contra la actitud emprendedora del pueblo.

 

Fuente: Elaboración propia sobre la base de encuestas - 17% de la población.

Algunos pobladores viven en un barrio de diez viviendas socialmente accesibles, el IAPV. La construcción de otro barrio de viviendas está proyectada, pero aún no se ha concretado. Los pobladores identifican la dificultad de acceso a la vivienda como uno de los principales problemas para la reactivación del crecimiento demográfico del pueblo.

Perfil social

Solo un 35% de la población es económicamente activa. La gran mayoría de la población está compuesta por jóvenes menores de 18 y mayores de 65 años de edad, muchos de ellos jubilados.

Casi en su totalidad, los jóvenes que residen en Las Moscas asisten a la escuela primaria o secundaria. Sin embargo, al terminar sus estudios, un gran porcentaje elige irse del pueblo. Muchos viajan a Paraná, Rosario, Gualeguaychú, o bien a la vecina Villaguay, donde se dictan algunas carreras universitarias. La mayoría de los jóvenes no vuelve al pueblo. Algunos, cuando forman familia,  deciden volver para criar a sus hijos en lo que consideran un “ambiente más sano” que el de las grandes ciudades.

Según el testimonio de una joven entrevistada, el problema que más afecta a este grupo etario, es la ausencia de propuestas de recreación y socialización que los contenga.

En contraste, la población pasiva, que es numerosa en el pueblo, dedica gran parte de su tiempo al club de bochas o a la recreación con juegos de cartas. Se los puede ver los fines de semana reunidos en una mesa jugando al truco en el arroyo Moscas, o en la vecina playa del Raigón dedicados a la pesca. El Centro de Jubilados Nacionales Siglo XXI realiza diversas actividades como cenas y almuerzos; cuenta con médico de cabecera y entrega un bolsón de alimentos. La relación de la población adulta con los jóvenes es buena.

Capacidad para autosustentarse

Algunos pobladores están dedicados a la cría de pollos y cerdos, o son productores de nuez pecan. Ellos venden su producción a empresas particulares. La capacitación recibida en el marco del proyecto Pueblos Autosustentables de Responde, ha sido fundamental para que  muchos de ellos puedan llevar adelante con éxito sus proyectos productivos, según se releva en las encuestas.

                                                                                                              

Algunos pobladores cuentan con criaderos de pollos, destinados a la venta a empresas particulares

La cría de ganado vacuno es una actividad que se observa en las inmediaciones del pueblo

Evolución del pueblo

El pueblo ha experimentado un decrecimiento demográfico desde su fundación, el cual se ha visto a agravado por una serie de fenómenos que incluyen la emigración de los pobladores judíos originarios, las políticas públicas que incentivaron el trabajo industrial por sobre el rural, el cierre del ferrocarril, la  tecnificación del agro y el monocultivo de la soja.

 A lo largo de los años, la infraestructura del pueblo y muchos servicios que se ofrecían, como el de correo, la Oficina de Telecomunicaciones, la Biblioteca, el servicio frecuente de transportes, se deterioraron o suprimieron. Como ya mencionamos, el correo es recibido en el supermercado del pueblo pero no hay oficina ni estafeta postal. En el mismo supermercado existen dos cabinas telefónicas de Telecom. La biblioteca ha desaparecido (aunque los volúmenes que había en ella se conservan). También cerró sus puertas por problemas financieros la Cooperativa de Fondo Comunal, establecida en 1904, que daba crédito para la compra de maquinaria agrícola. El almacén de ramos generales ha sido reemplazado por un pequeño supermercado. La asistencia de salud que ofrecía el Hospital del pueblo, al momento de este relevamiento (2012), se advierte que se ha reducido notablemente. Un ejemplo sencillo es la atención de partos que ya no se realiza en la localidad, como muchas otras prestaciones.

                                                           

El Fondo Comunal Sociedad Agrícola dejó de funcionar a mediados de siglo

Objetos antiguos decoran los muros del bar/despensa Angelillo

El ferrocarril transporta pasajeros una vez por día, a la mañana hacia Villaguay y por la tarde hacia Basabilvaso.

La oferta educativa se ha enriquecido. En 2014, por primera vez, será la colación de grado de la primera promoción que haya cursado la totalidad de sus estudios pre-universitarios en el pueblo. El pueblo también cuenta, ahora (2012), con un Jardín de Infantes, que antes no existía.

Tal vez la mejora más significativa en infraestructura  ha sido el asfalto y el puente de hormigón armado que conecta con la ruta provincial N° 20 y evita que el pueblo quede aislado ante la crecida del arroyo Moscas. Sin duda esta obra permitirá con el tiempo la mejor frecuencia de transporte que los una a las ciudades vecinas, como así también nuevas prestaciones de servicios que hoy los mosquenses carecen.

Problemas que enfrentan

El principal problema que enfrenta el pueblo, según sus pobladores, es la ausencia de fuentes de genuinas de trabajo y déficit de infraestructura y servicios. Esta preocupación está seguida por la ausencia de políticas de desarrollo que en parte puede deberse al acotado presupuesto que tiene la Junta de Gobierno.

También son considerados como obstáculos importantes para el desarrollo, aunque en menor medida: la falta de servicios básicos; las divisiones y enfrentamientos políticos que se dan en la comunidad, particularmente en época de elecciones; y la educación insuficiente, por la falta de oferta de estudios universitarios y la ausencia de capacitaciones y talleres en oficios.

Según nuestra mirada, el destino de Las Moscas ha estado liderado por Juntas de Gobierno de personas de mucha edad, que han hecho mucho por el bienestar del sector pasivo, pero que no han impulsado ningún tipo de iniciativa para los niños, jóvenes ni el segmento económicamente activo, que encienda el motor del verdadero y posible progreso del pueblo.

Durante el desarrollo del programa Pueblos Autosustentables, el presidente de la Junta Lorenzo Rotela no interpuso inconvenientes, pero no sumó, aprovechó ni potenció ninguna de las oportunidades que abríamos a la comunidad. En el caso de este proyecto, la actual autoridad, nunca nos recibió.

 

En materia de capacitación, muchos pobladores manifestaron que su sueño sería que hubiese más oportunidades de educación y capacitación. Se requieren, por ejemplo, capacitaciones en carpintería, mecánica y educación física, ya que son aéreas que presentan necesidades no cubiertas por la población actual. También la población mayor sueña con contar con un profesor de yoga, una kinesióloga y un profesor de computación.

Ante el relativo aislamiento del pueblo y los costos, se destaca la necesidad de un transporte público fluido con las ciudades vecinas entre los pobladores de Las Moscas. Particularmente, se requiere transporte para llegar a destinos tales como Villaguay, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú y Buenos Aires.

Si bien existe ahora asfalto desde la puerta del Hospital hasta la ruta, los pobladores mencionan la falta de una ambulancia para transportar enfermos de urgencia y embarazadas. En materia de equipamiento, algunos pobladores manifestaron la necesidad de un equipo de rayos X en el Hospital, un electrocardiógrafo, un ecógrafo y, más urgentemente, la presencia de personal hospitalario más allá del médico y las enfermeras, como, por ejemplo: un bioquímico o un radiólogo.

En materia de infraestructura, los pobladores manifestaron querer un edificio más grande para la escuela. En materia de servicios, una mejora en el servicio de internet que recibe el pueblo.

Algunos pobladores, especialmente los más jóvenes, expresaron la necesidad de un lugar de entretenimiento donde concurrir los fines de semana. Otros, la necesidad de contar con un salón o tinglado multiuso para realizar el Reencuentro Mosquero u otros eventos tradicionales del pueblo. También, un lugar para realizar las actividades propias de las clases de educación física.