POBLACION

En el marco de la expansión de la red ferroviaria, en el año 1908 se inician las obras de construcción de la estación que llevaría el nombre de Recalde y de las vías aledañas, obra que se finaliza en el año 1910 y se inaugura en 1911. Según relatan los pobladores, era tradición de la época ponerle por nombre a las nuevas estaciones el de las personas consideradas más importantes. En este caso, el pueblo debe su nombre a su fundador, el hacendado Damián Recalde, quien era propietario del establecimiento rural más grande de la zona y de extensas tierras, parte de las cuales dona para la construcción de la estación de tren y del pueblo. Cuenta la historia que otro propietario de la zona, Cayetano González Speroni también donó tierras, con lo que estuvo en duda que nombre se le iba a poner al pueblo, finalmente se le puso Recalde pero aún hoy en día parte del pueblo continúa siendo llamado por la gente del lugar como el pueblo de González.

Los primeros pobladores eran trabajadores del campo: ganaderos, tamberos, agricultores. Paulatinamente y con la creación de la estación de tren que impulsó el crecimiento de la comunidad, el pueblo fue progresando y para la década de 1940 funcionaban en el lugar comercios de diversos rubros, una escuela y un club social. Por aquellos años, el ferrocarril cumplía una función fundamental conectando el pueblo de Recalde con las ciudades de Buenos Aires, Bolívar, Gral. Lamadrid y Coronel Pringles; no solamente para el traslado de los habitantes de la zona, sino también de la producción de la región. De hecho, el motivo de creación de la estación se relacionó con la creciente actividad económica que hacía necesario contar con transporte para los productos de las haciendas locales, principalmente cereales y ganado, y también corrales para las haciendas. Pero las cargas transportadas por el tren fueron modificándose a lo largo del tiempo, por ejemplo, en los años 50 pasaban trenes fruteros procedentes de Rio Negro y en la década de 1960 se comenzó el despacho de pejerrey.

Además, por este medio se enviaba la correspondencia y encomiendas. Entonces, si bien la principal actividad se relacionó siempre con el trabajo rural, el ferrocarril tenía un gran impacto tanto en las actividades económicas como en la vida misma del pueblo.

 

  

 

Algunos antiguos pobladores recuerdan con nostalgia aquellas épocas en las que estiman que había entre 500 y 600 habitantes, cuando llegaban las revistas y medicamentos desde Buenos Aires en los dos trenes que arribaban diariamente, funcionaba el correo con su cartero y el telégrafo, las estancias eran prósperas y tenían muchos empleados. Cada día, la llegada del tren era un evento que conmocionaba al pueblo y era vivido como una fiesta. 

En los almacenes de ramos generales podía conseguirse todo tipo de productos. El almacén de Erro y Astiz, que funciona desde 1915, proveía a las estancias y funcionaba como un banco otorgando préstamos, cambiando cheques y siendo el lugar de cobro de los trabajadores; este almacén continúa hoy en funcionamiento, aunque sus propietarios recuerdan las épocas de antaño como más prósperas. El boliche de los pobres era El Oriente, almacén que funcionó desde 1949 hasta 1998.

 

 

Actualmente, el tren de pasajeros ya no funciona y las vías del ferrocarril solo se utilizan para el tránsito de trenes de carga que no se detienen en Recalde. Según el relato de los pobladores, el hecho de que el tren dejara de pasar en la década de 1970 tuvo un fuerte impacto negativo para el lugar, ya que muchos habitantes abandonaron el pueblo, y quienes se quedaron dejaron de tener una comunicación fluida con las ciudades cercanas y con la capital, y perdieron el acceso a mercaderías que llegaban por este medio.

 

 

La población

Según datos del censo 2010 (INDEC) Recalde tiene una población de 385 habitantes, de los cuales 191 son varones y 194 son mujeres, es decir que prácticamente no hay diferencias en términos porcentuales en cuanto a género en la distribución de la población.  Con respecto al censo 2001, este pueblo presenta un aumento del 29% de la población ya que en ese año se registraban 297 habitantes. Sin embargo, según el relato de sus pobladores, durante el año 2013 emigraron 25 jóvenes hacia la ciudad de Olavarría ante una oferta de trabajo en una industria metalúrgica.

La población se distribuye según las edades del siguiente modo: el 21,82% tiene entre 0 y 14 años, el 65,71% tiene entre 15 y 64 años y el 12,47 % tiene 65 años y más. Entonces, la mayoría de la población puede ser considerada económicamente activa.

 

Perfil social

Según la encuesta realizada al 21% de los hogares, el 81% de la población mayor de 18 años cuenta con nivel primario completo. De ellos un 8 % ha completado también el nivel secundario. Un 2% han completado estudios superiores. Esto puede deberse a que en el pasado el nivel secundario no era obligatorio, y seguramente también habrá tenido incidencia la no existencia de una escuela secundaria en el pueblo hasta el año 1999. Durante el periodo 2001 - 2003 funcionó en Recalde un bachillerato de adultos, pero la duración de este ciclo fue muy breve como para que pudieran acceder a este nivel un gran número de habitantes que no contaban con estudios secundarios.

 

 

Capacidad para autosustentarse 

Según las autoridades del pueblo, la mayor parte de la población empleada se dedica a las actividades primarias, siendo la actividad agrícola ganadera la principal fuente de trabajo para la gente del pueblo. El empleo público y el comercio también constituyen fuentes de trabajo importantes. En el pueblo y sus alrededores no hay ninguna industria en la que pueda emplearse la población. Un problema que enfrenta la población es que no hay fuentes de trabajo para las mujeres.

Solo un 2% de la población encuestada se considera desocupada. Desde la municipalidad se otorga un Plan de Ayuda Alimentaria para las personas con mayores necesidades.

 

 

Teniendo en cuenta la información obtenida en la encuesta realizada a los hogares de Recalde, no hay familias por debajo de la línea de indigencia y solo un 5% de los hogares se ubican por debajo de la línea de pobreza.

 

 

En el pueblo hay un importante número de artesanos, pero en la mayoría de los casos desarrolla su actividad como un pasatiempo y no como una actividad económica.

 

Evolución del pueblo

Un aspecto en el que Recalde ha sufrido retrocesos es en el transporte público ya que hasta la década de 1970 contaban con el servicio de tren de pasajeros. Según uno de los más antiguos pobladores, en el pasado también había un transporte de colectivos. Actualmente, la única forma que tienen de trasladarse a la ciudad es en autos particulares o en un servicio de combis cuyo pasaje tiene un valor de $150, lo que implica un alto costo para quienes se ven obligados a acercarse a la ciudad de Olavarría frecuentemente.

De la oferta de la salud, los habitantes también recuerdan períodos mejores ya que se brindaba atención de algunas especialidades mientras que actualmente la sala solo cuenta con un médico generalista y una enfermera.

Durante la década de 1990 se realizaron varias obras que mejoraron notablemente la calidad de vida de los pobladores, como la construcción de viviendas, obras hidráulicas y mejoras en el camino de acceso al pueblo. Con motivo de cumplirse los 100 años del pueblo, en 2011 se efectuó la parquización del predio del ferrocarril.

En los aspectos ligados al desarrollo de las nuevas tecnologías, el pueblo ha evolucionado notablemente ya que cuenta con servicio de internet, aunque muy pocos pobladores posean acceso, televisión satelital y telefonía fija y móvil. En cuanto a los celulares, la única empresa que brinda su servicio es Claro, y si bien el servicio no sufre interrupciones frecuentes, es muy poca la cobertura de la señal y ésta se corta permanentemente, lo que dificulta las comunicaciones.

 

 

Problemas que enfrentan

los pobladores de Recalde, sus problemas más importantes son la falta de fuentes genuinas de trabajo, en especial para los jóvenes y para las mujeres, la falta de infraestructura y la falta de servicios.

En cuanto a la infraestructura, es un problema que todas las calles del pueblo y que los casi 40 km que hay hasta la ruta sean de tierra, ya que cuando llueve mucho algunos caminos se tornan intransitables. Además, no hay desagües cloacales, no hay gas natural y no cuentan tampoco con agua corriente.

 

 

Proyectos no concretados

Algunos proyectos a futuro que se plantean desde la delegación municipal en conjunto con la municipalidad de Olavarría, son la instalación de agua corriente y el traslado de la basura a Olavarría.

 

Los resultados de las entrevistas realizadas a distintos actores claves y al 21% de las familias nos revelan que son numerosos los sueños de los pobladores de Recalde. Los proyectos en infraestructura son considerados muy importantes: Los habitantes de este pueblo sueñan con que se pavimenten las calles y el acceso a la ruta, que se construyan nuevas viviendas y se realicen obras para que el pueblo no se inunde y para que no se corte la electricidad, ya que en casos de tormentas o fuertes vientos la luz llega a cortarse hasta tres veces por día. También sueñan fervientemente con poder escriturar sus viviendas.

El deseo de que existan fuentes genuinas de trabajo es otro sueño mencionado frecuentemente en las entrevistas y encuestas realizadas.

Otros anhelos presentes en la comunidad se relacionan con la oferta de salud, y más específicamente con que se cuente con especialidades médicas y con los instrumentos necesarios para la realización de exámenes de rutina.  En cuanto a educación, se plantea la necesidad de un gabinete escolar con profesionales que acompañen a los niños que presenten dificultades o necesidades especiales. La construcción de un hogar de ancianos es otro proyecto deseado para Recalde.

En cuanto a las actividades recreativas, a los habitantes del pueblo les gustaría contar con el dictado de cursos y talleres para las mujeres y con la existencia de actividades deportivas para los niños. Durante un tiempo funcionó un centro cultural en el que se realizaban estas actividades, pero por la dificultad de transporte de los docentes dejó de funcionar. A los jóvenes les gustaría que existiese algún boliche que se convierta en su punto de encuentro y que se arreglasen las canchas de futbol y de tenis.