POBLACION

El 21 de Septiembre de 1891 el entonces Gobernador de la provincia de Santa Fe, Don Juan Manuel Cafferata, autoriza la fundación de las Colonia y el Pueblo de Santo Domingo. La fundación había sido solicitada por Don Ignacio Crespo quien había propuesto la fundación de Pueblo y Colonia en terrenos de su propiedad. Crespo propuso para la Colonia y Pueblo, el nombre de Domingo de Guzmán, religioso español y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, conocidos como Dominicos. En ese entonces, la Colonia limitaba con la estancia “La Sarita”, establecida en el año 1852, perteneciente a la familia del fundador. La Sarita pasó a formar parte de Santo Domingo, primero en 1893 bajo la denominación conjunta “Colonia y Pueblo Santo Domingo y Sarita” y desde 1971, con su nombre actual, “Santo Domingo”.

Existe evidencia que sugiere que el asentamiento humano en Santo Domingo precede la fundación del pueblo. Se trataría, según documentos tales como actas de matrimonio y algunos testimonios, de grupos de familias criollas, francesas y españolas que ya estaban establecidas en la zona. Ya en 1891 habrían comenzado a llegar familias de inmigrantes, muchas no directamente de Europa sino de otros asentamientos dentro y fuera de la Provincia. De acuerdo al segundo Censo Nacional de 1895 habría existido en ese entonces una población de 574 habitantes en Santo Domingo. Para el tercer censo de 1914 la población se habría triplicado hasta llegar a los 1438 habitantes, de los cuales solo el 15% habrían sido extranjeros. Los colonos que llegaban a Santo Domingo para establecerse, adquirían terrenos a bajos precios y trabajaban la tierra en tareas agrícolas.

Hasta el año 1903 la Colonia y Pueblo dependían jurídicamente de la Comisión de Fomento de la vecina localidad de Progreso. El 16 de Octubre de ese año, con la autorización del entonces gobernador de Santa Fe, don Rodolfo Freyre, se crea la primera Comisión de Fomento de Las Colonias de Santo Domingo y Sarita. Otras instituciones y servicios públicos  surgen con el correr del tiempo. En 1962 comienza el servicio de riego público, suplantado por un tanque en 1973, y luego por un tanque de fibra de vidrio en 1988. La provisión de electricidad urbana fue por usina desde 1929 hasta 1969, cuando esta es remplazada por un servicio de provisión de electricidad de la Dirección Provincial de Energía. Mientras tanto, la recolección de residuos solo comenzó a operar a partir del año 1981. El Cementerio en su ubicación actual se establece en el año 1913, y el centro cívico (Juzgado de Paz, Comisaria y Comuna) abren edificios propios en 1973.  En 1950 se erigió la plaza principal, acompañando la inauguración un busto en homenaje a José de San Martin.

Anécdotas de los pobladores cuentan de tradiciones del pueblo a principios de siglo. Una típica tradición que caracterizaba a Santo Domingo eran las orquestas, algunas de ellas originarias del pueblo y otras de ciudades, que brindar grandes espectáculos para la comunidad. Dichas orquestas se encontraban compuestas típicamente por guitarra, bandoneón, acordeón y contrabajo de madera.  Los Ases y Los Astros del Tango son dos ejemplos de orquestas que tocaban en salones de Santo Domingo. Otra tradición de principios y mediados de siglo eran los salones de baile en los que los hombres del pueblo invitaban a las jóvenes quienes asistían acompañadas por parientes a bailar. En los bailes los jóvenes bebían chinchita, una bebida popular hecha a base de jugo, envasada en botellas con tapa de vidrio. Era muy clásico, que el vino y cerveza en los bailes se sacara de bordelesas, barriles de madera.

 

La población

Según datos del Censo 2001, Santo Domingo cuenta con 1785 habitantes. Aproximadamente una cuarta parte de los pobladores de Santo Domingo son mayores a 50 años y otro cuarto menores a 18. La población esta compuesta en un casi en una mitad por hombres, pero existe porcentaje de mujeres levemente más significativo.

 

 

Perfil social

Santo Domingo cuenta con una gran población de jóvenes. Y si bien la deserción escolar en el primario es casi nula, aproximadamente el 50% de los jóvenes no termina sus estudios secundarios en la escuela del pueblo.  Muchos de los jóvenes que terminan el secundario, continúan sus estudios en las grandes ciudades, y algunos logran reinsertarse en el mercado laboral local al volver de cursar sus estudios. Muchos otros no regresan. Según estimativos de los pobladores, de diez jóvenes que van a estudiar a Santa Fe u otras ciudades, regresan dos.

También la población de mayores de 65 años es significativa, y el Centro de Jubilados tiene un rol importante en la articulación de las actividades sociales de este grupo.

 

Cohesión Social

Santo Domingo registra un alto grado de actividad y participación en instituciones tales como cooperadoras educativas, iglesias y clubes. Existe en el pueblo una amplia red de trabajo en vinculación entre las diferentes instituciones. De las encuestas se desprende que los habitantes del pueblo valoran las múltiples actividades culturales y eventos que organiza la comuna.

El pueblo cuenta además con algunos emprendedores productores que fabrican dulces, o artesanos que trabajan cueros y hacen creaciones con distintos materiales como títeres, muñecas, esculturas, cuadros y demás artesanías que comercializan por facebook en el mismo pueblo, en Santa Fe y en otras ciudades. Algunos otros se ocupan de la atención de diversos comercios, como la heladería artesanal del pueblo, el local de tecnología, el comedor, la farmacia y la casa de ropa más importante del pueblo.

 

Capacidad para autosustentarse

Santo Domingo se encuentra dentro de una de las cuencas lecheras más importantes de Sud América. Si bien la agricultura predominaba en los inicios, esta fue cediendo lugar a otros tipos de explotación. La tierra es fértil y esta dedicada a la producción de granos como soja, sorgo y maíz. También se cría ganado para la producción lechera. Las parcelas promedian las 100has, una ley para prevenir el micro-fundio y la partición continua de parcelas que ocurría a principios de siglo. En las cercanías del pueblo las tierras son de alta productividad (70% del total), y en los márgenes del rio y el arroyo las tierras son de baja productividad (30% del total).

La cría de animales de granja tales como gallinas, pollos y conejos se da en algunas partes de Santo Domingo. La mayoría de los hogares no cuentan con lotes productivos y aquellos que si, cuentan con una pequeña quinta o jardín, o algún árbol frutal.

La tasa de desocupación en el pueblo es muy baja pero la tasa de subocupación, es decir, ocupación en trabajos de medio tiempo y changas es mayor. Muchas familias que quedaron desocupadas ante el cierre de la fábrica de lácteos, invirtieron su indeminización en negocios que no se sustentaron y trabajan hoy de forma esporádica. Un cuarto de la población económicamente activa trabaja en empleos públicos. Las dos escuelas, el instituto terciario y la comuna de Santo Domingo emplean a la mayor parte de ellos.

Un 40% de la población trabaja en actividades relacionadas a la agricultura o ganadería, y un 20% a servicios como albañilería, carpintería y metalurgia.

El principal obstáculo para el desarrollo según los pobladores de Santo Domingo, es la ausencia de fuentes genuinas de trabajo, es decir, fuentes de trabajo ligadas a la producción.  

También se releva  la ausencia de algunos servicios como la falta de gas natural como un problema para el pueblo y también para las perspectivas de conseguir empresas que quieran instalarse en la comunidad.

La principal deficiencia reconocida por los pobladores al momento de iniciar un emprendimiento es la falta de motivación y espíritu emprendedor que existe en el pueblo. Este problema es reconocido no sólo por los principales referentes del pueblo y autores de muchos de los proyectos que ha llevado el pueblo adelante con éxito, sino también por los mismos pobladores.

 

 

Muchos Santo Dominguenes identificaron oportunidades económicas similares a la ofrecida por la fábrica de lácteos, como soluciones al problema de estancamiento y falta de productividad e inversión en el pueblo.

Muchos pobladores manifestaron su deseo de contar con un edificio a través del cual pudieran mostrar objetos y maquinas antiguas que reflejasen la historia del pueblo.

Si bien no lo manifestaron como necesidad, es evidente que el pueblo se beneficiaria de actividades que promocionen el espíritu emprendedor de la gente del pueblo. Algunos pobladores expresaron un deseo de desarrollar una cultura cooperativista como la que existe en el vecino pueblo de Emilia.